Por siempre tuya
Capítulo 7

Capítulo 7:

“Sé que acabamos de conocernos, pero siento como si te conociera de toda la vida, créeme que puedes confiar en mí, prometo ser discreto”

“Está bien, cuando tenía 14 años mi padre me envió con mi tío Iker a uno de los clanes vecinos, para iniciar mi entrenamiento, no es un secreto que poseo una habilidad especial, para el arte del combate y una velocidad diferente” dije tratando de darle menor importancia a mis habilidades.

“Porque presiento que eso no es la verdadera razón, por la que estuviste lejos de aquí” dijo Sebastián mirándome.

“Puedes confiar en mi Aly, te lo prometo”

“Lo sé, pero no estoy preparada para recordar y menos entrar en detalles en estos momentos, además estoy un poco cansada quisiera retirarme a dormir a mi cuarto, si me disculpas” le dije tratando de evadir el tema.

“Claro, hablamos mañana” dijo Sebastián mientras se alejaba rumbo a la casa de nuestro clan.

“Que tal tu cita hermanita” dijo Iván mientras se acercaba a mi.

“Por dios, no es una cita solo fui amable con él y fui guía de turista de un amigo” dije sin darle importancia al asunto.

“Si tú lo dices, parece que a Sebastián le encanto demasiado tu compañía” dijo Iván burlándose.

“Cuando dejaras de ser odioso, cualquiera pensaría que en 4 años tu carácter mejoraría, pero los milagros no existen” dije burlándome de él.

“¿Qué extraño que estés despierto a esta hora, me estabas esperando, pasa algo?” le dije preocupada.

Iván me miro y por un momento se quedó callado, titubeando como si estuviera debatiendo con el mismo, acerca de contarme algo.

“No, solo estaba dando un paseo no podía dormir”

“Ok, entonces nos vemos mañana, te quiero tonto” le dije sonriendo.

“Yo también te quiero hermanita, descansa” dijo mi hermano mientras entrabamos en la casa y me fui rumbo a mi habitación, pero en el camino me encontré con Hansen.

“Honorable alfa, creo que te equivocaste de piso, el tuyo está en la planta alta este es el mío” le dije sonriendo con sarcasmo.

“De hecho toda esta ala de la casa es mía, no solo el último piso, pero no te preocupes puedes quedarte en este piso como mi invitada” dijo burlándose de mí.

“Me permites, estoy un poco cansada y me gustaría irme a dormir” le dije intentando retirar su brazo del marco de la puerta, para entrar a mi habitación.

“No te parece que es un poco tarde para estar en la calle a estas horas” me dijo muy serio, pude percibir que estaba molesto o celoso que es lo mismo, me pareció extraño a pesar de estar usando el brazalete, el no debería sentirse de esa manera a mi alrededor.

Me sentía confundida por su reacción.

“Soy lo bastante adulta para salir con mis amigos, muchas gracias por tu preocupación, querido alfa” dije tratando nuevamente de quitar su brazo de mi puerta.

“Podrías moverte” le dije enojada y mirándolo de frente, sin darme cuenta nuestros rostros estaban a escasos centímetros.

Fue cuando me di cuenta de que mi corazón estaba latiendo raídamente y que podía oler su aroma, mi loba Kayla estaba tratando de tomar el control.

“¿No puedo entenderlo? Siento como si algo me jalara hacia ti, una atracción que no puedo explicarme, hay algo en ti que me saca de quicio y no puedo dejar de pensar en ti” dijo Hansen.

Me puse nerviosa y no supe que hacer en ese momento, él se acercaba cada vez más a mí y nuestros labios estaban a punto de tocarse, cuando entre en razón y con mi brazo lo empuje hacia un lado, entre a mi habitación rápidamente, cerrando la puerta.

Cerré con seguro y me recargué en ella, tratando de recuperar la respiración, que no me había dado cuenta.

‘Por dios, que estúpida, eres una tonta Aly, estuviste a punto de ceder’ pensé reprochándome lo débil que había sido.

