No te pertenece -
Capítulo 47
Capítulo 47:
Punto de vista de Rita:
Desde nuestra última pelea, Charles no había venido a verme.
Ni siquiera respondía a mis llamadas. Es más, no respondía cuando le preguntaba por nuestra boda. No pude evitar el pánico. Sentía que estaba cambiando de opinión.
Todo esto era por culpa de Scarlett.
¿Por qué tenía que volver? ¿No podía terminar los trámites de divorcio por un correo electrónico?
Cuanto más pensaba en ello, más enfadada me sentía. No podía quedarme sentada y esperar a que la muerte llegara. Tenía que hacerle saber a Charles que Scarlett era en realidad una p$ta.
«Has estado siguiendo a Scarlett durante mucho tiempo. ¿Has tomado alguna foto útil de ella?» Le pregunté a Richard, mi guardaespaldas, con disgusto.
Le había ordenado que siguiera a Scarlett y sacara a relucir sus trapos sucios.
Richard acercó lentamente un conjunto de fotos en la cámara y me las mostró.
En las fotos, Scarlett y Abner conversaban alegremente en la puerta del apartamento de la primera.
Otra foto les mostraba saliendo juntos del edificio. No sólo eso, sino que Richard también les hizo una foto desayunando en un restaurante. Desde lejos, parecían una pareja de enamorados.
«Bien hecho. Envía estas fotos a los medios de comunicación hoy mismo. Dales más dinero para que exageren su relación. Sería mejor que sacaran a relucir la noticia de que un hombre rico acogió a Scarlett hace algún tiempo», ordené con un rostro engreído.
Scarlett no era tan buena como parecía. No podía entender por qué les gustaba a los Moore.
Aquella familia era la que más odiaba a los maleducados. Y, sin embargo, la esposa legal de Charles estaba coqueteando con todo tipo de hombres. ¿Cómo podían culparme a mí por ser fácil pero hacer la vista gorda ante esa descarada?
«¿Por qué sigues aquí? He dicho que envíes estas fotos a los medios de comunicación ahora», dije. Tenía que asegurarme de que la boda se celebrara pronto. Cuanto más se retrasaba, más ansiosa me sentía.
«Cariño, no es tan fácil como crees. Desde que Scarlett empezó a trabajar en la cadena de televisión, Charles tiene comunicación con los principales medios de comunicación. Cualquier rumor sobre ella tiene que pasar por él antes que por nadie. Si lo exponemos precipitadamente, Charles descubrirá quién lo ha hecho” -dijo Richard con dudas.
Charles fue quien contrató a Richard para que fuera mi guardaespaldas. Como Richard ya había trabajado para Charles, sabía muy bien de lo que era capaz su jefe.
«¡¿Qué?! ¿Por qué no me lo has dicho antes?» Pregunté horrorizada.
Ahora, Charles estaba prestando más atención a los asuntos de Scarlett.
¿Qué había pasado? ¿Se había enterado de algo? No. Era imposible. Nadie sabía lo que había hecho.
«Envía las fotos a este paparazzi”.
Sabía de él cuando aún actuaba. No nos delatará mientras le des suficiente dinero». Entonces le pasé el número de teléfono del paparazzi a Richard. Esta era la oportunidad perfecta para tratar con Scarlett. No podía dejar ir a esa p$rra fácilmente
Sin embargo, Richard todavía parecía dudar. Podía ver en sus ojos que temía a Charles.
«¿De qué tienes tanto miedo? Ya te he dicho que Charles no se enterará de lo nuestro. Sólo cree lo que ve. Seguro que estará demasiado decepcionado para investigar». Quería que todos vieran los verdaderos colores de Scarlett.
Cuanto más creía Charles que Scarlett era pura e inocente, más quería romper su fantasía.
«No, cariño. Tú no sabes lo inteligente que es Charles. Puede que también descubra nuestra relación», me susurró Richard al oído.
Como deseaba no haberme acostado con este imbécil.
«No te pedí que enviaras esta foto en persona. Simplemente contrata a otro para que haga el trabajo. ¿Por qué crees que debes hacerlo tú mismo?» Puse los ojos en blanco.
Mi paciencia se estaba agotando. Richard tenía suerte de seguir siendo útil para mí. Si no fuera así, le habría echado de mi camino.
«Por cierto, ya que tienes miedo de que Charles se entere de nuestra relación, deja de llamarme cariño en público. Si alguien lo oye, se enterará de lo nuestro y seremos carne muerta,» Advertí con los dientes apretados. Esperaba que este idiota fuera al menos un poco inteligente.
«Bien. Me iré ahora». Richard finalmente salió de la sala con las fotos.
Ahora, lo único que tenía que hacer era tumbarme en la cama y esperar a que las noticias me cohesionaran. Entonces llamaría a Charles tan pronto como lo hiciera.
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