No te pertenece
Capítulo 329

Capítulo 329: 

Punto de vista de Scarlett:

Estaba deprimida mientras me encontraba en la sala, escuchando a los hombres que se peleaban afuera.

Sin embargo, Icey, que estaba sentada a mi lado, no estaba preocupada en absoluto. Me agarro la mano íntimamente con una brillante sonrisa.

«Bueno, es un asunto de ellos, y tienen que solucionarlo por su cuenta. No es necesario que nos preocupemos».

Forzando una sonrisa, me dije a mí misma que no debía preocuparme por lo que ocurría fuera.

«Scarlett, tú has dado a luz a tres niños, y yo aún no me he quedado embarazada».

Icey y David llevaban un tiempo casados, pero aún no habían tenido hijos.

«En realidad, no sé cómo me quedé embarazada. Recuerdo que siempre usábamos protecciones». Me sentí un poco molesta al pensar en ello.

«Tal vez, estaba predestinado».

«No. Seguramente fue porque el preservativo era de mala calidad», negué con el rostro serio.

Icey se echó a reír.

«¿De verdad crees que el Señor Moore es el tipo de hombre que utilizaría un producto barato?».

Aunque sonreía por fuera, no estaba contenta.

Tal vez, era el destino.

Había pensado que James había muerto en ese momento, lo que significaba que la única conexión entre Charles y yo se había roto, pero no había esperado que realmente estuviera embarazada de los gemelos.

Parecía que Charles y yo estábamos destinados a estar enredados por el resto de nuestras vidas.

«¿David y tú planean tener un bebé?» Cambié de tema enseguida.

«No. El problema de mi familia aún no se ha resuelto, así que no creo que tener un hijo ahora sea una buena idea. He hablado de lo mismo con David. Me gustaría ser madre cuando tenga 35 años», dijo Icey despreocupadamente.

No pude evitar mirarla con envidia.

Tenía sus propios planes de vida y un marido que la quería de verdad. A diferencia de Charles, David estaba dispuesto a discutir todo con su mujer y a comprometerse por ella.

Después de mirarme un rato, Icey preguntó con preocupación: «Scarlett, dime con sinceridad, ¿Qué te hizo realmente Charles? ¿Te ha hecho daño?»

Al oír eso, me vino a la mente Charles lanzándome un cuchillo.

Aunque no me había herido físicamente ese día, hizo algo peor, el dolor punzante me seguía recordando lo despiadado y feroz que era.

«No, solo tuvimos una pequeña pelea», respondí con calma.

«Entonces, ¿Cómo acabaste en el hospital?».

Sacudí la cabeza y dije: «Estoy bien. Es solo que mi vieja herida no se ha curado todavía».

«De acuerdo. No te preocupes por nada más y cuídate mucho. Aunque los niños son muy pequeños, la familia de Charles puede cuidarlos. Tienes que cuidarte ahora. Solo entonces tendrás fuerzas para ocuparte de asuntos más importantes». Había una pizca de misterio en su tono.

La miré con curiosidad y pregunté: «¿Qué quieres decir?».

Icey parpadeó y dijo: «Solo cuando estés sana podrás ganar la batalla, ¿Verdad?».

«¿La batalla?»

«¿No has querido siempre dejar a Charles? Si la reina no está sana, ¿Cómo va a tener fuerzas para vencer al dragón y salvar a sus príncipes?»

Las palabras de Icey me golpearon como un trueno, rompiendo las nubes de mi cabeza.

Me di cuenta de que no podía seguir viviendo una vida tan confusa. Tenía que recuperarme pronto y llevarme a mis hijos lejos de este lugar, lejos de Charles.

Al pensar en eso, sonreí genuinamente por primera vez en mucho tiempo.

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