Sus mil secretos
Capítulo 1212

Capítulo 1212:

Había planeado aprovechar la cena de grupo para confesarle sus sentimientos a Arielle.

Por desgracia, ella se había negado en redondo a unirse a ellos.

¿Quién se cree que es?

Justo cuando Arielle se despedía de todos, Jason se adelantó para enfrentarse a ella y le preguntó: «Arielle, ¿Qué significa esto?».

Desconcertada, ella preguntó: «¿De qué estás hablando?».

La expresión inocente de Arielle hizo que el temperamento de Jason se encendiera.

Tras haber sufrido la humillación de antes y el malentendido del día anterior, las emociones de Jason se apoderaron de su cabeza. Se burló: «¿Por qué eres la única que no puede cenar con nosotros? Incluso las estrellas más famosas mostrarían algo de respeto al Señor Sleight. Como recién llegada, ¿Por qué no muestras a todos un poco de cortesía uniéndote a nosotros?».

«Es que…»

«Lo sé», la interrumpió Jason. «Te sientes superior sólo porque eres la jefa del Grupo Sann. Por eso, no te molesta cenar con gente como nosotros. ¿No es así?»

La mirada de Arielle se ensombreció de inmediato.

«Nunca he menospreciado a nadie», replicó ella en tono gélido.

Aunque Jason sintió un inexplicable escalofrío en la espalda, no iba a mostrar miedo en un enfrentamiento con una mujer.

Apretando los dientes, se mantuvo firme y preguntó: «En ese caso, ¿Por qué no cenas con nosotros?».

«Porque tengo que ocuparme de algo».

Mientras tanto, Sam se acercó rápidamente para calmar la situación.

«Ya basta, Jason. Arielle tiene una agenda muy apretada. De hecho, me ha hecho un gran favor sólo con aceptar el papel. De todos modos, no deberíamos abusar de su tiempo personal».

«Así es», se burló Jason. «Es una pérdida de tiempo que un pez gordo como tú venga a comer con nosotros. Sigue con lo que tengas entre manos».

«En realidad tengo algo que atender».

«Bien, entonces dinos qué es tan importante para que ni siquiera puedas comer con nosotros».

Arielle se atragantó. Sin embargo, tras darse cuenta de que había mucha gente alrededor, de repente urdió un plan en su mente.

Levantó la cabeza y declaró: «¡Voy a atrapar a alguien haciendo trampas!».

En el momento en que habló, su entorno enmudeció durante un breve instante antes de estallar en un alboroto.

«¿Atrapar a alguien haciendo trampas? ¿Te he oído mal?»

«¿No está soltera la Señorita Moore? ¿Desde cuándo tiene novio?»

Aunque la expresión de Jason cambió drásticamente, no creyó las palabras de Arielle.

Dado lo embarazoso que es un incidente así, nadie en su sano juicio lo anunciaría públicamente. Además, después de vigilarla durante tanto tiempo, nunca había visto a ningún otro hombre a su lado.

Manteniendo ese pensamiento, el ceño de Jason se frunció aún más. «Ni siquiera tienes novio, así que ¿Cómo puedes afirmar que intentas atraparlo engañándote? Arielle, ¿Nos tomas por tontos?».

«¿Quién dice que no tengo novio?». Arielle levantó la ceja y añadió: «Ya estoy casada».

«¿Casada? ¡Debes de estar de broma!» Jason estaba indignado.

Sin embargo, Arielle explicó en tono serio: «No es ninguna broma. Estoy legalmente casada. La razón por la que no puedo salir esta noche con ustedes es que voy a atrapar a mi marido engañándome. ¿Es suficiente esta excusa?»

«Tú…» Jason se quedó sin palabras.

La revelación le supuso un golpe tan duro que apenas podía respirar.

Para ser exactos, no podía creer que Arielle estuviera casada.

Arielle le dirigió una mirada. «Lo creas o no, te he dicho la verdad. Y ahora debo irme».

Y dirigió su atención a Sam. «Señor Sleight, ahora tengo que ocuparme de algo personal. Envíame la cuenta de la cena más tarde. Adiós».

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