Se vuelve glamurosa tras la anulación del compromiso
Capítulo 136

Capítulo 136: Justin da un Paso Adelante

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*¡Whoosh!*

¡Tanya tomo el dinero y se lo lanzó a la cara!

El impacto hizo que la cabeza de Hillary se girara hacia un lado. Se dirigió hacia Tanya con furia, pero ésta la agarró por el cuello. La mirada de sus ojos era muy fría, llevaba algo del aura feroz y despiadada que sólo estaba presente en Nora.

Tanya se mofó: «Puede que eso fuera muy efectivo conmigo hace cinco años, Hillary, pero ya he crecido después de estos cinco años. ¿Por qué sigues estancada donde estabas?».

Soltó a Hillary y la apartó de un empujón. Después de poner algo de distancia entre las dos, Tanya la miró fijamente y le dijo: «Será mejor que tengas esto bien presente: no te metas conmigo. No soy tan agradable».

Después de decir eso, volvió a tomar la mano de Pete y lo llevó hacia adelante.

Hillary se quedó donde estaba con los billetes de dinero esparcidos por el suelo.. Todos los padres que la rodeaban la miraron. La mirada de asco en sus ojos la avergonzó especialmente.

Todos eran de familias ricas. En efecto, ¡Era de clase muy baja resolver los problemas con dinero!

Hillary bajó la cabeza y recogió los billetes. A continuación, se apresuró a subir al coche y se marchó.

Sus mejillas seguían ardiendo un poco incluso después de subirse al asiento trasero del coche.

Tanya ya era difícil de tratar hace cinco años. Era una mujer luchadora y no era alguien con quien meterse. No se imaginaba que sería aún más difícil de tratar cinco años después.

¿Iba a permitirle ver a Mia todos los días en el jardín?

De ninguna manera.

Después de pensarlo un momento, Hillary bajó los ojos de repente.

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En el jardín de infantes, Tanya fue al estudio de baile después de enviar a Pete a la clase.

Originalmente sólo tenía planes de hacer una filmación para un programa de televisión cuando regresara a los Estados Unidos. Sin embargo, el jardín de infantes se puso en contacto con ella y le dijo que Whitney Lowe no podía seguir enseñando a bailar allí, así que la invitaron a ser profesora de baile en el jardín.

Tanya pensó en ese momento que podría pasar más tiempo con Cherry si lo aceptaba, así que aceptó.

Sin embargo, sólo trabajaría allí durante un mes porque no quería quedarse en Estados Unidos.

Su hija había desaparecido en el extranjero, así que quería volver para seguir buscando a su hija.

Nunca había esperado que se encontraría con Joel aquí…

Cielos.

En ese momento, unos profesores se acercaron y le dijeron: «Señorita Turner, está acabada».

Tanya se quedó sorprendida. «¿Qué?»

«¡La mujer a la que ha ofendido hace un momento es la Señora Smith! La hemos visto ir a ver al director hace un momento. Probablemente el jardín de infantes te va a despedir!»

«¿Por qué no va y se disculpa, Señorita Turner? El jardín de infantes no puede permitirse el lujo de ofender a los Smith y a los Hunts más aquí. He oído que los Smith son incluso accionistas del jardín de infantes!»

«Los Smith son la razón por la que nadie se atreve a intimidar a Mia Smith a pesar de lo tímida que es… Será realmente terrible si esto salta por los aires, Señorita Turner. He oído que la Señorita Smith es una persona bastante agradable. Tal vez todo salga bien si usted cede…»

Los profesores le explicaron lo que había sucedido, pero Tanya en cambio bajó la mirada.

Hillary realmente no había aprendido nada mejor.

¿Acaso presentar una queja era lo único que sabía hacer después de ser golpeada?

Ya había permitido que aquella mujer la amonestara el día anterior, pero aquí estaba de nuevo.

«No pasa nada -dijo desapasionadamente-. De todos modos, no pensaba quedarme mucho tiempo en Estados Unidos».

En aquel entonces, por culpa de los Lowe, se había visto obligada a abandonar el país. Después de pasar tantos años en el extranjero, ahora se había convertido en una profesora de baile que incluso las familias reales extranjeras contrataban. Sus contactos ya no eran tan sencillos.

Efectivamente, justo cuando lo estaba pensando, alguien se acercó y dijo: «Señorita Turner, el director pregunta por usted en su despacho».

Tanya asintió y se dirigió tranquilamente al despacho del director.

Por el camino, Tanya se dio cuenta de que varios profesores la miraban con simpatía, pero los ignoró a todos. Pronto llegó al despacho del director.

