Por siempre tuya
Capítulo 13

Capítulo 13:

Sus brazos inmediatamente se fueron a sus pechos, tratando de cubrirlos de mí, retiré sus manos y le dije.

“Jamás te ocultes, para mi eres la mujer perfecta, eres la mujer que amo y tu cuerpo es mi paraíso, jamás te cubras delante de mí”

Eso le dio confianza y coloco sus manos alrededor de mi cuello, comenzamos a besarnos y la pasión surgió entre nosotros, sus manos comenzaron a acariciar mi espalda y no pude resistir más, comencé a acariciar sus muslos a recorrer su cuerpo con mis caricias.

La bese en el cuello y eso ocasiono que un gemido saliera de sus labios, eso me volvió loco, mis manos encontraron el camino a su hermoso trasero redondo y carnoso, lo aprete entre mis manos y la acerque más a mí.

“Iván por favor”

Escuche como esas palabras, salían de su hermosa boca, mientras la seguía besando y acariciaba sus pechos.

“Dime que es lo que quieres hermosa” le pregunte entre g$midos.

“Quiero ser tuya” me dijo ella y solo eso basto para que me colocara en su entrada, rozándola y pidiéndole acceso.

“Estas segura hermosa” le pregunte por última vez.

“Porque si comienzo, no seré capaz de detenerme” le dije mientras mi respiración se agitaba cada vez más.

“Te amo” y fue lo único que necesitaba escuchar.

“Hermosa esto te dolerá al principio, pero te prometo que después, solo sentirás placer” y con eso comencé a penetrarla mi miembro entro en ella despacio, tratando de no lastimarla y con todo mi amor entregándome a ella.

Ella soltó un pequeño grito de dolor, cuando mi miembro la lleno completamente, y una lagrima cayo en su rostro, la bese limpiando esa lagrima y le dije:

“Lo siento hermosa, esperare para que puedas ajustarte a mí”

Después de unos segundos ella me dijo:

“Creo que ya puedes comenzar a moverte amor”

Comencé a mover mi miembro erecto hacia adentro y hacia afuera, en movimientos muy despacio tratando de no lastimarla.

“Mas fuerte Iván, más rápido” dijo con su voz angelical.

“Como tú lo desees hermosa”

Hice lo que ella me pidió, el deseo y la excitación se apoderaron de nuestros cuerpos, sudando y con la respiración agitada, fuimos consumiendo el amor, entre la pasión y el sonido del deseo, Lexie estaba en mis brazos, siendo mi mujer, mía para siempre y yo suyo, Hermosa te voy a marcar ahora y tu podrás marcarme también, sellando nuestra unión.

Mis labios besaron su cuello, hasta llegar al lugar que tanto esperé y sin pensarlo más hundí mis caninos penetrando su piel, un poco de sangre escurrió sobre su hombro y la lamí con mi lengua, sellando la herida.

Ella hizo lo mismo y ambos estábamos al borde de llegar al éxtasis y en pocos minutos, libere mi esencia todo mi ser dentro de ella, reclamando lo que la diosa de la luna me había entregado, el tesoro más hermoso, mi mate.

Escuchar que mi mate llegaba a su límite y g$mía de éxtasis, fue el sonido más hermoso que jamás pensé escuchar, Lexie y yo, culminamos nuestro amor, entregándonos en cuerpo y alma.

Finalmente juntos, la abrace entre mis brazos y ambos nos quedamos dormidos, débiles y cansados por tanto derroche de pasión.

…

Han pasado dos días de la fiesta de Lexie, aun sigo molesta con Sebastián y Hansen, los he estado evadiendo, pero ellos siguen con sus peleas, cada vez que se ven no se dirigen la palabra, por mí se pueden matar.

No tengo tiempo para estar soportando sus celos estúpidos, para evitar verlos me he enfocado en mi entrenamiento.

