Se vuelve glamurosa tras la anulación del compromiso
Capítulo 65 - ¡Alguien Estuvo Investigando a mi Hija!

Capítulo 65: ¡Alguien Estuvo Investigando a mi Hija!

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Justin miró fijamente a Nora con la cabeza baja.

No había nada del comportamiento frío e insensible que solía tener. El traje bien confeccionado a medida resaltaba su figura grande y alta, haciéndole parecer alto y recto.

Una luz tenue parpadeaba en sus ojos oscuros y profundos, e incluso la marca de belleza en el rabillo del ojo parecía un poco más oscura de lo habitual.

Parecía estar deseando algo, pero también nervioso por ello.

Si Pete estuviera aquí, habría descubierto que el tirano egocéntrico, que siempre había actuado con arbitrariedad, en realidad parecía algo nervioso en ese momento…

Los ojos de la mujer eran grandes y brillantes, no tenían nada de su habitual pereza al mirarlo.

Su aspecto hizo que su corazón se acelerara de repente. Por un momento, tuvo la ilusión de que accedería a todo lo que ella le pidiera, sin importar lo que fuera.

Sus labios se separaron y salieron algunas palabras. «Yo quiero*…» <Nota (*) Esta escena se interpreta también como ,’i want you..’ ‘Te quiero/te deseo’, sin embargo se entiende así porque nora no terminar la oración en ese momento>.

Justin sintió como si todo el lugar se hubiera vuelto silencioso a su alrededor. Las comisuras de sus labios se curvaron hacia arriba inconscientemente, e incluso sus ojos oscuros parecían iluminarse poco a poco como un día soleado.

Entonces, escuchó la segunda mitad de su frase: «… a tu hijo*». <Nota(*) Aquí si termina la frase ‘i want your son’, yo quiero a tu hijo>.

Justin estaba desconcertado.

El rayo de luz lo dejó boquiabierto.

De hecho, el hombre, cuya expresión nunca había traicionado sus sentimientos, ya no podía mantener la expresión seria. Incluso su voz sonó un poco rígida al decir: «¿Qué?».

Al ver la magnitud de su reacción, la luz de los ojos de Nora se fue apagando poco a poco.

Ella sabía que no iba a funcionar.

Ese poco de beneficio que daban las Píldoras de Descanso probablemente no era ni una gota para el número uno de la familia. ¿Cómo podría conmoverlo?

Pensándolo desde su perspectiva, si se ofreciera a comprar a Cherry… Bueno, si le permitía dormir en la residencia de los Hunts, tampoco era del todo imposible.

Nora bajó la mirada, sus largas pestañas proyectando su silueta sobre su mejilla. Con un poco de decepción, dijo despreocupadamente: «Es una broma».

Justin, «…»

El teléfono móvil de Nora sonó en ese momento.

Ella asintió a Justin, luego se alejó unos pasos y contestó la llamada. La voz de Solo sonó desde el otro extremo de la llamada. Dijo: «¡Anti, he encontrado indicios de que alguien estaba buscando la foto de tu hija en Internet hace un momento!».

Nora se quedó perpleja.

Sus ojos se entrecerraron e inmediatamente miró a Justin, sólo para ver que su asistente, de pie detrás de él, le estaba susurrando algo.

Justin levantó la vista y la miró. Entonces, su asistente levantó su teléfono móvil, aparentemente a punto de abrir el correo electrónico y mostrarle la foto…

A Nora le entró el pánico. Colgó y enseguida dio un paso adelante. «¡Señor Hunt!»

Justin, que estaba a punto de abrir el correo electrónico, se quedó sorprendido y la miró.

Un destello frío brilló en los ojos de Nora y se acercó a Justin. Luego, se puso de puntillas, extendió una mano y le sujetó el hombro mientras decía en voz baja: «Tu ropa está arrugada».

Con su móvil en la otra mano, lo golpeo ‘accidentalmente’ contra el móvil de Sean que Justin tenía en la mano. Mientras fingía acariciar su ropa, contó en silencio:

Cinco, cuatro, tres, dos, uno…

Se acabó el tiempo.

Nora estaba a punto de dar unos pasos hacia atrás para poner algo de distancia entre los dos cuando una mano grande y cálida la sujetó de repente por la cintura. «Cuidado».

Un camarero pasaba por detrás de ella.

Nora sintió como si la palma de su cintura le quemara. Levantó la cabeza con incomodidad y su mirada se encontró con las comisuras de los labios sonrientes del hombre.

Sus labios eran finos, pero su forma era refinada y bonita.

El puente de su nariz era muy alto, lo que le daba un aspecto muy galante.

Sus pupilas eran muy oscuras, lo que las hacía parecer profundas y sin fondo.

De cerca, su rostro tenía un encanto hechizante.

Nora sintió como si el aire de sus pulmones hubiera sido succionado, haciendo que su pecho se sintiera apretado y congestionado. Se apresuró a apartarlo y retrocedió unos pasos. Después de estabilizarse, dijo: «Gracias».

