Presa entre tus brazos -
Capítulo 61
Capítulo 61:
“¿Que te puedo decir hermano? Mira mi relación con Nicole, irónicamente solo nos une nuestro hijo”.
Salieron de la cafetería y se dirigieron a un bar.
Necesitaban desahogarse.
Quería olvidar un momento todos aquellos problemas.
En cuanto les dieron una mesa, empezaron a beber desaforadamente, unas chicas que los observaban se acercaron a ellos.
“Hola guapos, ¿Podemos acompañarlos?”
“Por supuesto bellezas”, contestó Dante.
Bruno frunció el ceño, pero prefirió callar.
“Gracias guapo”
La chica era hermosa.
Al ver que él no rechazaba la invitación se sentó sobre sus piernas, la chica que la acompañaba, quiso hacer lo mismo con Bruno.
Este la alejó de un fuerte empujón, no estaba para soportar esas cosas.
“Oyeee, no es necesaria la violencia”, dijo molesta mientras se levantaba para alejarse de ahí.
Ambos estuvieron bebiendo.
Dante correspondía a los coqueteos de la chica, sin ir más allá, más tarde el rubio estaba completamente mareado.
La chica tomó unas cuantas fotos y las subió a sus redes sociales.
Nicole se encontraba con Sophie, la rubia estaba acostada sobre sus piernas, había logrado calmarla.
Luego ella se encontraba revisando su teléfono cuando una notificación llamó su atención, en ese momento comenzó a llorar de nuevo.
Nicole le quitó el teléfono para ver que estaba ocurriendo.
En la fotografía publicada, Dante sonreía a una chica que estaba sentada sobre sus piernas, por la hora pudo ver que estaba sucediendo en ese momento.
Al poner atención pudo reconocer el lugar en el que se encontraban.
“Ah no, eso sí que no lo voy a permitir, se lo dije a Dante, no permitiré que te haga daño, ahora mismo vamos a ese lugar a dejarle las cosas claras”.
Sophie se levantó de inmediato, y seco las lágrimas que escurrían por su rostro.
Ambas salieron de ahí echas una furia.
La tristeza de Sophie se había esfumado.
Ahora sentía que quería destrozar a esa chica.
Iba decidida a poner en su lugar a quien fuera.
Ambas llegaron al bar, y al entrar buscaron con la mirada.
Enseguida encontraron a Dante y a Bruno.
La chica seguía sentada sobre las piernas del rubio, mientras Bruno completamente tomado, abrazaba una botella mientras pretendía hablar con ella.
“¿Sabes cuánto te amo?, mi pequeña Nicole, te amo demasiado, hip”, dijo mientras arrastraba las palabras.
Las chicas se acercaron despacio y se pararon detrás de ellos para que no notaran su presencia.
“Guapo, ¿Qué te parece si nos vamos a otro lado?”
Sugirió coquetamente la chica.
Dante iba a contestar, pero en ese momento Sophie no pudo resistir más y se plantó frente a ellos.
“De ninguna manera mi novio se ira con una ofrecida”, dijo antes de tomar por el cabello a aquella chica y alejarla de Dante.
Por la sorpresa la rubia no podía reaccionar.
Solo gritaba mientras era arrastrada.
Nicole se acercó a su amiga, necesitaba protegerla, en su estado no debería pelear, esa no era la idea que tenía al llegar ahí.
Ella era quién debería poner en su lugar a aquellas chicas.
“Amiga, tranquilízate, creo que ya aprendió la lección ya suéltala”.
“De ninguna manera, ya vine hasta aquí, ahora me las paga”
La jalo por el cabello para después romper su ropa.
La chica intentó defenderse, pero era imposible, no podía hacer nada ante la furia de una novia celosa.
“No sabía que el chico tenía pareja, ya suéltame, te aseguro que no me le volveré a acercar”.
“Créeme que harás bien en no hacerlo”
Después de decir esto, Nicole logró hacer que la soltara, la chica se alejó corriendo totalmente asustada.
Los chicos estaban aún sentados, estaban tan tomados que no se daban cuenta de lo que pasaba, Sophie tomó a Dante por el brazo, intentó levantarlo, pero no logro moverlo ni un centímetro.
Llamó a los chicos de seguridad que la ayudaron a llevarlo al auto, lo subieron en el lado del copiloto.
Sophie sería quien manejara.
Nicole se quedó junto a Bruno, quien seguía abrazando la botella.
“Bruno, ya vamos, Dante ya se ha ido, te llevaré a tu casa”
“Mi pequeña Nicole, ¿Puedes oírme?”
“Bruno, levántate anda”.
Se levantó tambaleándose.
Ella pasó su brazo por el hombro de él, para sostenerlo, lo llevó hasta su auto, después de que lo subió se alejaron de ahí.
“Sabesh que sueño contigo todas las noches, hip, que puedo ver perfectamente tu rostroh al cerrar mis ojos”.
“Solo calla Bruno, ahora dirás cosas de las que te arrepentirás después”.
“Ahora te diré lo que no me he atrevido”, dijo mientras ponía su mano sobre su pierna y la apretaba.
Esto puso demasiado nervioso a Nicole.
Ella orillo el auto, no quería provocar un accidente con Bruno en ese estado, quito la mano que se aferraba a su pierna con suavidad.
Él volvió a ponerla mientras la veía con una mirada picara.
Empezó a acercar su rostro ala de ella, justo en ese momento le dieron arcadas y comenzó a vomitar.
Nicole no podía creer su mala suerte.
El interior del auto y parte de su ropa quedaron manchados.
Se bajó rápidamente y abrió la puerta del copiloto.
Luego lo ayudó a bajar.
Lo sostuvo mientras vomitaba.
En ese momento pensó que Bruno Leone tenía que haber llegado a su vida por karma, si esa tenía que ser la razón definitivamente, algo había hecho en su anterior vida que lo estaba pagando en esta con él.
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