Iván a estado intensificando mis pruebas cada día, hoy será la más importante sobre resistencia y fuerza, peleare contra todos los guerreros más fuertes, sin un límite de tiempo, hasta que ya no pueda pelear más, mi hermano quiere saber mi fortaleza.

“¿Alania estas lista?” dijo Iván.

“Lista” dije seriamente y me coloqué en posición.

Cuatro guerreros se colocaron a mi alrededor y comenzaron a atacarme, logre evadirlos y comencé lanzando un golpe al estómago, gire hacia la derecha y con una patada derrumbe a otro.

Dos más me sostuvieron de las manos, pero logre realizar un salto hacia atrás y de un giro, los avente hacia el frente y ambos cayeron.

“Los siguientes, sigan atacando, si unos caen los demás deben sustituirlos, no le den descanso, ataquen” grito mi hermano.

Me coloque en posición de ataque y sin pensarlo, salte sobre uno, colocando mis manos en sus hombros y al girar, le di una patada en la espalda, lanzándolo frente a otro oponente, el combate duro más de 40 minutos, pero para mí el tiempo no estaba avanzando, solo me concentraba en atacar al guerrero en turno.

Cuando derribe al último que estaba de pie, caí al suelo y con mis manos evite golpear mi cabeza, estaba demasiado cansada, pero no podía parar, esta prueba era de resistencia y tenía que forzarme al límite.

Sebastián y Hansen estaban entre la multitud, observando la prueba.

“Es demasiado, la estas forzando” le dijo Sebastián a Iván.

“Es mi hermana, conozco su capacidad y sus límites, no tienes opinión en esto”

Menciono Iván, mirándole como un extraño en su manada.

“No deberías olvidar que solo eres un invitado y como tal, no olvides tu lugar aquí”

Iván sabía perfectamente, que debía forzar a Alania, para que llegara a su límite y ver la reacción en ella, no iba a permitir que nadie se metiera en esto.

Hansen estaba cerca y escucho la conversación entre ellos, él quería detener el combate, pero Iván tenía razón, por más que amara a Alania, tenía que soportar el verla combatir, aunque su lobo quería matarlos a todos y cada uno de ellos, por tocarla y tratar de lastimarla.

Tengo que admitir, que bajo esa guerrera fuerte, esta una mujer sensible y que frente a todos, ella tiene una imagen de fortaleza indestructible, pero conmigo es la mujer que necesita protección y sentirse amada.

Y estoy dispuesto a ser ese hombre en su vida, el que la proteja y la ame, a pesar de todo, sé que ella siente lo mismo por mí, pero es terca, porque tenemos que ser los dos tan testarudos.

Alania tenía una hora peleando con los guerreros y ellos ya se veían cansados, solo pocos quedaban aun de pie.

“¡Alto!, es suficiente buen trabajo Alania, puedes descansar, mañana vendrá la prueba de velocidad, veremos cuanto has mejorado, descansa” dijo Iván satisfecho.

“¿Alania?” dijo Iván con una sonrisa mirándola,

“Buen trabajo, nada mal”

Después de escuchar eso, Alania cayo rendida sobre sus rodillas, corrí hacia ella preocupado, quería matar a Iván, pero sabía que esto era necesario.

“¿Estas bien Aly?” pregunte preocupado por mi hermosa guerrera.

“Estaré bien, solo necesito descansar” dijo Alania mientras intentaba levantarse, pero no podía equilibrarse y la sostuve entre mis brazos, cargándola para evitar que se fatigara más.

“Hansen, podrías llevarme a mi cuarto, creo que necesito un poco de ayuda” dijo admitiendo que estaba demasiado cansada, incluso para caminar y no dude en aprovechar la ocasión para tenerla cerca de mí.

“Claro hermosa, descansa” le dije mientras ella colocaba su cabeza en mi pecho y cerraba los ojos, le di un beso en la frente y la aprete fuertemente a mi cuerpo, la cercanía entre ambos estaba haciendo que mi corazón palpitara con velocidad, casi perdiendo un latido, no puedo negar lo mucho que me siento atraído por ella.

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