“Aly, abre la puerta necesitamos hablar” dijo Hansen.

“No hay nada de qué hablar, Hansen por favor vete” le dije suplicando que me hiciera caso y se fuera, antes de que perdiera el control y me lanzara en sus brazos y lo dejara hacerme todo lo que él quisiera.

No puedo explicar esto que siento por ella, incluso me siento tan confundido, porque ella también reacciono al escuchar mis palabras, lo sé porque pude sentir su piel erizarse al tocarla.

“Aly por favor” dijo Hansen suplicándole, que abriera la puerta, necesitaba estar cerca de ella, su lobo se lo pedía.

“Por favor, Hansen, te lo suplico vete” se escuchó la voz de Alania entrecortada suplicándole.

“Está bien, perdón no sé qué me paso, descansa Alania” dijo Hansen mientras se retiraba confundido por cómo había reaccionado hace un momento, frente a ella.

Al día siguiente…

“Iván, ¿Por qué no me dijiste que alfa Julius estaba entre los invitados a la reunión de este año?” dijo mi padre en un tono que hace tiempo no escuchaba.

“Papá, por favor cálmate, acabo de enterarme ayer que vi la lista, este año no fui el encargado de realizarla, fue entregada directamente por el último clan que lo organizo, los asistentes ya fueron confirmados” dije sin poder decir algo más acerca del asunto.

“Sabes lo que significa que Julius venga, no podemos permitir que Alania lo vea, aún no sé qué tanto puede afectarla el volver a verlo, después del incidente que paso hace 4 años” dijo mi padre.

“Crees que no lo sé, es mi deber protegerla, aunque ella tuviera a su mate, no dejaría de hacerlo es mi hermana ante todo” dije decidido.

“Intentaré todo lo que este a mi alcance para protegerla y evitar que Julius venga, pero no creo que sea posible sin decirle a Hansen el verdadero motivo”

“No podemos revelarlo a menos que sea el último recurso, dejaré todo en tus manos hijo”

“Confía en mí, me haré cargo” le dije a mi padre, sé que mi hermana es fuerte y sabe protegerse, pero sigue siendo mi hermana menor y es mi deber protegerla, no permitiré que se repita la misma historia y no dejaré que se sienta exiliada de nuevo.

“Hoy iniciaremos de una manera diferente, practicaremos tácticas de defensa, sabemos que somos uno de los clanes más feroces y efectivos, pero nuestra defensa debe ser igual de eficaz, estarán en parejas y cambiaran de contrincante después de dos rounds, ¡inicien!” dijo Hansen, dirigiéndose a los guerreros.

Camine rumbo a mi área de combate con Sebastián, él se había convertido en mi pareja debido a que no había nadie más que estuviera a mi altura, hasta que Hansen opino lo contrario.

“Sebastián tu pareja será Dominik, puedes encontrarlo del otro extremo del campo” dijo Hansen señalándole el camino a Sebastián.

“Yo seré tu contrincante de ahora en adelante, necesitas un reto y créeme que no pienso dejarte el camino fácil”

“No esperaría menos de ti” le contesté retándole.

Todos comenzaron sus combates y yo me coloqué en posición, pero Hansen puso sus manos en mis hombros y me giro, para que mi espalda estuviera frente a su pecho, se acercó tanto que no había ningún espacio entre nuestros cuerpos.

Estaba tan cerca que podía sentir como su pecho se elevaba con su respiración y eso ocasiono escalofríos en mi cuerpo, más aún cuando se acercó a mi oído y me dijo:

“Estas muy tensa relájate”

“Estoy relajada” le dije tratando de sonar segura,

“Claro, entonces porque se siente tu cuerpo tan tenso”

Gire mi cabeza para contestarle, pero me tomo por sorpresa y me arrojo al suelo, colocándose sobre mí.

“Primer regla, nunca des la espalda a tu enemigo ni te distraigas en combate” dijo sonriendo, disfrutando que había ganado este primer round.

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