No te pertenece
Capítulo 692

Capítulo 692:

Punto de vista de Helen:

El caso de fusiones y adquisiciones de Zhester Technology finalmente llegó a su fin.

Durante este periodo, aunque trabajaba en Zhester Technology, siempre estaba ocupada desde la mañana hasta la noche, así que rara vez salía del despacho.

En cuanto terminó el caso, volvimos al Bufete Hesmor.

Fue un gran alivio saber que probablemente no volvería a ver a George y Jane.

Cuando llegué al bufete a la mañana siguiente Anya estaba de buen humor.

«Tengo buenas noticias, todo el mundo. Zhester Technology regalará a cada uno de ustedes un conjunto de sistema y equipo inteligente, que son sus últimos productos, para mostraros su gratitud. Anoten las direcciones de sus casas y envíemelas más tarde. Zhester Technology concertará citas con ustedes para enviar a sus trabajadores para que instalen el equipo en sus casas»

Cuando Anya terminó su anuncio, todos aplaudieron emocionados.

«¡Zhester Technology es realmente muy generosa! ¡Este es el mejor regalo de agradecimiento de la historia! Todo un conjunto de lo último en sistemas y equipos inteligentes cuesta al menos cien mil dólares. ¡Zhester Technology realmente cuida bien de sus empleados!»

«También podemos disfrutar de la vida de la élite. En el futuro, en lugar de hacer personalmente nuestras tareas, ¡Podremos controlar todos nuestros aparatos en casa solo con nuestras palabras!»

Mis compañeros se apiñaron, hablando animadamente, con rostros llenos de alegría y gratitud. Inmediatamente enviaron sus direcciones a Anya.

Algunos de ellos incluso planeaban hacer que los diseñadores reorganizaran la distribución de sus casas y modificaran el cableado eléctrico para maximizar la función de los productos inteligentes.

Cuando me preguntaron por mi dirección y mis necesidades específicas, me negué a compartirla.

Vivía sola y estaba acostumbrada a hacer las tareas del hogar. No necesitaba un robot que cerrara las cortinas por mí. Era un desperdicio instalar estos productos inteligentes en mi casa.

«Helen, déjame explicarte algo. Son productos de alta tecnología y vale la pena experimentarlos. Los productos inteligentes de Zhester Technology son completos y pueden realizar tareas domésticas difíciles, no solo cerrar cortinas. Además, ¡Es gratis! Es un regalo. Por decirlo de alguna manera, pueden hacer por ti todo lo que puedas imaginar, desde ser una niñera hasta ser un alma gemela. Sus servicios son infinitos».

Uno de mis compañeros me hizo una larga y apasionada presentación de los usos de los productos de Inteligencia.

Habló con tanta convicción y seguridad que casi me convenció.

Internamente me pregunté si él se estaba pasando del departamento de ventas de la otra compañía.

Me retiré, porque no quería tener nada que ver con Zhester Technology.

«Helen, no desaproveches esta gran oportunidad. Piensa en esto. Cuando tu madre sea dada de alta del hospital y tú estés en el trabajo, los dispositivos inteligentes le harán compañía. No tendrás que preocuparte de que esté sola».

¿Por qué no había pensado en eso?

Phil tenía razón.

Cuando mi madre saliera del hospital y estuviera sola en casa, yo estaría estresada todo el tiempo.

Esto proporcionaba una solución maravillosa.

Tal vez los dispositivos fueran realmente útiles…

Rellené inmediatamente la dirección de mi casa y los detalles que se requerían para que los trabajadores instalaran los dispositivos con precisión.

El día de la instalación caía en fin de semana, así que estaba en casa y podía seguir el progreso de la instalación.

No fue fácil instalar todos estos dispositivos.

Se requería mucho trabajo y habilidad.

Incluso hubo que recablear algunos lugares.

Afortunadamente, los trabajadores eran profesionales y consiguieron instalar los dispositivos correctamente.

Reordenaron los cables, repararon las paredes y las pintaron.

El trabajo se desarrolló sin problemas.

Pero el apartamento seguía siendo un enredo y me llevaría algún tiempo limpiarlo.

George apareció de repente en medio de la instalación.

«Señor Affleck, ¿Qué le trae por aquí?»

Los trabajadores saludaron a George e inmediatamente dejaron de trabajar al verle. Le trataron con el máximo respeto.

«Por favor, sigan con su trabajo. Solo estoy haciendo una inspección de rutina», respondió George.

.

.

.