Luego, se dio la vuelta y se fue.

Mientras la miraba huyendo avergonzada, Justin bajó la vista a las puntas de sus dedos.

La mujer tenía realmente una figura fantástica. Las zonas que deberían ser carnosas lo eran, pero su cintura era tan delgada y esbelta. Era como si pudiera sostenerla con una sola mano…

Después de un rato, finalmente miró el móvil. Sin embargo, la pantalla se había vuelto negra.

Un asombrado Sean dijo: «… ¿Se ha agotado la batería? Aunque no debería estarlo. La batería estaba llena en más de un 60% hace un momento. Por qué no puedo encenderlo más…»

Después de hackear el móvil de Sean, Nora bajó la mirada y tecleó durante un rato en su grande y pesado móvil.

En ese momento, una sombra apareció de repente frente a ella.

Nora levantó la vista: Tina estaba apoyando a Jon y la miraba con hostilidad.

Mientras se metía el celular en el bolsillo, también escucha a Tina decir alegremente: «¡Señorita Smith, está a punto de ocurrirle algo increíble!».

Levantó deliberadamente la voz, atrayendo la atención de todos los que los rodeaban.

Jon dejó escapar una tos y dijo: «Así que eres la hija de un viejo amigo. Por aquel entonces, tu madre y yo éramos buenos amigos. Aunque ella se desvió y se arruinó, ahora que has vuelto, debo guiarte en lugar de tu madre. ¿He oído que eres cirujana? Me pregunto si te interesa la medicina tradicional».

Un signo de interrogación apareció lentamente en la mente de Nora: ?

Tina dijo: «Señorita Smith, ¿Está tan contenta que no tiene palabras? Mi profesor, el Señor Myers, está a punto de tomarte como alumna, ¡Así que date prisa y reconócelo como tu profesor!»

Nora, «!!»

Tina enderezó la espalda y dijo lentamente: «Señorita Smith, quizás no esté muy familiarizada con el panorama de la medicina tradicional aquí. En la actualidad, hay unos cuantos maestros de medicina tradicional en Nueva York: el Doctor Myers, el Doctor Lincoln y el Doctor Jenkins. Los tres fueron alumnos del Doctor Silvester Zabe, el más famoso practicante de la medicina tradicional hace muchos años. Sin embargo, el Doctor  Zabe no ha visto a ningún paciente durante muchos años, así que ahora no hay nadie mejor que el Señor Myers.

«El Señor Myers es también el Vicedecano del Colegio de Medicina Tradicional de Nueva York. Hay decenas de personas que tratan de solicitar ser un estudiante de postgrado bajo él. Es un honor que esté dispuesto a aceptarte como su estudiante. Es una bendición que muchos están rogando».

Tan pronto como dijo eso, la gente alrededor de ellos inmediatamente comenzó a especular entre ellos. «No es de extrañar que el Señor Jon sea tan hábil en la medicina tradicional. Resulta que estuvo bajo la tutela del Doctor Zabe. ¿Pero no se decía que el Doctor Zabe no aceptaba alumnos?».

Jon sonrió ligeramente y dijo: «Tuve la suerte de estudiar con el Señor Zabe durante unos años. Supongo que se me puede llamar alumno no oficial suyo».

En el momento en que dijo eso, el Doctor Lincoln, que acababa de ayudar a verificar la Píldora de Descanso y tenía la misma categoría que Jon, murmuró: «He oído que el Señor Zabe acogió oficialmente a un alumno hace unos años y le enseñó todo lo que sabía… Pero eso es sólo un rumor. Nunca he visto a esa pequeño júnior mío, así que no tengo ni idea de si es hombre o mujer».

Sin embargo, las palabras del Doctor Lincoln no llamaron la atención de nadie.

Tina dijo: «Reconoce primero al Señor Myers como tu profesor aquí. Puedes visitarlo oficialmente para completar los procedimientos la próxima vez».

Nora dijo lentamente: «No, está bien».

Sin tener en cuenta que aquel hombre no debía estar tramando nada bueno para tomarla como alumna, y que probablemente le haría prestarle la fórmula de la Píldora de Descanso para que la estudiara y observara más adelante; sólo el hecho de que si se convirtiera en alumna de Jon… ¿No se desordenarían sus posiciones jerárquicas?

Hablando de eso, ella estaba siendo bastante grosera. Aunque había llegado a Nueva York, todavía no había ido a visitar a su profesor…

Mientras estaba perdida en sus propios pensamientos, la expresión de Tina ya había cambiado. Ella y Jon estaban a punto de decir algo cuando a su lado, Joel Smith respondió a una llamada telefónica y su expresión cambió de repente de forma drástica.

Rápidamente dio un par de pasos hacia Jon y dijo: «Mi tío se está muriendo. Por favor, acompáñame inmediatamente y échale un vistazo…»

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