El director le abrió personalmente la puerta y le sirvió una taza de café. Le dijo: «Señorita Turner, es un honor para el jardín de infantes tenerla como profesora de danza durante un mes, pero esto es simplemente…»

Suspiró y dijo: «La Señora Smith se me acercó de repente hace un momento. Me ha dicho que te había dado las gracias por tu amabilidad, pero no sólo no has apreciado su gesto, sino que incluso la has herido en el rostro, así que nos exige una explicación. Utilicé la excusa de que aún no es una profesora oficial en el jardín para aplacarla por ahora…»

Tanya frunció el ceño. «¿Tan poderosos son los Jones?»

El director también estaba muy preocupado. Respondió: «No se trata de los Jones; no tengo miedo de la Señora Smith por su cuenta en absoluto. También quiero protegerte si puedo, Tanya. Después de todo, nos has hecho un gran favor al aceptar nuestra invitación después de que le ocurriera algo a nuestra profesora de baile. Sin embargo, los que están detrás de la Señora Smith son los Smith y el propio Joel Smith. Siempre ha sido conocido como un lobo con piel de cordero en Nueva York. Aunque parezca apacible, en realidad es muy difícil tratar con él…»

El director dijo entonces: «Tanya, puedo mantenerte aquí a pesar de la presión, pero la vida tampoco será fácil para ti en el futuro si ofendes al Señor Smith. Si ese es el caso, ¿Por qué no renuncias en su lugar?»

¿Renunciar?

Tanya se mordió el labio. «¿Fue idea del Señor Smith hacerme renunciar?»

«Sí, lo es», respondió el director con un movimiento de cabeza.

La Señora Smith había dicho que su marido no quería ver a Tanya en el jardín, ni mencionar que entrara en contacto con su hija…

Tanya apretó los puños.

¿Así que realmente la odiaba tanto? ¿Ni siquiera podían seguir siendo amigos después de romper?

Su pecho se sentía terriblemente apretado. Comparado con tener que renunciar, este descubrimiento la entristeció aún más.

Dejó escapar una risa fría y se levantó. «Bien, renuncio».

Después de decir eso, salió y se dirigió a las puertas del jardín.

La luz cegadora del sol brilló sobre ella, haciendo que le dolieran los ojos. Levantó la cabeza y bloqueó la luz con la mano. El polvo flotaba en el aire bajo la luz difusa, y ella podía ver las motas que flotaban.

Ella era como una de esas motas de polvo. Su vida siempre estaba controlada por otros.

Apretó los puños con fuerza.

Quería ir a ver a Joel y arreglar las cosas, pero también sentía que sería su derrota si realmente lo hacía…

En la puerta, Hillary se bajó del coche y se acercó lentamente a ella. Le dijo: «Sí que es difícil tratar contigo, Tanya, pero yo tampoco soy ya quien solía ser. Ahora soy la Señora Smith. Seguro que eres consciente de lo poderoso que es Joel, ¿verdad?».

Tanya la ignoró.

Hillary dijo: «Algún otro lugar que no sea Estados Unidos sería más adecuado para ti. Vete y no vuelvas nunca más».

Tu hija y tu novio de entonces… ¡Me los llevaré a todos!

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En el aula.

«¡La Señorita Turner ha sido despedida!»

Brandon el bocazas difundió la noticia. Pete frunció el ceño cuando lo escuchó. Preguntó: «¿Por qué la han despedido?».

Brandon respondió: «¡Probablemente porque ha ofendido a mi tía! Eso significaría que ha ofendido a mi tío~ ¡El Tío Joel es muy protector con los suyos! Aparte de los Hunts, ¡Nadie en Nueva York se atreve a ofenderle!»

‘Aparte de los Hunts’…

Los ojos de Pete se iluminaron cuando escuchó eso.

Eso significaba que podía pedirle ayuda al tirano, ¿no?

¡Acababa de tener una gran idea!

Inmediatamente sacó su celular y redactó un mensaje de texto para Cherry.

Diez minutos después…

En el último piso de la torre de oficinas de la Corporación Smith, Joel recibió una llamada de Justin. En el momento en que descolgó, Justin se enfrentó a él y le dijo: «Señor Smith, seguramente no es muy apropiado que le haga eso a una mujer débil e impotente».

Joel, «…»

Frunció el ceño. «¿Qué quiere decir, Señor Hunt?»

«¿No cree que obligar a la Señorita Tanya Turner a renunciar es demasiado?»

Joel entrecerró los ojos. Una mirada fría salió disparada de ellos mientras preguntaba: «¿Qué?»

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