Por siempre tuya
Capítulo 33

Capítulo 33:

“Entonces porque brillan tus ojos como si fueran llamas azules y porque estas brillando” dijo Maxon mirándome.

En ese momento entre en pánico y levante mis manos que estaban en llamas de color azul.

“¿Maxon quién soy?”

“Alania es magnífico que puedas hacer llamas azules, pero creo que no es muy conveniente en estos momentos, puedes apagarlas” dijo Maxon.

“Que te hace pensar que se incluso como prenderlas, hasta hace unos minutos no sabía que era bruja y mujer lobo, mucho menos se cómo apagar esto” le dije confundida.

“Dame la mano” me dijo acercándose a mí.

“No Maxon aléjate no quiero lastimarte” le dije temerosa.

“Vaya te preocupas por mí, eso es un avance” dijo sonriéndome.

“Maxon” le dije levantando mi ceja.

“Si claro perdón, ven dame la mano no me lastimaras, el fuego azul es uno de mis poderes, no me harás daño, no tengas miedo y ahora cierra los ojos, piensa que estas apagando el fuego, imagina que lo estás haciendo y esto se manifestara”

Cuando abro mis ojos las llamas habían desaparecido y sentí un alivio, al no tenerlas, pero estaba confundida con la duda de quien era yo realmente, tenía que saber más acerca de mis poderes.

“Hablaremos con mi padre, él tiene registros de todos los hechiceros y brujas de nuestro coven, quizá en ellos este el nombre de tu madre es el primer paso que se me ocurre, te parece” me dijo mirándome.

“Si vamos y Maxon, gracias por ayudarme, tenía mucho miedo” le dije.

“Lo se pude sentirte, pero estoy aquí y mientras este a tu lado te protegeré” me dijo sonriendo.

Caminamos rumbo a su auto, teníamos que ir al castillo real, su padre no estaba en el Plantearium tenía cosas importantes que hacer, Maxon me abrió la puerta de su auto como todo un caballero y acepte.

“¿Puedo hacerte una pregunta?” le dije intrigada.

“Claro dime”

“Si eres el príncipe y por lo que veo un hechicero muy poderoso, que acaso no puedes volar o trasladarte de un lugar a otro con tu magia” le pregunte tratando de no verme como una estúpida.

“Perdón que tonta pregunta olvídalo” dije sonriendo y lamente mi estupidez.

“La verdad podría hacerlo, pero si nos apareciéramos ambos en el castillo, pasaría poco tiempo contigo y tenerte para mí en mi auto y poder contemplar tu belleza es una mejor opción” dijo mientras me miraba y yo me sonroje con su respuesta.

Cuando llegamos al castillo, Maxon tomo mi mano y me guio a la oficina de su padre el rey Saxon, quien al vernos unidos de la mano, nos lanzó una mirada algo perturbadora.

“¿Maxon que está pasando?” dijo el rey.

“Padre déjame presentarte a Alania Wilson mi muse” dijo Maxon sin darme oportunidad de decir nada

“Hijo que alegría escucharte, Alania bienvenida a la familia” dijo el rey abrazándome.

“Hay señor, este yo no…” dije sin poder terminar ni una sola palabra en shock por lo que acababa de decir Maxon.

“Ella es un poco tímida padre, ya la conocerás, pero estamos aquí por un asunto muy importante”

“Muy bien, un asunto oficial perfecto, te escucho hijo” dijo el rey mientras se sentaba en su escritorio.

“Queremos saber si la madre de Alania era parte de nuestro Coven, he descubierto que además de ser mujer lobo, ella tiene el gen de la magia y uno muy fuerte” dijo Maxon.

“Vaya que interesante, veamos” dijo el rey mientras levantaba sus manos y decía unas palabras en lengua antigua.

“Aparentus libriius linajis Coventus Origins” dijo el rey y apareció un libro dorado, se veía como la magia salía de el, como si fuera una niebla o humo, el rey abrió el libro mirándome.

“¿Cuál es el nombre de tu madre?” me pregunto.

“Ania Wilson “dije sonriendo.

