Por siempre tuya -
Capítulo 84
Capítulo 84:
“Pero eso requiere una magia muy poderosa y alguien con una conexión directa contigo” dije preocupada.
“He visto que Hansen también morirá de la misma manera que yo, no puedo permitir que mi amada lo pierda y vuelva a sufrir de nuevo, por eso he tomado esta decisión, para poder transferir mi alma a Hansen y salvarlo” explicó Maxon con seriedad.
“Cuando Alania se case con Hansen y ellos realicen el rito de pareja, mi alma se transferirá automáticamente a él, junto con mis poderes pero estaré dormido hasta que llegue el momento y puedas actuar” añadió, mirando con determinación.
“Esto es algo arriesgado, y si pierdes tu alma en el proceso, nunca renacerás; sabes lo que significaría, ¿Estás dispuesto a arriesgarlo todo?” pregunté, preocupada por las posibles consecuencias.
“Por ella arriesgaría toda mi vida, por verla feliz, aunque no esté a mi lado, la amo y siempre lo haré” respondió Maxon con una sonrisa llena de amor y determinación.
“Al transferir mi alma al hijo de Elena, todo seguiría su curso, solo estoy tomando un atajo” dijo Maxon, buscando tranquilizarme.
“Tu decisión es mi orden, se hará como dices mi príncipe” afirmé, inclinando la cabeza en señal de respeto y compromiso.
“Dime qué tengo que hacer y lo haré, mi príncipe” le aseguré, mostrando mi disposición total a seguir sus instrucciones.
“Julius matará a Hansen con la misma daga, Alania debe extraerla y decir el mismo conjuro contigo, habrá dos almas en un cuerpo y una deberá ser sacrificada, para que el cuerpo pueda seguir viviendo, yo me sacrificaré pero al salir mi alma y mis poderes, tú los transferirás al v!entre de Elena, como está escrito” explicó Maxon con solemnidad.
“Elena lo sabe, ¿Esto no afectará a su bebé?” pregunté, preocupada por las implicaciones para su prima.
“Mi prima lo sabrá, ella tendrá una visión cuando sepa que está embarazada, y verá que su hijo será un alfa poderoso y que yo reencarnaré en él” aseguró Maxon, confiado en el plan trazado.
“Cuando deje el cuerpo de Hansen, él deberá despertar como si nada hubiera pasado y espero que su vida y la de Alania por fin tengan el final feliz que nosotros no pudimos” expresó Maxon con un deje de tristeza en su voz.
“Te desharás de la daga llevándotela a nuestro Coven, espero tu discreción y lealtad. Confío en que hagas lo necesario para que esto suceda” agregó, enfatizando la importancia de la discreción y la confianza en la tarea por venir.
…
Se termina el flashback. De regreso en la Colina Antigua…
“Mi amado Maxon, incluso en ese entonces y después de su muerte, pensó en mí en mi felicidad” sollocé, con el corazón aún apesadumbrado por la pérdida de ambos amantes.
“Él te amó más que a nada en este mundo, tanto que siempre que renacía, te buscaba. Siempre” afirmó Silvana, recordando el amor perdurable de Maxon.
“Tenemos que apresurarnos. Cierra tus ojos y coloca tus manos en la daga. Repite conmigo” indicó Silvana, instándome a seguir adelante con el ritual.
“Liberati almis tue Maxon. Consume sacrifare on tis corpus. Hansen almis quedare. Maxon sacrifare almis. Transferi tue tuto esenci. Magia y almis tue Elena. Primogeti tue linari nostro. Come estaré suscrito” recité junto con Silvana, dejando que las palabras del hechizo fluyeran a través de mí.
Mi cuerpo se envolvió en una luz blanca y, al abrir los ojos, me encontré en un lugar al que pensé que nunca regresaría: Obligion.
Una sonrisa se esbozó en mi rostro al verlo parado frente a mí: Maxon, mi musa.
“Mi hermosa, te he extrañado tanto, mi musa, mi amada esposa. Te amo” me dijo Maxon, envolviéndome en un abrazo reconfortante.
