Presa entre tus brazos
Capítulo 59

Capítulo 59:

“Dos líneas… es positivo”, dijo con profunda tristeza.

“Así es amiga”

Nicole no sabía que decir.

Su amiga lo estaba tomando muy mal.

Sophie se levantó y salió corriendo.

Nicole fue tras ella.

No podía dejarla sola en ese estado.

“Sophie espera, no puedes salir a la calle en ese estado, tienes que tranquilizarte”.

La rubia parecía no escucharla.

Estaba encerrada en su propia mente.

La palabra embarazada se repetía una y otra vez.

Momentos después Bruno entró en la oficina.

La puerta estaba abierta por lo que no tocó.

“Nicole, no firmaste los documentos y tengo que enviarlos en este momen…”

Se dio cuenta de que la oficina estaba vacía, le pareció extrañó no encontrarla.

No le avisó que saldría, así que era muy rara la situación.

Él se acercó al escritorio para dejar los documentos, al hacerlo noto el test que ahí se encontraba, lo tomó y pudo ver las dos líneas.

“¡Nicole está embarazada!”, exclamó mientras palidecía.

Eso no podía ser verdad.

Salió de ahí y se encerró en su oficina.

Tiró todo lo que había sobre su escritorio, se sentó en un sillón y colocó su rostro entre sus manos mientras lloraba, sin importarle que los empleados lo escucharán.

Estaba totalmente fuera de sí por aquella noticia.

Bertha se preocupó e intentó entrar en la oficina, pero estaba cerrada con llave.

Tocó pero su jefe no respondió.

¿Qué estaba pasando?

Su jefe sólo había actuado de esa manera cuando Nicole lo había abandonado, no sabía que hacer, estaba alarmada.

“Está embarazada de otro, ahora entiendo su indiferencia, está vez la he perdido para siempre”

Bruno sentía que el mundo le había caído encima.

Tenía que saber quién era el padre de ese bebé.

¿Sería Amadeus?

Imposible, se suponía que lo acababa de conocer.

¿O no?

Quizá tan solo estaban fingiendo ante él.

Mientras tanto, Sophie corría por la calle, y Nicole detrás de ella.

Intentaba darle alcance.

“Sophie, ya para por favor”

Gritó a la vez que se detenía, y se inclinaba hacia delante, mientras que ponía ambas manos alrededor de sus rodillas.

Finas gotas de sudor perlaban su mente.

La rubia detuvo su loca carrera.

Volteó a verla, y se sintió mal de ver a Nicole de aquella manera.

Después de unos instantes regresó hasta donde su amiga estaba.

“Lo siento amiga, no es tu culpa esto que me está pasando, perdón por afectar tu tranquilidad, se que con tus problemas ya tienes más que suficiente”

No podía evitar llorar mientras lo decía.

Nicole se acercó y abrazó a su amiga.

Luego se dirigieron hacia una cafetería, ubicada cerca de la empresa.

Mientras tanto en otro lugar…

Bruno llamó a Dante.

Necesitaba desahogarse.

Su hermano acudió de inmediato, y decidieron salir a tomar un café.

El rubio se dio cuenta de que algo grave pasaba con su hermano, no podía estar actuando como un loco nada más porque sí, había destrozado casi por completo la oficina.

Al entrar a la cafetería, notaron a las chicas que también se encontraban ahí.

Dante le indico con un gesto que guardará silencio.

Se sentaron del otro lado de donde ellas se encontraban, quedaron ocultos tras una columna.

“Peque, un embarazo es demasiada responsabilidad”

Sophie sentía que no podría con aquello.

“Así es amiga, pero tampoco es algo del otro mundo, es el curso natural de la vida, eso podía suceder si ustedes no se cuidaban, ya son bastante grandecitos como para no saberlo”, le contestó con calma.

No quería alterar a su amiga.

Nicole intentando que se relajara.

“No sé cómo reaccionara cuando se entere, ¿Y si no lo quiere? ¿Y si me rechaza?”

“Será su problema, tu debes responsabilizarte por tus sentimientos, no por los de él”, le explicó con calma.

“No estoy entendiendo, no logro escuchar casi nada”, dijo Bruno en voz baja.

“Yo tampoco, lo siento, pero me acercaré para ver qué pasa”; dijo mientras se levantaba.

“Nooo, Dante regresa ¡Carajo!”

Se levantó para seguirlo.

“Hola chicas”

Saludo Dante sonriente.

“Hola”

Contestaron las dos al unisonó.

El nerviosismo de Sophie aumento al tener al padre de su hijo frente a ella.

Empezó a llorar desconsoladamente.

Temía que Dante al enterarse terminara con ella.

Era eso o que estaba muy sensible debido al desajuste de sus hormonas.

“Sophie, ¿Estás bien?”, preguntó Dante alarmado.

En ese momento llegó Bruno.

La rubia intentó calmarse.

“Hola chicas”

Las saludó, intentando no mostrar su disgusto, Nicole se dio cuenta de que la veía de manera extraña.

.

.

.

Consejo: Puedes usar las teclas de flecha izquierda y derecha del teclado para navegar entre capítulos.Toca el centro de la pantalla para mostrar las opciones de lectura.

Si encuentras algún error (contenido no estándar, redirecciones de anuncios, enlaces rotos, etc.), por favor avísanos para que podamos solucionarlo lo antes posible.

Reportar