Sus mil secretos
Capítulo 1047

Capítulo 1047:

El grupo no tardó en llegar al salón.

Cuando las dos socialités y Susanne vieron la manga hueca al lado de Bjorn, aparecieron en sus rostros miradas similares de sorpresa.

Sin embargo, Susanne fue algo mejor que los demás, pues disimuló rápidamente aquella expresión y esbozó una sonrisa. «Bjorn, cuánto tiempo».

No es que Bjorn no hubiera visto las miradas en sus caras, pero su esperanza no iba a extinguirse tan rápidamente.

Así pues, asintió a Susanne antes de posar la mirada en el brazo biónico que había sobre la mesita.

«¿Es éste el brazo que dijiste que me darías?».

Se parece mucho a las prótesis que compré en el pasado. Si lo que voy a ponerme es sólo una prótesis, seguiré siendo una persona discapacitada.

Tras leerle la mente, Arielle se apresuró a explicarle: «No es una prótesis normal, es un brazo biónico con inteligencia artificial. Utiliza tus ondas cerebrales, lo que significa que usas tu cerebro para controlarlo. Mientras te entrenes con él, funcionará como si fuera parte de ti».

Los ojos de Bjorn se abrieron de par en par y preguntó: «¿En serio?».

«Puedes probar por ti mismo si es real o no. Llevas dos años de bajón. ¿Qué es un mes para ti?».

Bjorn se armó de valor y asintió. «Lo comprendo. ¿Qué hago?

«Siéntate», dijo Arielle mientras le hacía un gesto y se dirigía hacia el brazo biónico.

Luego presionó un pequeño bulto en el brazo biónico que nadie notaría.

En el segundo siguiente, el brazo biónico se abrió y reveló su interior.

Susanne y los demás se inclinaron con curiosidad y vieron que el brazo realista estaba lleno de cables y placas de circuitos en su interior.

Como había dicho Arielle, el brazo no era una prótesis corriente.

Lo siguiente que vieron fue a Arielle dando golpecitos y jugueteando con la placa de circuitos, pero no sabían qué estaba haciendo.

Una docena de minutos después, Arielle se levantó. «Ya lo he activado, así que ahora voy a ponértelo. Puede que el proceso te duela un poco».

Bjorn asintió, sin inmutarse por su advertencia. Aquel dolor no era nada para él.

De hecho, era un proceso doloroso, pero Bjorn no frunció el ceño ni una sola vez. Sólo mordió con fuerza y se forzó a permanecer en silencio.

El proceso de conexión entre el brazo biónico y el cuerpo era complicado y problemático, por lo que Arielle tenía que seguir probando cosas.

Sólo la instalación del brazo biónico llevó media hora, durante la cual las otras dos socialités casi se durmieron de aburrimiento.

Por otro lado, Susanne observaba atentamente su trabajo.

Arielle se parece mucho a Maureen cuando está concentrada en algo. Le apasiona su carrera, igual que a su madre.

Por aquel entonces, solía ir primero al despacho de Maureen si ésta la invitaba a tomar un café. En esos momentos, veía en el rostro de Maureen la mirada concentrada que compartía con su hija.

Los hombres concentrados en su trabajo eran se%ys, y también lo eran las mujeres que hacían lo mismo.

Finalmente, el brazo biónico se conectó a Bjorn.

Arielle dejó escapar un suspiro de alivio antes de ponerse en pie. «Puede que sientas dolor al principio, cuando el brazo biónico intente adaptarse a tu cuerpo. Es la misma teoría que cuando te pones una prótesis. Una vez que crezcan callos en la zona, lo notarás menos. Sin embargo, puede que necesites unas dos semanas para acostumbrarte».

Bjorn asintió. «Hasta aquí puedo aguantar».

Arielle asintió antes de encender finalmente el brazo biónico.

En ese momento, Bjorn sintió que el encaje se tensaba antes de que su atención se desviara hacia Arielle, que estaba sacando un pequeño ordenador portátil.

«Ahora empezaremos a probar la conexión de ondas cerebrales. Una vez hecho, podrás controlar el brazo biónico».

Al oír aquello, Bjorn inhaló mientras se le aceleraban los latidos del corazón.

Una hora más tarde, por fin hicieron algún progreso.

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