Por siempre tuya
Capítulo 11

Capítulo 11:

“¡Hansen!” dije entre g$midos, cubriendo mi boca con mi mano para no hacer ruido.

“Hansen por favor detente, no podemos” dije casi delirando.

“Puedo oler que estas excitada y lo deseas tanto como yo” dijo Hansen.

“Pero este no es el lugar donde me gustaría hacerte mía, terminaremos esta conversación más tarde en otro lugar” dijo mientras me daba un último beso, para salirse del vestidor.

Después de haber comprado los vestidos, regresamos a la casa principal, Hansen no dejaba de mirarme durante el viaje de regreso en el auto, mis manos sudaban no podía ocultar mi nerviosismo.

Era cuestión de tiempo para que mi brazalete dejara de funcionar, me sentía completamente atraída a Hansen y él también sentía como la unión de parejas nos iba uniendo poco a poco.

“Lexie te vez hermosa” le dije mientras nos alistábamos para la fiesta de su cumpleaños.

“Aly estoy tan nerviosa, hoy conoceré a mi mate y creo tener una idea de quien es, pero ya no tendré que esperar más tiempo, finalmente podre estar en sus brazos” dijo Lexie emocionada.

“¿Cómo, sabes quién puede ser tu mate?” dije sorprendida.

“Sí, he tenido mis sospechas desde hace algunos meses, es muy cariñoso conmigo y sobre protector y celoso jajajajajja”

“Vaya, creo que hay más de uno con esas características, no crees”

“Pero solo hay uno que me complementa y solo te diré, que me siento maravillosa de saber que pronto seremos hermanas” dijo sonriéndome.

“¡Lexie! Tú lo sabías, ¿Cómo?”

“Un día escuché a mi hermano hablar con Iván y desde ese entonces, todo tenía sentido, la atracción que sentía hacia él, déjame decirte que estoy feliz, siempre he tenido un crush por tu hermano.

“Y ahora más que nunca entiendo por qué no soportaba que se le acercaran esas z%rras, pero

ahora es y será mío, cuidado con quien se acerque a él” dijo riéndose y yo con ella.

“Entonces vamos a que reclames a tu lobo, creo que mi hermano ya ha esperado demasiado”

Decidimos bajar y unirnos a la fiesta, Lexie se veía espectacular y por la mirada de mi hermano cuando la vio, no quedaba duda alguna de que eran pareja.

Cuando Lexie estaba descendiendo por las escaleras, todos los invitados voltearon a verla, de repente se escuchó entre la multitud.

Todos voltearon hacia el hombre que dijo esa palabra y era mi hermano, por fin se confirmó lo que todos deseábamos, Iván y Lexie eran mates, pareja para toda la vida.

Mi hermano se fue acercando a las escaleras, para recibir a Lexie y tomo su mano besándola con tanto cariño, Iván guio a Lexie rumbo a la pista de baile y pidió que pusieran la canción. ‘A thousand Years’ de Jasmine Thompson.

“Me concedes esta pieza amor mio” dijo Iván realizando una reverencia frente a Lexie.

“Claro que sí, no sabes cuánto he esperado este momento” dijo Lexie sonrojada.

“No más que yo, preciosa, pero valió la pena” dijo Iván.

“¿Desde cuándo lo sabías?” le pregunto ella.

“Siempre me sentí atraído por ti, tu belleza, tu alegría eres todo lo que quería en mi pareja, cuando cumplí 18 y te vi, sabía que eras tú, no sabes la felicidad que mi lobo y yo sentimos, al saber que eras mía” dijo Iván mientras se acercaba y besaba a su amada.

“Estuviste esperando 5 años por mí, porque no me dijiste que sabías que era tu mate, debió ser una agonía el no poder acercarte a mí de esa manera” dijo Lexie.

“Lo fue y hubo ocasiones en las que casi perdía mi cabeza y ya no podía más, pero el verte cada día como ibas floreciendo y convirtiéndote en la mujer que eres ahora, hizo que te valorara más y no quise estropearte este momento, quería que fuera perfecto para ti” dijo Iván.