“Veamos Ania Wilson, que extraño no hay ningún registro de ella o su familia, me temo que quizá allá sido parte de otro Coven querida” dijo el rey.

“Espera Alania que ese no es el apellido de tu padre” dijo Maxon.

“Tienes razón, pero no sé cuál es el apellido de mi madre, tendría que preguntarle a él” le dije preocupada no quería contactarlos y ponerlos en peligro.

“No será necesario, acabo de hablar con Tía Martha dice que su apellido es Vellentys” dijo Maxon.

“¿Cuando hablaste con Tía Martha si has estado conmigo en todo momento?” le pregunte.

“Princesa, entre mis poderes está el hablar con los demás a través de telequinesis, le acabo de preguntar y esto fue lo que me dijo” me contesto Maxon.

“Ania Vellentys es el nombre de mi madre entonces” dije sonriendo.

“Vallentys, eso no es posible eres hija de Ania” dijo el rey.

“Usted conoció a mi madre?” le pregunte.

“Aquí esta Ania Vellentys, hija de Aniallus Vellentys y Serena Amyrus” dijo el rey.

“Eres descendiente de uno de los linajes más puros y fundadores de nuestro Coven” dijo Maxon,

“Eso lo explica todo” dijo el rey.

“¿A qué se refieren?” pregunte confundida.

“Por siglos nuestros linajes han sido los más poderosos dentro de nuestro Coven, hasta que nació tu madre y ahora tu eres la única descendiente, por lo tanto tu eres el ultima del Linaje Vallentys” dijo el rey.

“No entiendo acaso ¿Alguien asesino a mi familia?” pregunte con temor.

“Alania recuerdas las imágenes que te mostré, por eso eres la última y cada vez que mueres vuelves a reencarnar en otra vida, pero siempre ligada a tu linaje, por eso siempre he sabido como encontrarte y quién eres” dijo Maxon.

“¿Qué?, sabias quien era yo, todo este tiempo lo has sabido, discúlpeme su majestad creo que es mejor que me retiré” dije y el rey dio su consentimiento con la cabeza, en ese momento salí de la oficina del rey enojada y furiosa.

“Alania espera por favor, déjame explicarte no es lo que tú estás pensando” dijo Maxon tomándome del antebrazo.

“Ha no, entonces ilústrame por favor, que en este momento lo único que quiero es lanzarte mis llamas azules” dije mientras levantaba la mano y una llama azul brotaba de mi mano.

“Déjame explicarte, pero debes apagar esa llama, no queremos que quemes a alguien por error”

“Está bien, comienza y tienes poco tiempo, no me hagas perder la paciencia” dije enojada.

“Vamos a Obligion para poder platicar mejor” dijo tomándome de la mano.

“No pienso regresar a ese lugar, para que utilices la magia en mí y volvamos a tú sabes” dije soltándome de su mano.

“Jamás usaría mi magia para hacer algo en contra de tu voluntad, eso lo hiciste tu solita, no puedo darme todo el crédito yo, mi amor” dijo mirándome.

“Solo a platicar nada de magia, desnudos y esas cosas” dije mirándole fijamente.

Cuando llegamos a Obligion, todo era diferente el agua de la cascada y del algo, brillaban en la noche, había luciérnagas por todos lados iluminándonos y las flores brillaban con luz propia, era hermoso.

“¿Todo esto lo estás haciendo con tu magia?” le pregunte a Maxon.

“No soy el único, tus sentimientos están influyendo en el ambiente, el brillo del agua, la luz de las flores eres tú mi princesa” me dijo con brillo en sus ojos.

Estaba contemplando todo era hermoso, no sabía que tenía este poder y estaba fascinada con él.

“Creo que te debo una explicación” dijo Maxon extendiendo su mano hacia mí, para que me sentara junto a él.

“Siempre he sabido sobre mis vidas pasadas, cada una de ellas fue dándome más información de cómo encontrarte y las visiones siempre me ayudaron, pero a pesar de que sabía que directa o indirectamente desciendes de los Vellentys no estaba 100% seguro”

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