No te pertenece
Capítulo 178

Capítulo 178: 

Punto de vista de Scarlett:

«Confía en mí. Tú tendrás los resultados hoy». Diciendo eso, Charles regresó a su habitación.

Parecía estar agotado.

No quise molestarlo, así que fui al comedor a comer.

Me senté en la mesa del comedor aturdida incluso después de haber terminado de comer.

«¿Has terminado?» Oí la magnética y se%y voz de Charles viniendo de detrás de mí.

Me giré y vi que acababa de salir de la ducha. Su camisa de color claro estaba metida dentro de sus pantalones de traje gris oscuro, mostrando su firme y musculoso cuerpo. Charles tenía los hombros anchos y la cintura delgada, lo que le daba un aspecto elegante.

«¿Ya has descubierto la verdad? ¿Quién fue el que intentó secuestrar a James?» le pregunté antes de que se sentara.

«Fue Rita». Charles me puso la mano en el hombro y la presionó gentilmente, como si tratara de reconfortarme.

«¿No vas a contárselo a la policía?». Cuando le miré a los ojos de mala gana, sentí como si un gran par de manos me apretara el corazón.

¿Cómo iba a ir a la policía? Después de todo, Rita era especial para él.

«Por favor, espera unos días».

Al oír eso, bajé la mirada con decepción.

Tal como pensaba, Charles no quería hacer daño a Rita.

«Tú…» Comió rápidamente y estaba a punto de decirme algo cuando el teléfono sonó de repente, interrumpiéndolo. Al ver eso, frunció el ceño.

«Contesta al teléfono primero», dije, mirando su teléfono que vibraba.

Parecía que realmente quería decirme algo, pero dudaba. Al final, contestó al teléfono y, tras decir unas palabras, lo agarro para salir de la habitación.

Después de quedarme un rato más sentada en la mesa en silencio, subí a estar con mi adorable hijo.

A la mañana siguiente, nada más despertarme, vi las noticias. Mostraban fotos de Charles y Nate con dos hermosas mujeres a su lado.

Se me encogió el corazón cuando hice clic en ella y aparecieron las fotos.

Charles chocaba las copas con Nate, a su lado estaban Lily y Rita.

Rita era el cerebro que había intentado secuestrar a mi hijo.

Apreté el teléfono con rabia hasta que mis manos palidecieron.

¿Cómo podía Charles hablar y reír con Rita y Nate después de saber que ella había intentado hacer daño a nuestro hijo?

¿Cómo pudo hacer algo así?

Al pensar en eso, empecé a temblar de rabia. Tardé mucho tiempo en calmarme.

Toda esa mañana estuve aturdida, incapaz de entender la razón de Charles para hacer una cosa así.

Esa tarde fui a un café para entrevistar a William.

«Tú estás más hermosa que la última vez que nos vimos». Diciendo eso, William me acercó la silla como un caballero.

«Gracias por el cumplido». Le sonreí y me puse manos a la obra.

«Vamos a confirmar los detalles de la entrevista. Estas son algunas preguntas que he preparado para ti. Por favor, écheles un vistazo antes».

Con eso, le entregué un documento.

Me miró con un suspiro de impotencia antes de tomarlo de mí y decir: «Relájate. Estamos en una cafetería, no delante de las cámaras. Parece que tienes más ganas que la mayoría de las mujeres que he conocido».

«Bueno… es la única manera de estar a la altura de las expectativas de la gente», dije con una sonrisa.

William estalló en carcajadas y la habitación se volvió más armoniosa. Las cosas iban bien mientras seguíamos discutiendo los detalles de la entrevista.

De repente, oí unas voces familiares que venían del piso de arriba.

Inmediatamente reconocí que eran Nate y Rita.

Ahora estaban bajo la protección de Charles, así que ¿Por qué seguían discutiendo entre ellos?

«Lo siento, ¿Puedes darme un segundo? Creo que tengo que ocuparme de algo». Reprimí mis emociones y le di a William una sonrisa agradable.

«Por supuesto, te espero». William era realmente elegante.

Justo cuando estaba a punto de subir, una camarera se dirigió hacia mí.

«Lo siento, señora. Todo el segundo piso ya ha sido reservado por una persona». Parecía estar en un dilema.

«Son el Señor Lively y su hija, ¿Verdad? No te preocupes, me han invitado». Con una expresión seria, le mentí.

Entonces se hizo a un lado para dejarme paso.

Todo el segundo piso era un caos cuando subí. Había tazas rotas por todo el suelo y las bebidas salpicaban por todas partes, sin dejar casi ningún lugar por el que pudiera caminar.

