Presa entre tus brazos
Capítulo 106

Capítulo 106:

Pidió a Alizza que hiciera algunas cosas, pues no quería que se enterara que sabía lo que había hecho.

“Señor Dante, ¿Podría hablar con usted?”

“Dime Bertha, ¿Qué sucede?”

La noto muy nerviosa.

“Es algo muy serio, hace un rato iba a entrar al baño, escuché que Alizza estaba hablando por teléfono con alguien, ella provocó el accidente de la Señora Nicole, me provocó escalofríos escuchar como se mofaba de ello”.

“¿Han limpiado las escaleras?”

“El servicio de limpieza apenas se pondrá a ello”.

“Vuelve a tu lugar, entretenla, iré a revisar, debe haber quedado alguna prueba de lo que hizo, en esas escaleras no hay cámara de seguridad, pero si en los pasillos”.

Dante se dirigió hacia las escaleras del archivo.

Eran varias, y observó que definitivamente estaban en un ángulo mal construido, el chico de limpieza se preparaba a limpiar.

“Espera chico, déjame revisar primero”.

Subió y con su mano empezó a revisar los escalones, encontró que habían untado aceite en los primeros.

“Quédate a vigilar aquí, no limpies, esto no fue un accidente, llamaré a la policía”

“Sí señor”.

Dante se dirigió a su oficina para hacer una llamada.

Pidió a dos de sus hombres de vigilancia que a distancia vigilarán a Alizza, no podían permitir que saliera del corporativo.

La chica no sospechaba que la habían descubierto, pensaba que había sido muy lista, en su retorcida mente ya se imaginaba consolando a Bruno por la muerte de Nicole y su hijo, así pronto se enamoraría de ella y podrían casarse.

Dante llamó a su padre.

Bruno estaba en la habitación con Nicole que aún no despertaba, no sabía de qué manera podría darle esa noticia.

René contestó la llamada de Dante.

“Aló hijo”.

“¿Cómo se encuentra mi cuñada?”

“Aún no despierta, tú hermano se encuentra destrozado, estaba muy ilusionado con ese embarazo, Nicole debió ser más cuidadosa, tu hermano le pidió que no trabajara”.

“Padre, Nicole no ha tenido la culpa, tampoco fue un accidente”.

“¿Estás seguro?”

“Ha sido Alizza, he llamado a la policía, sé que es hija de tu amigo, pero esto no puede quedar así, ha matado a tu nieto”.

René se quedó callado.

¿En que maldito momento permitió que esa chica entrara al corporativo?

Ahora se sentía culpable.

¿Como podría decirle a su hijo que no había sido un accidente? Y que su bebé prácticamente fue asesinado por una persona que él recomendó.

Se sentía horrible.

En la habitación Nicole despertaba en ese momento.

Se dio cuenta enseguida de que Bruno había llorado, no tuvo que preguntar lo que había pasado, su rostro se lo dijo todo.

Empezó a gritar terriblemente.

Bruno llamó a una enfermera, y tuvieron que sedarla.

Estaban muy ilusionados con su bebé, pidieron que el médico se los entregará en una pequeña caja, no permitirían que su hijo por ser pequeño, terminará tirado en algún lugar, aunque no había nacido, era un bebé muy amado.

…

Mientras tanto en otro lugar…

En el corporativo, Alizza se preparaba para retirarse, pero Dante se acercó a ella.

“¿Necesita algo Señor Dante? Estaba por retirarme”, preguntó extrañada.

Dante nunca le dirigía la palabra.

“¿Por qué?”

Su rostro demostraba la furia que sentía.

“No entiendo”

No tenía idea de que la habían descubierto.

Estaba extrañada por el comportamiento de Dante.

“¿Por qué lo hiciste?”

La chica se inquietó al ver que la mirada que Dante le dirigía era de odio.

“Me está asustando señor, no sé a qué se refiere”.

Retrocedió unos pasos hacia atrás instintivamente.

“No te hagas la tonta, pusiste aceite en las escaleras para que Nicole resbalara, tenemos pruebas”.

Le dijo de una vez.

Tuvo que contenerse para no abofetearla.

Esa chica era una cínica.

“Señor yo no sé de qué me habla…”

La chica estaba aterrada al sentirse descubierta.

Bruno entró en ese momento.

La chica vio su rostro deformado por el dolor y la furia que sentía.

Intentó salir corriendo.

“¡Tú no vas a ningún lado!”

Bruno la sostuvo por el brazo.

Sin pensarlo la golpeó en el rostro.

Después la tomó por el cuello y empezó a ejercer presión con sus manos.

Quería que muriera ahí mismo.

Si su bebé no pudo vivir, ella tampoco tenía derecho a hacerlo.

La chica tosía continuamente sin lograr liberarse de su agarre.

“Hermano, no te comprometas, suéltala, piensa en tu familia.”

Dante intentaba detenerlo, pero él parecía no escucharlo.

Estaba completamente cegado por la ira.

Alizza lo miraba aterrada.

El aire ya no estaba llegando a sus pulmones.

Creyó que ese era su final y su rostro estaba cambiando de roja a amoratada.

Bruno recordó a Santi y a Nicole.

Ellos necesitaban de él.

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