Por ti
Capítulo 32

Capítulo 32:

Elena se había sonrojado por las palabras de Raisa.

¡Esto era tan vergonzoso!

Se sintió como si Raisa pudiera leer sus pensamientos y emociones, descubriendo todos sus secretos más profundos.

Aunque se sentía vulnerable, también se sentía agradecida por tener a alguien en quien confiar y compartir sus pensamientos.

“Se llama Liam. Nos conocemos desde la universidad, y él siempre fue el mejor estudiante. Afortunadamente, nos asignaron a trabajar en el mismo bufete de abogados”.

Elena recordó cómo solía pasar largas horas estudiando junto a Liam en la biblioteca, compartiendo libros y risas mientras se preparaban para los exámenes finales.

Esos momentos fueron fundamentales para fortalecer su amistad y confianza mutua, incluso antes de que surgieran sentimientos románticos.

“¿Es guapo? ¿Te gusta?”

Raisa preguntó, lo que hizo que Elena quedara ruborizada.

¿En serio podía ver tan fácil a través de ella?

¿Por qué le estaba contando todo esto?

“Bueno, es guapo, pero no sé si me gusta”.

Raisa no se podía creer la respuesta de ella.

¿Hablaba en serio?

¿¡Entonces por qué había reaccionado así antes!?

Tenía que haber algo más.

“¿Que? ¿No sientes nada por él?”

“Liam es demasiado bueno para mí, Raisa. Mírame, soy sólo una estudiante común y corriente está estudiando Derecho porque mi madre vive diciéndome que tengo que hacer algo con mi vida y para mí a ser como mi hermano”.

Las palabras de Elena querían transmitir un mensaje, pero su rostro y tono decían otra cosa totalmente distinta.

¡Estaba mintiendo!

“No creo que sea verdad, Elena”.

“Además, los muchachos no son confiables, por eso dije que no cuando me invitó a una cita”.

“¿Por qué?”

Raisa preguntó con incredulidad.

Volteándose hacia Elena, tomó sus manos y dijo:

“Mira, Elena, creo que tienes miedo. Confía en mí, Liam tendrá mucha suerte de tenerte. Eres una mujer asombrosa. A veces en la vida, solo tienes que correr el riesgo y ver cómo surgen las cosas. ¿Te gusta la idea de que lleve a otra chica a una cita?”

Raisa preguntó, y Elena frunció el ceño mientras asentía la cabeza negativamente.

“Dale una oportunidad, y ve cómo va ser”.

Ella asintió con la cabeza.

“Entonces, ¿Qué hago ahora si le dije antes que no?”

Preguntó Elena nerviosa.

¿Ella había hecho eso?

Si bien la solución parece complicada, ¡Para Raisa esto era pan comido!

Probablemente Elena había pensado en soluciones complicadas, pero su problema era más o menos sencillo de resolver.

Pensando en los más fácil y efectivo, Raisa sugirió:

“¿Qué tal primero disculparse con él y luego ser amable? Estoy segura de que, si realmente le gusta, te perdonará”

Dijo Raisa, y Elena sonrió en respuesta mientras se desenlazo la mano de Raisa y tiró de ella en un abrazo.

¿Cómo no había pensado en eso antes?

¡Creía que su relación se había arruinado por completo y que no había ninguna solución!

Elena estaba feliz de tener a alguien con quien hablar.

Y lo mejor… ¡Era que tenía una buena solución!

Ella siempre ha querido una hermana mayor, y ahora miraba a Raisa como una.

Una hermana mayor inteligente y que daba soluciones fáciles.

Eso sí, probablemente en un futuro pensaría un poco más antes de buscar una solución porque en parte se sentía tonta por no haber pensado en algo así antes.

El abrazo de ellas fue interrumpido cuando alguien abrió la puerta.

Era Clarice.

“Listo la cena esta pronta, señoritas. Dense prisa, por favor. Adrie y Alexa tienen mucha hambre”.

Raisa y Elena se rieron cuando se apartaron del abrazo.

Luego siguieron al comedor donde todo el mundo cenaría.

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