Se vuelve glamurosa tras la anulación del compromiso
Capítulo 611

Capítulo 611: ¡Nora es Gato Negro!

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El sótano era muy grande y espacioso. Tenía decenas de metros cuadrados. Ruth estaba atada a una silla en un rincón con un equipo de interrogatorio.

Justin se sentó en el sofá de cuero junto a ella, y los dos guardaespaldas se colocaron respetuosamente detrás de él.

Lawrence fue explicando a Nora cada uno de los instrumentos. «Señorita Smith, esto no es un látigo corriente. Tiene espinas. Es especialmente doloroso. ¡Incluso un hombre fuerte no puede durar cinco minutos con este látigo! ¿Quiere usar esto?»

Nora sacudió la cabeza y suspiró. «Es demasiado duro».

Lawrence: «…»

Sólo pudo caminar hacia el otro lado y sacar una caja de agujas. «Señorita Smith, ¿Ha visto esto antes? ¿Sabe cómo puede pincharla con estas agujas? No dejará ninguna marca en la persona, ¡Pero es súper doloroso! También puede introducir estas agujas en su cuerpo o a lo largo de sus vasos sanguíneos para llegar lentamente a su corazón, atormentándola poco a poco…»

Nora también sacudió la cabeza. «Esto es demasiado despreciable».

Lawrence siguió explicando una herramienta tras otra. Hasta que termino de presentar todas las herramientas de la sala. Nora no encontró ninguna satisfactoria.

Lawrence se quedó un poco sin palabras, pero seguía siendo muy cooperativo. Al menos, explicar una a una estas herramientas de tortura ya era una tortura psicológica para Ruth.

Cuando Lawrence vio que Nora no estaba satisfecha, no pudo evitar suspirar en su corazón. La Señorita Smith era una chica después de todo. Probablemente no podría soportar estas cosas tan espantosas. Tsk, tsk. ¿Qué interrogatorio? Probablemente sólo quería saborear un poco el torturarla.

Sin embargo, aún así dijo: «Si a la Señorita Smith no le gustan, ¿Por qué no la hacemos pasar primero por estas herramientas con ella y vemos si puede soportarlo? Si puede, entonces dejaremos que la Señorita Smith lo haga de nuevo».

Con eso, Lawrence miró a Ruth.

Sin embargo, Ruth permaneció tranquilamente sentada. No había miedo en sus ojos. Suspiró. «Señor Hunt, usted entró por la fuerza en mi habitación y me v%$ló entonces. Me ha defraudado. Además, ¿Cree que estas herramientas de tortura funcionarán conmigo?»

Era arrogante y parecía muy segura de sí misma. Sin embargo, no se sabía de dónde provenía esa confianza.

Esto hizo que Justin y Nora se sintieran muy sorprendidos.

De hecho, cuando Justin invitó a Ruth a los Hunt, originalmente pensaba usar una excusa, pero Ruth había aceptado de buena gana. En aquel momento, las acciones de Ruth habían superado las expectativas de Justin.

Ninguna mujer debería ser tan estúpida como para amenazar a un magnate de los negocios.

Además, a juzgar por lo que Ruth había hecho en el departamento especial, debía ser una persona meticulosa. Fingió conocer a Q y a Gato Negro, de esa forma logró engañar a casi todo el mundo.

De hecho, si estas dos identidades no fueran las de Nora, Ruth no habría recibido una bofetada tan fuerte.

Uno debería preguntarse cómo una mujer tan inteligente pudo caer en su trampa tan fácilmente.

Además, ella seguía diciendo que su identidad no era simple…

No era simple…

Lawrence dijo de repente: «¿Será que eres una agente que ha recibido un entrenamiento secreto?».

Ruth se burló. «¿Y qué si lo soy? ¿Y qué si no lo soy? No esperaba que el Señor Hunt tuviera tanta sangre fría con la mujer con la que una vez tuvo una relación».

Tras decir eso, volvió a mirar a Nora. «¡Y tú! ¿De verdad no te importa que me haya acostado con él?».

Nora respondió con calma: «Ya estamos en el siglo XXI. ¿Todavía vives en la antigüedad?».

Independientemente de que las palabras de Ruth fueran ciertas o no, aunque lo fueran, fue hace cinco o seis años. La gente moderna del siglo XXI no se preocuparía por cosas tan pequeñas.

Además, fue en las circunstancias en las que Justin se vio manipulado. Cómo podía Nora estar celosa y actuar de forma irracional por esto… ¡Ni hablar!

Nora nunca admitiría que estaba celosa. Por eso no le había dicho ni una palabra a Justin desde que entró.

Ruth se mordió el labio y respiró hondo antes de decir: «¡No sólo hemos dormido juntos una noche!». Nora levantó las cejas y sonrió. «Lo había supuesto».

Ruth se quedó atónita.

Nora continuó: «Fuiste tú la que conspiró contra él entonces, ¿verdad? Pero no lo entiendo. ¿De qué lado estás?»

Ruth la miró fijamente. «Muy bien, ya que lo has deducido, no tengo nada que ocultar. Soy de la gente de tu madre».

El mensaje que Trueman le había enviado decía que el embarazo de Nora había sido planeado por su madre.

Así que si la gente de su madre había conspirado algo contra Justin, entonces Ruth era de hecho una de las personas de su madre. Pero eso era imposible. Mientras pensaba, Ruth dijo de repente: «Por aquel entonces, drogué a Justin, pero era demasiado fuerte. Incluso con la droga, podía resistir. No tuve más remedio que hacerlo yo misma… Sólo entonces obtuve su esperma. Sin embargo, más tarde, me puse más y más celosa de ti. No quería ser una persona invisible. También me enamoré del Señor Hunt, por eso vine aquí. ¿Qué tal? ¿Estás satisfecha con esta respuesta?»

«No».

Nora se burló. «Hay demasiados agujeros en tu argumentos. Hay fallos en tu lógica. Supongo que eres de la misteriosa organización».

Ruth se burló. «¿Cómo sería posible? No me calumnies aquí».

Nora se frotó la muñeca y dio un paso adelante. «Parece que realmente no vas a llorar hasta que veas el ataúd. Ya que no cooperas, ¡No me culpes por ser despiadada!»

Con eso, llegó frente a Ruth.

Ruth la fulminó con la mirada. «¡Soy una de las personas que trabajaron para tu madre, pero he recibido entrenamiento! Usar estas herramientas de tortura conmigo es una pérdida de tiempo».

«A mí tampoco me gusta perder el tiempo». De repente, Nora se inclinó más hacia Ruth y le susurró al oído. «Sólo puedes hacerte valer como maestra de los interrogatorios utilizando mi reputación. No sabes nada de interrogatorios, Ruth».

Los ojos de Ruth se abrieron de par en par al oír esto.

Miró a Nora con incredulidad. Sus labios temblaron. «¿Tú, tú, eres Gato Negro?»

¿Cómo podía ser?

Ella era Gato Negro… ¡¿Por qué era Gato Negro?!

No, de repente pensó en todo lo que ocurrió en el departamento especial. Cada vez que mencionaba que conocía a Gato Negro, Nora siempre tenía una sonrisa burlona en el rostro.

Además, cuando Nora entro en la sala de interrogatorios e interrogaba a aquellos guardaespaldas, éstos cantaron enseguida. En ese momento, ella había pensado que Gato Negro la había instruido…

Aunque estaba muy asustada, Nora entrecerró los ojos. Sacó dos guantes de su bolsillo y se los puso lentamente. «La última vez, necesité cinco minutos para interrogar al agente secreto conocido por tener la boca más dura. Adivina cuánto vas a durar tú».

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