Presa entre tus brazos
Capítulo 120

Capítulo 120:

Por la mañana, Sara tocó insistentemente la puerta de su habitación, llevaría a Santi abajo para desayunar y después lo ayudaría a arreglarse para el colegio.

Bruno se estaba terminando de arreglar y Nicole salía de bañarse.

Él abrió la puerta ante la insistencia de Sara.

“Señor Bruno, si no se apura Santi, llegará tarde al colegio”.

“Santi está en su recámara”.

“No señor, vengo de ahí, pensé que estaría con ustedes”.

“Habrá bajado a jugar al jardín, es raro porque es muy temprano”.

“Iré a buscarlo enseguida”.

Instantes después se escuchaban los gritos aterrados de Sara, Bruno y Nicole bajaron corriendo, la mujer no podía decirles lo que pasaba solo lloraba.

“Sara, tienes que decirnos que es lo que pasa”

La mujer no hablo, solo alzó su mano y señaló hacia afuera.

“Quédate con ella veré que está pasando”.

Al salir Bruno vio los cuerpos de sus guardaespaldas tirados en medio de un charco de sangre, todos estaban muertos.

Enseguida tomó el teléfono, habló a la policía y a sus padres.

Luego volvió adentro, no quería que Nicole viera todo aquello.

“No vayas a salir por ningún motivo Nicole, subiré a buscar a Santi, prepara un té para Sara”.

Subió de prisa, busco por toda la casa sin encontrar a su hijo, en ese momento se dio cuenta de lo que había pasado.

Era claro que se habían llevado a su hijo.

Fue entonces que recordó el ruido que había escuchado la noche anterior.

“Soy un estúpido, si hubiera salido a revisar, no se lo hubieran llevado”.

Se sentó a llorar amargamente.

¿Como podría decirle a Nicole que su hijo había sido secuestrado y que no fue capaz de protegerlo?

Se lo habían llevado prácticamente en su rostro.

Bajó para hablar con ella, en ese momento se escucharon las sirenas, varias patrullas llegaron a la casa.

“Nicole, tienes que ser fuerte, te aseguro que pronto encontraré a nuestro hijo”.

Nicole no entendía a que se refería, se le quedó viendo, salió rápidamente al jardín para ver que estaba sucediendo.

Vio cuerpos tirados por todo el lugar, ahí entendió lo que estaba pasando.

Sintió que la oscuridad se apoderaba de su mente.

Bruno corrió a sostenerla.

Ella no reaccionaba perdió por completo el sentido, los padres de Bruno y los de Nicole llegaron en ese momento.

“Cielos hijo, ¿Que ha sucedido?”.

“Se llevaron a nuestro hijo”.

Todos voltearon a verse horrorizados.

¿Como podían hacer eso con el niño? Él era inocente.

Bruno tuvo que declarar varias veces, ya estaba cansado de repetir lo mismo.

En ese momento recordó los videos de las cámaras de vigilancia.

“Les he repetido mil veces que no nos dimos cuenta de lo que sucedía, no sabemos a qué hora pudo haber pasado, nosotros dormíamos, no recordaba que están las cámaras, no creo que las hayan visto, están ocultas”.

Se dirigió al cuarto de vigilancia.

Dentro de allí no había sangre, Bruno supuso que el guardia debió salir a algo y fue cuando lo mataron.

Al ver las grabaciones, se dieron cuenta como fue como esos hombres entraron.

Fueron ocho hombres los que se llevaron a su hijo, podía verse claramente que sus armas tenían silenciadores por eso no escucharon las detonaciones.

Los hombres usaban mascaras por lo que no se podían ver sus caras.

Hicieron todo en poco tiempo, se veía que estaban entrenados, parecía que conocían la casa, alguien debió haberse las descrito con detalle.

¿Pero quién podría haberlo hecho?

Esa casa solo la conocían, los empleados, Bruno, sus padres, Sara, Nicole y Sondra.

“¡Demonios! No sé por qué presiento que fue Sondra, algo me dice que fue ella”.

“Mi hija es de malos sentimientos, espero que no se haya atrevido a tanto”

Nicole fue trasladada a un hospital.

El médico dijo que debido a la emoción tan fuerte podría tardar en reaccionar, que probablemente lo haría en las próximas horas.

Emma y Rina se quedaron a su lado.

Bruno, Noah y Gío salieron del hospital.

Tenían que vigilar a Sergio para encontrar a Santi, Leandro los alcanzó en la entrada del hospital, Bruno le llamó para avisarle lo que estaba pasando.

“En cuanto me llamaste fui a buscar a mi padre, no está, tampoco Deborah, hable con los guardaespaldas, mi padre salió del país por la madrugada, en el hangar pude sobornar a los trabajadores, con ellos iba un niño pequeño, por la descripción creo que es Santi, lo sedaron para que no les generará problemas”.

“Tu padre es un maldito monstruo y Deborah es una hiena, si la tuviera frente a mi la ahorcaría en un solo instante, mujeres como esa no deberían ser madres”

Le dijo furioso y dolido.

Bruno, respiraba agitadamente.

Se sentía frustrado e impotente.

“Tienes razón en lo que dices, mi padre es un monstruo y esa mujer es la peor que he conocido, en el hangar no supieron informarme hacia donde se dirigían, he pensado y no tengo ni la menor idea, aunque Sergio es mi padre, la verdad es que lo conozco muy poco”.

Rina salió a alcanzarlos.

Nicole por fin había despertado.

Bruno pidió a los otros que lo esperarán para ir a buscar a Santi.

Luego entró rápidamente a la habitación donde se encontraba Nicole.

“Amor, por fin despertaste”.

“Nos tenías muy preocupada hija”, dijo Rina.

Nicole abrió enormemente los ojos.

No entendía que pasaba.

De pronto, volteó a vera Emma.

“Mamá, ¿Quiénes son estas personas?”

Bruno y Rina tuvieron que salir de la habitación mientras Emma se quedaba con ella para tranquilizarla, el médico después de revisarla y hacer algunas pruebas.

Pidió hablar con Emma fuera de la habitación, para que Nicole no escuchara, Rina y Bruno también estaban presentes cuando dio su diagnóstico.

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