Se vuelve glamurosa tras la anulación del compromiso
Capítulo 321

Capítulo 321: ¿Yvette?

? ? ? ? ?

El Viejo Maddy estaba sentado allí. No, para ser más específicos, estaba en cuclillas y comiendo la comida a su lado. Se comió el pastel hasta que tuvo el rostro lleno de él, se tomo el zumo y puso la carne en la boca. Parecía que hacía mucho tiempo que no comía nada bueno.

Nora: «!!»

¿Así que se había colado aquí para robar comida?

Mientras estaba aturdida, un trabajador la vio y se acercó con el ceño fruncido. «¿Qué estás haciendo? Este es el lugar de descanso de la Hermana Mayor. Tú…»

Antes de que pudiera terminar de hablar, vio al Viejo Maddy en la habitación. Inmediatamente se apresuró a entrar ansiosamente. «¿Mendigo? ¿Por qué estás aquí? ¡Piérdete! Este no es un lugar para que te quedes. Este es el lugar para la Hermana Mayor de la Escuela de Artes Marciales Quinn!»

Sujeto el brazo del Viejo Maddy con desprecio.

La ropa del Viejo Maddy estaba enrollada y su brazo estaba cubierto de cicatrices, como si se hubiera quemado. Sonrió al personal y se metió comida en la boca con locura.

Nora: «!»

El miembro del personal estaba ansioso. «Llama rápidamente a seguridad. ¿Cómo vamos a dejar entrar al mendigo? Este no es un lugar al que pueda venir a su antojo».

Cuando estaba a punto de irse, Nora le detuvo. «Espera un momento. Conozco a esta persona. Me lo llevaré».

El personal frunció el ceño y le reprendió: «¿Le has hecho entrar? Vigila a la persona que has traído. Llévatelo rápidamente. Esta es la sala de espera de la Hermana Mayor. Es la primera vez que la Hermana Mayor sube al escenario este año. ¡Su estatus es muy noble! Estos postres fueron preparados para ella, ¡Cómo se atreve a comerlos! ¡Se está pasando de la raya!»

Cuando el Viejo Maddy escuchó esto, la miró y sonrió. «Delicioso».

No se podía distinguir su aspecto por su rostro, pero se veía realmente mal cuando comía.

Nora respiró profundamente. «Sígueme».

El Viejo Maddy aún parecía recordarla. Quizá fuera porque, aunque estuviera loco, sabía que se había equivocado y siguió a Nora obedientemente.

Los dos atravesaron la multitud y salieron del sótano, entonces se dirigieron al aparcamiento.

El Viejo Maddy había estado comiendo durante todo el camino. Era difícil saber si lo hacía a propósito.

Cuando llegaron al aparcamiento, no había nadie. De repente, Nora alargó la mano y sujeto el brazo del Viejo Maddy, presionando su pulso.

Su pulso era fuerte pero caótico.

Efectivamente, estaba loco.

¿Era el Viejo Maddy realmente un lunático?

Pero la villa de los Smith estaba muy lejos. ¿Cómo había llegado hasta aquí?

Nora simplemente preguntó: «Viejo Maddy, ¿Por qué estás aquí?»

El Viejo Maddy levantó la mano y se comió la mitad del pastel. Lo sostuvo con fuerza en la mano y se lo entregó a Nora. «Está delicioso. Come…»

El pastel estaba podrido de su agarre. Era repugnante.

Nora se quedó mirando un rato. «¿Has venido a por comida?»

El Viejo Maddy asintió. Al ver que ella no comía, se metió en la boca el pastel que tenía en la mano.

Nora apretó la mandíbula.

Lo miró fijamente durante mucho tiempo antes de suspirar profundamente. «Te llevaré de vuelta».

No sabía si el Viejo Maddy entendía lo que quería decir. Siguió a Nora y los dos subieron al coche. Nora lo llevó de vuelta a la villa de los Smith.

En el camino, le envió un mensaje a Justin y le dijo que se había ido.

Justin le contestó recordándole que debía participar en la competencia de mañana. Además, la persona que hacía equipo con ellos se llamaba Smithin.

Nora expresó que lo entendía.

En el camino, observó al Viejo Maddy a través del espejo retrovisor.

Se sentó en el asiento trasero de forma obediente y silenciosa. Sus piernas estaban relajadas y revelaba inconscientemente la postura de un gran jefe. Sin embargo, cuando le miró el rostro, se mostró reservado y con curiosidad por tocar todo.

Cuando se encontró con la mirada de Nora, dio un salto de sorpresa y se acurrucó obedientemente.

Esta persona desprendía una sensación muy contradictoria.

Nora pensó en lo que el Viejo Maddy había dicho cuando la encontró la última vez. Preguntó tímidamente: «Vieja Maddy, ¿Conoces a Ryan?».

«Ryan…» El viejo Maddy murmuró el nombre en silencio antes de sacudir la cabeza con confusión. «No lo conozco…»

Estaba claro que había mencionado a Ryan anteriormente.

Nora frunció el ceño y dijo: «Entonces, ¿Conoces a Ian?».

El Viejo Maddy asintió inmediatamente. «¡Ian es una buena persona!»

Con eso, parecía entusiasmado. «¡Tiene una hija! ¡Tiene una hija!»

Nora: «…»

Preguntó de repente: «¿Quién es su hija?».

El Viejo Maddy la señaló. «¡Eres tú, eres tú, eres tú!»

Nora le siguió la corriente. «Pero todo el mundo dice que soy la hija de Ryan».

«No eres como él».

El Viejo Maddy sonrió. «Te pareces a Ian. ¡Eres la hija de Ian! ¡Ian tiene una hija! La hija de Ian ha vuelto a casa!»

Nora entrecerró los ojos.

Estas palabras le hicieron sentir que el Viejo Maddy sabía algo. La identidad de esta persona definitivamente no era simple.

Además… ¿Podría ser Ryan?

Ryan…

Nora parecía haber pensado de repente en algo. Aceleró y el coche entró directamente en la residencia de los Smith. Cuando llegaron a la casa, sujeto al Viejo Maddy.

Luego, le tomo unos mechones de cabello y se apresuró a entrar en la habitación, dirigiéndose al piso superior.

Tras entrar en su dormitorio, metió el cabello en una bolsa especial y llamó a Lily. Envió a Lily las muestras durante la noche para que analizara el ADN del Viejo Maddy.

Aunque la posibilidad de que el Viejo Maddy fuera Ryan no era alta, tenía que confirmarlo.

No se dio cuenta de que, después de irse, el Viejo Maddy seguía de pie en el mismo lugar. Después de mirar fijamente la espalda de Nora durante mucho tiempo, sus ojos se volvieron repentinamente claros.

Parecía no entender lo que estaba pasando mientras murmuraba: «Yvette…»

.

.

.