“Y lo fue, desde pequeña siempre me sentí atraída a ti, ahora sé que era la unión de parejas y le doy gracias a la diosa de la Luna, por traerte a mi vida”

“Te amo Lexie” dijo Iván.

“Te amo Iván” Dijo Lexie.

“No es hermoso, por fin nuestros hijos encontraron a su pareja, aunque esperaba que Hansen y tu Alania, lo fueran, no puedo quejarme, mi hija es muy afortunada que su mate sea Iván” dijo Krista sonriendo con lágrimas en los ojos.

“Creo que hoy será una noche para recordar” dijo el Tío Dante, abrazando a Tía Krista.

“Querida me concedes esta pieza”

“Claro amor mío, como en los viejos tiempos”

“Papa si no te conociera bien, diría que estas llorando de felicidad” dije tratando de no reírme de mi padre.

“Un beta jamás llora hija, es una basura que tengo en el ojo”

“Si papá, debe ser eso”

“Ya era hora no crees, estaba cansado de escuchar los celos de Iván sobre mi hermana, pero no puedo estar más contento por ellos, espero que Iván tenga paciencia, porque estará con las manos llenas con mi hermanita” dijo Hansen.

“Estoy totalmente de acuerdo contigo” dije sonriendo.

“Vaya, creo que es la primera vez, que estamos de acuerdo en algo sin discutir” dijo Hansen.

Sonreí, porque tenía razón, es la primera vez que estábamos de acuerdo en algo, sin estar peleándonos, Hansen no dejaba de verme y eso me estaba poniendo muy nerviosa, trataba de evadir su mirada, pero no era posible.

Hansen se acercó a mí y mi respiración empezó a acelerarse, pero en ese momento apareció Sebastián salvándome, sin ni siquiera saberlo.

“Aly te he estado buscando, ¡Dios!, te ves preciosa, me quitas la respiración, ¿Princesa me harías el honor de bailar conmigo esta pieza?” dijo Sebastián tomando mi mano, sin darme oportunidad de negarme y me jalo rumbo a la pista de baile.

Sebastián me tenía muy cerca de su cuerpo mientras bailábamos y Hansen, no dejaba de vernos a lo lejos y se escuchó un gruñido, los ojos de Hansen cambiaban de color y me di cuenta de que su lobo quería tomar el control, pero afortunadamente no fue así.

“Alania no había tenido oportunidad de hablar contigo, quiero aprovechar que estamos solos, sabes no sé cómo decirlo, pero qué diablos, Aly me gustas y mucho” dijo Sebastián mirándome.

Estaba distraída tratando de encontrar a Hansen entre la multitud, mientras bailábamos y no puse atención en lo que Sebastián me decía.

“¿Aly, escuchaste lo que te dije?”

“Perdóname Sebastián me decías”

“Alania me gustas mucho, aún no he encontrado a mi mate y siendo alfa, puedo elegir a quien yo quiera y tú lo sabes”

“Sebastián, me siento alagada por tus palabras y en este poco tiempo que tenemos de conocernos, te he llegado a apreciar mucho, pero no puedo aceptarte, no ahora” dije tratando de no lastimarlo.

“Porque Alania, aún no encuentras a tu mate y estoy seguro de que te gusto, he visto la forma en la que me miras” dijo Sebastián mientras con su mano levantaba mi barbilla para verlo de frente y se acercaba a mis labios para besarme.

“Sebastián ¡No!” dije mirándole a los ojos y en segundos sus labios estaban en los míos, solo fue unos segundos, pero fueron suficientes, para que Hansen reaccionara y unas manos me jalaron hacia atrás con fuerza, alejándome de Sebastián.

“Quítale las manos de encima, no vuelvas a tocarla, me entendiste” dijo Hansen gritándole a Sebastián y poniendo sus manos en la camisa de Sebastián de manera brusca.

“Quien te crees que eres, tú no puedes mandarme, recuerda que yo también soy alfa y ella no es tu mate” dijo Sebastián mientras empujaba a Hansen.

“Eso no lo decides tú, ella es mía y no pienses ni por un segundo que me la vas a quitar”

“Estas aceptando que ella es tu mate o vas a reclamarla como tu mate elegida” dijo Sebastián gritándole enfrente de todos los invitados.

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