Se vuelve glamurosa tras la anulación del compromiso
Capítulo 947

Capítulo 947: ¡Arrinconados!

Después de hablar, Nora se llevó la mano a la oreja y susurró a la persona que se encontraba al otro lado de la línea: «Sal».

En cuanto habló, aparecieron de repente nubes de polvo alrededor de la carretera y varios vehículos todoterreno empezaron a ir hacia ellos.

La visión de decenas de vehículos procedentes de todas las direcciones era simplemente espectacular. Era como si hubiera miles y miles de tropas a su alrededor, despertando el miedo en la gente.

Todos los presentes los miraban con asombro.

*¡Creeak!*

Los coches se detuvieron cerca y rodearon a Trueman y Barbarian.

Una de las puertas del coche se abrió antes de que éste se hubiera detenido. Era un anciano de barba gris vestido con un traje de entrenamiento blanco. Sus ropas eran finas, pero a pesar de que el tiempo aún estaba en transición hacia la primavera, el anciano no tenía nada de frío. Por el contrario, se quejaba con una furia estruendosa: «¡El coche ha ido demasiado rápido! Nora, no vuelvas a hacerme subir en ese coche en el futuro».

Si alguien de los Estados Unidos estuviera aquí, lo reconocería enseguida: ¡¡¡Era Quinn!!! ¡Un gran maestro de las artes marciales estaba aquí! En cuanto Quinn habló, la puerta de otro coche se abrió, entonces un elegante y refinado anciano salió de él. El cabello del anciano era negro y estaba bien peinado. Si no fuera por sus arrugas y ojos tranquilos, sería imposible estimar su edad.

En cuanto bajó del coche, sonrió y dijo: «Quinn, ¿Aún no has lidiado contra tu mareo incluso después de tantos años? El digno y poderoso Gran Maestro de la Escuela de Artes Marciales Quinn, con una extraordinaria constitución física, es propenso a marearse… dudo que alguien lo crea si lo oye, ¿no?».

En cuanto le escucho, Quinn enderezó su cuerpo de inmediato y respondió: «Vieja escoria taimada, ¿Cómo te atreves a reírte de mí? ¿Qué hay de malo en tener mareos? ¿Quién ha puesto como norma que los físicamente aptos no puedan marearse? Mi discípula me ha dicho que el mareo tiene que ver con el oído. Es demasiado complicado, así que tampoco puedo explicarlo. Apuesto a que un viejo y retorcido idiota como tú tampoco es capaz de entenderlo, ¿verdad?».

Así es, la persona que hablaba con Quinn era nada menos que el Gran Maestro de la Escuela de Artes Marciales Irvin, ¡El propio Irvin! ¡También era él quien le había enseñado artes marciales a Justin!

El dúo de Quinn e Irvin formaba la fuerza de artes marciales más poderosa del mundo actual.

¡Para acabar con Barbarian y Trueman, Nora y Justin, que estaban decididos a acabar con ellos de un solo golpe hoy, habían agotado esta vez casi todos sus efectivos y recursos!

Al ver al dúo, Trueman supo de inmediato que no podría escapar. Sus pupilas se encogieron y gritó: «Nora, has conseguido traer a esos dos aquí… ¡Seguro que has invertido mucho en esto! Pero, ¿Y qué si lo has hecho? ¿Sabes quién es el que respalda a la misteriosa organización? Te diré esto: ¡Ni siquiera esos dos serán capaces de hacerme nada!»

Nora entrecerró los ojos. «¿Oh? Entonces, ¿En quién se apoyó exactamente la misteriosa organización para llegar a donde están? ¿La Familia Real Británica? Pero si la Reina no les ha apoyado ni una sola vez».

«¡La Familia Real es sólo una tapadera!» Trueman miró fijamente a Nora. «¿Realmente crees que puedes luchar contra la misteriosa organización por ti misma? ¡La misteriosa organización es de King! ¿Sabes quién es King? ¡Es parte de la Liga Imperial! Si te atreves a hacerme algo, ¡King definitivamente te perseguirá!»

¿King?

Nora se quedó desconcertada.

Mientras pensaba, una voz tranquila y firme llegó hasta ellos. «¿Cómo es que no sé que la Liga Imperial es la que respalda a la misteriosa organización?» Tras estas palabras, un hombre grande y alto que llevaba una emblemática máscara negra salió lentamente de detrás de la multitud.

En el momento en que apareció, ¡Todo el lugar quedó en silencio!

¡King!

¡Era el verdadero King!

¡Él realmente estaba aquí!

Al parecer, Trueman tampoco había esperado que Nora obtuviera el apoyo de King. Abrió los ojos y miró a King con incredulidad. Gritó: «Esto es imposible… Señor King, ¿Por qué iba a cooperar con ella? ¿Ya no quiere el suero genético? ¡Pero ha estado invirtiendo en la misteriosa organización todo este tiempo! Oh, ahora lo entiendo… usted también se ha sentido atraído por el aspecto de esa mujer, ¿verdad? No lo entiendo. ¿Por qué están todos enamorados de ella? ¡Ya tiene tres hijos! Y su prometido ha muerto por su culpa. Ah, por cierto, ¡Su prometido era Justin Hunt!»

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