No te pertenece
Capítulo 637

Capítulo 637:

Punto de vista de Helen:

Pasaron dos días en un abrir y cerrar de ojos.

Asistimos a una reunión celebrada por Zhester Technology a primera hora de la mañana.

Los mayores ejecutivos de Zhester Technology también asistieron a la reunión, ya que se trataba de la adquisición de la empresa Smart Technology.

Este era, con mucho, el mayor objetivo de Zhester Technology para el año.

Subí tranquilamente al escenario y puse al día a los miembros presentes sobre los progresos realizados hasta el momento.

En medio de mi discurso, para mi sorpresa, la puerta de la sala de reuniones se abrió de repente.

Todos los mayores ejecutivos de Zhester Technology dieron un vistazo a la puerta y se levantaron inmediatamente.

«Señor Affleck».

Seguí la mirada de todos y vi una figura alta de pie en la puerta.

Las comisuras de mi boca se levantaron en una sonrisa y mi corazón empezó a acelerarse.

Especialmente cuando George pasó su mirada directamente a mí, pasando por alto a los demás.

Mi corazón se sintió como las ruedas de una vía de tren.

La alegría se desbordó en mi corazón e incluso el aire se perfumó de repente con rosas rojas.

Hacía solo siete días que no le veía, pero esos siete días fueron suficientes para que le confesara honestamente lo que había en mi corazón.

Estaba segura de que estaba encaprichada con George.

O quizás mis sentimientos eran aún más profundos.

¡El amor de mi vida estaba frente a mí!

Sin embargo, mi alegría no duró mucho.

Mi mente se quedó en blanco cuando vi a la chica de pie detrás de George.

Se apartó un poco, le pidió a la chica que estaba detrás de él que diera un paso adelante y conociera a todos.

«¡Jane, bienvenida!» la saludó Boswell primero, rompiendo el silencio en la sala de reuniones y haciendo añicos mi corazón.

Jane asintió ligeramente con la cabeza y entró en la sala de reuniones con George. Se presentó con elegancia,

«Hola a todos. Soy Jane Campbell. Es un placer conocerlos a todos».

En cuanto terminó de hablar, estalló un estruendoso aplauso en la sala de reuniones.

Todos parecían acoger con alegría su llegada. Esto era evidente en sus sonrisas y en sus miradas curiosas.

Solo yo me sentí como la rara. Mi cabeza estaba enredada y no podía pensar con claridad.

Cuando fijé mis ojos en Jane, empecé a sentirme asfixiada.

Mi corazón era una montaña rusa de emociones encontradas.

Anya me recordó rápidamente en voz baja: «Helen, sigue con tu informe».

«¡Oh, sí!». La aparición de aquella mujer me había desorientado por completo.

Me enfoqué hacia mi portátil, pero mis manos seguían temblando como hojas en una brisa invernal.

Pensé que el vaso de agua que había al lado del portátil era mi ratón y lo agité. Con un fuerte golpe, el vaso se volcó y el agua se derramó sobre Mattie, que estaba sentada a mi lado.

«¡Ah!» Mattie chilló y se levantó, mirándome fijamente.

«¿Qué estás haciendo?» Se limpió la ropa mojada con un pañuelo de papel y pisó accidentalmente el cable de alimentación.

La pantalla se quedó en negro en un instante. Todo el mundo se miró entre sí y luego nos hizo una mueca.

«Helen, ¿Estás bien?» Phil se dio cuenta de mi extraño comportamiento y preguntó con sincera preocupación. Sacudí la cabeza con una sonrisa amarga y le pregunté a Anya:

«Jefa, no me encuentro bien. ¿Me disculpa?»

«Sí, puedes». Anya me dio una mirada de decepción.

Sentí como si alguien hubiera metido un cuchillo en mi corazón y lo estuviera girando lentamente.

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