Presa entre tus brazos -
Capítulo 54
Capítulo 54:
“No se preocupe, me pasa más de lo que quisiera”, dijo mostrando de nuevo esa deslumbrante sonrisa.
Nicole notó que la dentadura de ese hombre era simplemente perfecta, se llamó la atención mentalmente.
“Tomé asiento de favor”
Le pidió cortésmente.
“Iré al grano, no me gusta hablar con rodeos”, dijo a la vez que se sentaba al frente de ella.
“Me parece perfecto”
Le agrado que fuera tan directo.
“Vi uno de sus diseños, me gustaría que trabajara directamente para mi empresa, soy dueño de la cadena de hoteles Richter, construiremos varios complejos hoteleros y remodelaremos completamente los que ya tenemos, si acepta, triplicaremos el sueldo que recibe en esta empresa”, le explicó.
Nicole iba a contestar cuando escucho la voz de Bruno.
Por su expresión se notaba que estaba muy molesto.
“De ninguna manera, la Señorita Williams no podrá aceptar su propuesta, ha firmado un contrato con esta empresa y no puede cancelarlo”.
“Mucho gusto en conocerlo Señor Leone”
Ya conocía a Bruno, había leído sobre él en algunas noticias.
“Quisiera decir lo mismo, pero no es así, no puede usted simplemente presentarse aquí y tratar descaradamente de llevarse a uno de mis mejores elementos, la Señorita Williams es la mejor diseñadora que tenemos”.
“Lo siento Señor Richter, como ve, no puedo aceptar su oferta”.
“Si no puede renunciar a su cargo, entonces la contratare mediante esta empresa”.
“No creo que sea lo más adecuado”, contestó Bruno.
“Espere un momento, Señor Richter por favor.”
Tomó a Bruno por el brazo y lo sacó de la oficina.
“¿Qué es lo que te pasa? Sabes que sería un excelente contrato, si no aceptas estarías perdiendo demasiados millones”.
“No los necesito”, contestó mientras cruzaba los brazos sobre su pecho.
Era demasiado el interés que aquel hombre mostraba por ella.
Además, no era para nada feo, lo vio como su rival automáticamente.
“Bruno, no es tan solo un excelente contrato para tu empresa, sino también una oportunidad magnífica para mi carrera, eso me haría ser conocida entre las grandes empresas, no sería justo que te negaras”.
“Solo contéstame algo, ¿Si pudieras hacerlo, dejarías tu trabajo aquí para irte a trabajar a su lado?”, le preguntó.
“No lo sé Bruno, pero me gustaría que me tomarás en cuenta, este contrato nos beneficiaría a ambos, no me gustaría perder una oportunidad así de importante”.
“Está bien, aceptaré ese contrato”
La vio muy decidida, sí se negaba era capaz de renunciar.
Bruno no tenía otra opción, mantendría a ese hombre vigilado cuando estuviera cerca de Nicole.
Él se quedó en su oficina no tenía ganas de verle el rostro de niño bonito a ese tipo, al regresar Nicole, encontró a Richter parado frente al gran ventanal de la oficina observando detenidamente el paisaje.
“Maravillosa vista”.
“Así es, desde aquí se observa una magnífica vista de la ciudad”.
“Su jefe debe apreciarla mucho cómo para darle una oficina al lado de la suya y con tan maravillosa vista”
Nicole prefirió no contestar, solo sonrió.
“¿Entonces aceptará su jefe firmar un contrato con mi empresa?”
Deseaba saber si podría tener a tan magnífica diseñadora a cargo de su proyecto.
“Sabe de antemano que nadie despreciaría una oportunidad como esta”.
“Me parece perfecto, me gustaría que usted se haga cargo del diseño de los jardines, ya que firmaré el acuerdo con esta empresa, creo que estaría bien que también se encargaran del diseño de los nuevos edificios y de la remodelación de los ya existentes, tengo entendido que es una excelente firma, reconocida mundialmente por su trabajo”.
“Así es, le aseguro que quedará más que satisfecho con nuestro trabajo, esta empresa ha ganado varios reconocimientos mundiales debido a la calidad de su trabajo”.
“Eso espero, ¿Podría darme su número de teléfono? Me gustaría estar en contacto directamente con usted para afinar detalles”
Le dijo mientras ella intentaba que no notará que la ponía nerviosa que la mirara fijamente.
Intercambiaron números de teléfono.
El se despidió educadamente.
Al tomar su mano, la miró directamente a los ojos por un momento.
Nicole se retiró profundamente nerviosa, esperando que él no se hubiera dado cuenta de ello.
Después de que el rubio se retirara, Nicole se dejó caer sobre su sillón.
¿Qué demonios le pasaba?
Quizá tantos años sin tener s%xo, ya le estaban pasando factura.
La voz de Bruno la hizo dar un brinco.
“Vaya, creo que ahora tienes un nuevo admirador”.
“No lo creo”
Intento disimular que no se había dado cuenta.
“Así me parece”
Ella alzó los hombros intentando restarle importancia a todo aquello.
“Volviendo al acuerdo de divorcio, ¿Lo firmarás?”
“No estoy de acuerdo con ese contrato, cámbialo”.
“Te he dicho que no, tienes que firmarlo”
Ella hizo un gesto de disgusto.
¡Qué hombre tan necio!
“¿Ya conocías al Señor Richter?”
Tenía curiosidad por saber sobre aquel hombre.
“Había escuchado hablar de él”.
“Sus hoteles son conocidos mundialmente por ser de los mejores”.
“Así es, ese hombre es un as en los negocios, al menos eso se dice entre los empresarios que le conocen”
“Interesante condición la que tiene en sus ojos, son de diferente color, uno gris, el otro azul”.
“Vaya, que atenta, yo no me he dado cuenta”
Al parecer Nicole se había fijado muy bien en la apariencia de aquel hombre, eso le molesto profundamente.
Ahora no tan solo estaban por firmar el divorcio, si no que ya tenía competencia.
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