Por siempre tuya
Capítulo 34

Capítulo 34:

“¿Pero sabias quien era yo, como?” le pregunte.

“Te vi venir en una de mis visiones, no sabía tu nombre ni quien eras, pero te vi venir y vi a Elena, cuando ella nos informó que vendría a visitarnos y traería a una amiga, supe que estabas en camino”

“Y cuando estaba nadando bajo el agua y entraste a Obligion empecé a sentir algo diferente, una atracción un sexto sentido, sabía que estabas cerca porque mi corazón, mi alma y mi cuerpo sabían que eras tú, en el momento que te vi sin ni siquiera saber tu nombre, sabía que eras tú, simplemente lo sabía”

“Y tu alma y tu cuerpo solo correspondieron a un sentimiento que ha estado entre nosotros por siglos”

“Maxon no sé qué decirte. no te voy a negar que siento algo por ti algo que me está atrayendo a ti, por más que intento alejarme, pero no entiendo tengo a mi Mate a Hansen, como es posible que tenga a dos” le dije confundida.

“P%ta madre… debió protegerte y bloquear tus poderes, por eso tuviste un Mate entre los hombres lobo, pero no puedes huir de tu destino y ese soy yo, siempre he sido yo, aquella noche aquí en Obligion cuando te hice mía, tus poderes se liberaron y nuestras almas se unieron por eso pudiste despertar a la bruja que estaba dormida en ti” dijo Maxon.

“Me dijiste que esa noche fue un sueño algo sin consecuencias y así fue, pero no te engañes mi princesa fuiste mía en sueños y los sueños son más poderosos que la realidad, porque te muestran tus fantasías y deseos más ocultos”

Maxon se acercó a mí y me abrazo, me sentí protegida y por primera vez en mi vida todo tenía sentido, no es el mismo sentimiento como cuando conocí a Hansen, mi alma y mi cuerpo me dicen que este es mi lugar en sus brazos.

Lo miré y le dije:

“Maxon no sé qué decirte, pero mi cuerpo y mi alma se sientes en casa, siento que esto es lo correcto, es donde debo estar” le dije sonriendo.

“Lo se princesa, te amo y te he amado siempre, espere tanto por ti y ahora estas en mis brazos no te dejare ir nunca” me dijo mientras me acariciaba y yo me perdía en sus brazos.

Maxon comenzó a besarme y yo coloque mis manos en su cuello, antes de darme cuenta él ya estaba sobre mi desvistiéndome.

Nuestros cuerpos se unieron en uno solo y el calor de la noche se apodero del momento.

“Alania te deseo, te amo quiero que seas mía solamente, olvídate del pasado y vive un futuro a mi lado. Déjame amarte por una eternidad” me dijo Maxon mirándome y no pude decirle que no, porque también era algo que yo deseaba.

Esto era más fuerte que yo, era más fuerte que el enlace que tuve con Hansen, más fuerte que todo y me dejé llevar por él.

La noche nos cobijó entre el deseo y el placer, sus caricias me estaban volviendo loca y escuche como sus labios dejaban salir ruidos de placer y lujuria, mientras recorría mi cuerpo con sus manos.

Cuando llego el momento de sentir todo su ser dentro de mí, fue mágico el dolor fue tolerable pero lo que le siguió fue una ola de placer inmenso, el ser uno solo cuando nuestras almas se juntaron en una fricción intermitente, entre la naturaleza y nuestros sentimientos.

Obligion comenzó a brillar como si fuera la estrella fugaz más grande, todo a nuestro alrededor brillaba, por nuestro acto de amor de placer que estamos llevando a cabo, entre la naturaleza y los sueños esto era real, estaba siendo suya.

Y el clímax de ambos llego con un grito estremecedor entre nosotros, desgarrándonos de placer, como nunca y como siempre será.

“Eres mía Alania, mi princesa mi alma gemela, has regresado a mí y te he encontrado, ahora estaremos juntos por la eternidad mi compañera mi futura reina, te amo”

Pasamos la noche en Obligion entregándonos una y otra vez, perdimos la noción del tiempo, aquí solo éramos nosotros y nadie más, al terminar mi cuerpo se venció y me quede dormida entre sus brazos.

