No te pertenece
Capítulo 638

Capítulo 638:

Punto de vista de Helen:

No tenía ni idea de cómo había conseguido salir de la sala de reuniones.

Ahora mismo, me sentía insegura sobre mis pies, y me sentía como si estuviera pisando algodón.

¿Qué hacía Jane aquí?

¿Por qué tenía que volver después de todo este tiempo?

Ni siquiera recordaba la última vez que la había visto.

Había pensado que el dolor y el resentimiento se desvanecerían con el tiempo, y que por fin podría seguir adelante.

Pero cuando volví a ver a Jane, me di cuenta de que mis agravios seguían ahí, impresos en mi corazón.

Todavía podía recordar todo como si hubiera ocurrido ayer.

En el ascensor, podía oír a los empleados cotilleando entre ellos.

«¿Has visto a la mujer que está al lado del Señor Affleck? He oído que es Jane Campbell, alias, la misteriosa diseñadora de productos».

«¡Oh, cielos! ¿Ella es Jane Campbell? Nunca esperé que fuera tan hermosa. ¡Es tan perfecta! Tiene un temperamento elegante, y se ve impresionante. Oh, ¿Y su cuerpo? Es bien proporcionado. Es como una modelo».

«Pensé que sería otra mujer aburrida. Tú sabes, como cualquier otra diseñadora de productos. No esperaba que fuera tan guapa».

«En realidad, el chat de cotilleos de nuestra empresa ha descubierto su historial. Al parecer, ella y George eran amigos de la infancia e incluso estudiaron juntos en el extranjero. También cursaron la misma carrera. Después de graduarse de la universidad, comenzaron un negocio. Parece que George era más cercano a Jane que Boswell».

«Oh, cielos. Seguro que será la futura esposa del presidente».

«No es de extrañar que no haya visto a Lucy después del día de Año Nuevo. Se rumorea que es la novia de George. Pero resulta que solo es una amante. Ahora que su verdadera novia ha aparecido, probablemente ya no tiene rostro que mostrar en la empresa».

El nombre de Jane sonaba en mis oídos una y otra vez.

Me limité a ver cómo cambiaba el número en la pantalla, indicando en qué planta me encontraba.

Cómo esperaba que las puertas del ascensor se abrieran pronto.

Quería alejarme de ella y de todo lo que me recordaba a ella.

Cada segundo que pasaba en el ascensor escuchando los cotilleos de los empleados era una tortura.

Deseaba salir de aquí cuanto antes, pero el tiempo parecía haberse ralentizado

Mientras tanto, mi teléfono emitía un sonido.

Eran mensajes de George.

[¿Qué pasa?]

[¿Estás enferma?]

[¿Dónde estás?]

Daba vueltas a los mensajes que aparecían en la pantalla.

Por alguna razón, mi visión se volvió lentamente borrosa.

El mundo parecía estar recubierto de una capa de un filtro borroso.

Unos segundos después, se convirtió gradualmente en el rostro de Jane.

En cuanto se abrieron las puertas del ascensor, apagué el teléfono, salí del edificio y me dirigí a la estación de metro.

Como no era hora punta, había muchos asientos vacíos en el metro.

Busqué un asiento y me senté.

Estaba tan inmersa en mis pensamientos que no me di cuenta de cuántas paradas había pasado.

La última vez que vi a Jane fue en la puerta del instituto de Filadelfia.

Fue allí dónde me vinieron las palabras que me dijo hace muchos años atrás.

«Helen, solo estoy recuperando lo que me pertenece»

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