Una alegría y una libertad desconocidas hasta ese momento se reflejaron en mi sonrisa. Corrí hacia él y me fundí en sus brazos, inhalando su esencia.
“Nuestras vidas se encontraron en este momento, pero siempre estuviste en mi corazón” expresé, agradecida por el amor compartido.
Maxon sonrió con ternura.
“Gracias por esto que estás haciendo. Debiste habérmelo dicho en ese entonces” le dije, mirándolo con gratitud.
“No podría, hermosa. Pero me alegro de poder tener este momento para despedirme de ti” dijo Maxon, con amor en sus ojos.
“Ese lobo es un suertudo, porque podrá quedarse contigo. Aunque sienta celos, fui el primero en tu vida, y eso me lo llevo conmigo” añadió con una risa amarga.
“Se feliz, disfruta la vida con él. Te lo mereces. Ese es mi regalo para ti. Te amo, mi amada musa” dijo Maxon, con una mezcla de alegría y tristeza en su voz.
“Toda mi existencia siempre te he buscado y te he encontrado. Te he amado y he vivido mi vida contigo. Y por eso te estoy agradecido. Por hacerme el hombre más feliz de la eternidad. Te amo, mi amada musa, y siempre te amaré” expresó, con el corazón rebosante de amor.
“Tú siempre serás mi musa y una parte importante de mi vida. Te amo. Gracias por todo” le dije, devolviéndole la sonrisa y disfrutando de su aroma por última vez.
“Déjame decirte algo que he dicho en todas mis vidas. Si se me acaba la vida, no me olvides, por favor. Te buscaré en todas las vidas. Te amo con mi alma. Adiós, mi amada musa” dijo Maxon, colocando sus manos a los lados de mi rostro.
“Y yo te estaré esperando” le dije, con lágrimas en mis ojos, sintiendo cómo su alma se despedía.
Maxon acercó sus labios a los míos, y nos fundimos en un último beso.
Todo se desvaneció, y escuché la voz de Silvana, indicándome que era el momento de sacar la daga.
Abrí los ojos y vi a mi amado esposo.
Maxon había sido mi musa, y siempre lo amaría.
Pero mi vida y mi presente eran con Hansen, a quien amaba con todo mi ser.
Tomé la daga con ambas manos y la saqué con fuerza de su pecho.
Silvana y yo observamos en silencio cómo el alma de Maxon abandonaba el cuerpo de mi amado alfa y desaparecía en el aire.
“Está hecho. Que así sea. Ahora, mi princesa, sé feliz. Mi príncipe lo comanda” dijo Silvana, con una sonrisa en su rostro, antes de alejarse caminando, dejándonos solos.
Miré a mi esposo, acariciando su rostro y llamando su nombre.
“Hansen, amor, estoy aquí. ¿Puedes escucharme?” le dije, tratando de despertarlo, pero no reaccionaba aún.
¿Habrá funcionado o lo habré perdido a él también?
La incertidumbre y la angustia se apoderaron de mí mientras esperaba desesperadamente cualquier señal de vida en su rostro inmóvil.
Principio del formulario
…
Han pasado dos días desde la batalla en la colina antigua.
Mi manada se está recuperando y los pocos miembros que quedaron de la manada de Julius se nos unieron en paz.
Elena dio a luz a un hermoso niño el mismo día que renació Hansen. No esperábamos que esto sucediera, pero el ritual fue muy poderoso y el bebé no pudo esperar más para nacer. Ella y Hansen aún están en la clínica de la manada.
Mi mate aún no despierta después de dos días.
Silvana me dice que le dé tiempo; no es fácil regresar de la muerte, y mi amado esposo tuvo mucha suerte gracias al sacrificio de Maxon.
Anthony me realizó unas pruebas y todo está bien con mi embarazo.
Milagrosamente, mi bebé está más fuerte que nunca.
Estoy en el cuarto de Hansen, esperando que pronto despierte.
Extraño su voz, su mirada, sus besos. Aun no puedo creer todo lo que hemos pasado, pero estamos juntos y todo ha terminado; solo nos queda ser felices.
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