“Buenos días princesa o tardes, la verdad no tengo ni idea, hay que salir de aquí o no podre detenerme y no creo que soportes más de mi deseo por ti” dijo Maxon.

“Hola” dije sonriendo.

“Alania quiero que te mudes a mi castillo conmigo” me dijo mirándome con una sonrisa y me sorprendió lo que dijo.

“Maxon acabamos de conocernos, creo que es muy pronto, pero no se…” dije dudosa.

“Cualquiera diría que acabamos de conocernos y déjame te recuerdo un poco lo que acabamos de hacer”

Se acercó lentamente y comenzó a besarme de nuevo apasionadamente.

“Maxon detente o me vas a matar de placer” le dije alejándolo un poco de mí.

“Eso no es gracioso” lo dijo mirándome.

“Perdón lo siento”

“Se que esto para ti es muy rápido y lo entiendo, pero para mí ha sido una espera muy larga y sé que es lo que tú quieres también, solo que te da miedo o pena admitirlo, dime si no tuvieras que darle explicaciones a nadie que harías” me pregunto.

Sonreí y lo miré.

“Tienes razón acepto mi príncipe, llévame a tu castillo” le dije sonriendo.

“Te amo, te va a encantar estoy seguro, anda vístete y vámonos que esta noche, seguiremos en mi cuarto” dijo Maxon con una sonrisa pícara.

Cuando llegamos al castillo de Tía Martha, Maxon le explico todo a ella y Elena, ambas estaban felices de ver que me quedaría en Paris y sobre todo de que sería la compañera de Maxon y su futura reina.

Estaba en mi cuarto empacando mis cosas, cuando Maxon entro e hizo un movimiento con sus manos, en un instante aparecimos en su cuarto y mis cosas ya estaban en su lugar acomodadas.

“¿Qué hiciste?” le dije sonriendo.

“¿Que? no me mires así, te estabas tardando mucho y además de que sirve tener magia sino la puedo usar en este tipo de ocasiones” dijo mientras me abrazaba y me besaba.

“Ahora nuestra vida juntos inicia, te amo tanto Alania mi princesa mi reina mi todo” dijo Maxon.

“Espero ser todo lo que tu deseas y no decepcionarte” le dije sonriendo.

“Jamás pasara eso, aun sin saberlo ya eres todo lo que siempre soñé” dijo Maxon sonriéndole.

…

Han pasado 6 meses desde que llegue a Paris y estoy completamente feliz a lado del hombre que amo, Maxon se ha convertido en mi todo, ahora soy su esposa o pareja y es oficial, la ceremonia fue un sueño.

La magia rodeo cada momento y cada detalle de nuestra unión, me hubiera encantado que mi hermano y papa estuvieran aquí, pero sé que a pesar de que están lejos están bien y eso es suficiente para mí.

En este tiempo he aprendido a controlar mis poderes además de poder crear llamas azules, puedo sentir lo que las personas sientes soy empata y eso es de gran ayuda cuando más lo necesito.

Maxon es lo más hermoso que me ha pasado me ama, me cuida siempre es muy cariñoso y está al pendiente de mi en todo momento.

“Buenos días, Princesa Alania Señora de Zanaerys” dijo Maxon sonriendo y pude sentir lo feliz se siente, al poder decir esas palabras.

“Buenos días, Prince Maxon” dije mientras lo besaba apasionadamente, nuestras mañanas se habían convertido en sesiones de intimidad besos y caricias, no es que me queje me encanta despertar en los brazos del hombre que amo.

“¿Cuál es tu rutina del día de hoy hermosa?” me pregunto Maxon.

“Tengo sesión de magia experimental con la sacerdotisa Silvana, intentaremos algunos hechizos y pociones nuevas, al parecer han tenido problemas con ellos y quiero ayudarles” le dije sonriendo.

“Alania ten cuidado, no quiero que nada te pase” me dijo besándome.

“Maxon acaso no confías en mi, estaré bien no es nada que no pueda controlar” le dije segura.

“¿Y qué harás tu?”

“Tengo una reunión con el alto consejo de magia, sobre algunos temas pendientes” dijo seriamente.

“¿Algo de que preocuparnos, amor?” le pregunte.

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