¿Han sido ellos los que han reservado todo el piso? Pensando en eso, no pude evitar sentir que solo estaban montando una escena.

Nate y Rita estaban enzarzados mientras Lily se escondía detrás de él.

Nadie parecía darse cuenta de que yo también estaba allí.

«¡Ejem!» Me aclaré la garganta, lo que hizo que todos se girarán hacia mí con diferentes expresiones.

«¿Scarlett?» Nate parecía alegrarse de verme, pero pisó un trozo de cristal y casi se tropieza.

Lily lo sostuvo justo a tiempo, aprovechó para esconderse en sus brazos y evitar el contacto visual conmigo.

«¿Qué? ¿Viste a Charles bebiendo con nosotros en las noticias? ¿Por eso has venido con pánico? Por desgracia para ti, no le importas en absoluto», dijo Rita.

Me quedé tranquila mientras encendía lentamente la grabación de mi teléfono. «Bueno… todo fue idea de Rita. Ella fue la que me obligó a hacerlo…» Al escuchar eso, Lily inmediatamente me dio un vistazo en shock.

«Tú le pediste a Lily que dr%gara a Abner para que creara problemas entre Charles y yo, porque tenías miedo de que me quisiera demasiado, ¿Verdad?». Me reí, dando un vistazo a Rita.

Pensé que intentaría luchar contra mí, pero para mi sorpresa, corrió hacia Lily, en lugar de hacerlo.

«¿Qué demonios le has dicho? ¿Cómo puedes calumniar mi nombre por algo que tú hiciste?» Rita se burló mientras agarraba el brazo de Lily.

«¿Qué estás haciendo? Suéltala». Nate se puso delante de Lily y apartó la mano de Rita.

«¿¡De verdad eres mi padre!? ¿¡Cómo puedes defender a esta z%rra y no a tu propia hija!?» rugió Rita.

«¿Qué estás diciendo? Ella es mi mujer, así que deberías respetarla». Nate parecía estar muy avergonzado, así que puso cara larga y apartó a su hija.

Rita se dejó caer sobre el sofá, mirando a su padre con asombro.

Yo no estaba de humor para ver su tonta farsa, pero a juzgar por la reacción de Rita, me di cuenta de que Lily no era tan fácil de tratar como se podría pensar.

«Escucha. Por favor, compórtate en público y no dejes que tus disputas familiares molesten a los demás. Eres muy ruidosa». Les di un consejo cortés, me di la vuelta y bajé las escaleras.

Sin embargo, antes de que pudiera dar un paso más, alguien me agarró del brazo. Miré hacia atrás y vi que era Rita.

«En realidad no es asunto mío, ¡Pero fue Lily quien decidió dr%gar a Abner por su cuenta! Solo se lo mencioné a ella. Nunca pensé que lo llevaría tan lejos». Rita parecía estar más horrorizada que enfadada.

«Tú y Lily son iguales, me importa un carajo, de todos modos». Sacudiéndome su mano, me di la vuelta, y me dirigí hacia abajo.

Fui a una mesa y me senté, sonriendo a William en señal de disculpa. «Siento haberte hecho esperar».

«No hay problema. De todos modos, estaba disfrutando de las impresionantes vistas de aquí». Dejando su taza de café, William me miró fijamente.

«Espero que disfrutes de nuestra colaboración».

«Estoy seguro de que lo haré. Quiero vivir aquí durante un tiempo, así que he comprado una casa. Si necesito ayuda, te la pediré. Espero que no te moleste».

«Por supuesto que no. Será un placer», respondí con una sonrisa. Una vez confirmados los detalles de la entrevista, me despedí de él.

En cuanto salí de la cafetería, Janet y Tracy me esperaban fuera.

«¿Por qué no estás con James?» pregunté, mirándolas con el ceño fruncido.

«El Señor Moore dijo que deberíamos protegerte como tus guardaespaldas», dijo Janet.

Aunque me sentí un poco impotente, sabía que la casa de la Familia Moore era muy sobreprotectora.

Después de volver a la estación de televisión, entregué los documentos de la entrevista. Justo cuando estaba a punto de salir del trabajo, Nina se acercó «Vamos, salgamos a cenar. ¡Están todas invitadas!», dijo emocionada.

«¿Invitadas?» Estaba confundida.

«¡Abner y yo te invitamos! Nos hemos casado, pero aún no te hemos invitado a cenar».

“Me parece bien. Me aseguraré de pedir los platos más caros del menú» dije en tono de broma.

Nina me guiñó un ojo y sonrió mientras me acompañaba a la puerta. Luego subimos al coche de Abner.

Pronto llegamos a un restaurante.

«Te deseo una feliz, leal y larga vida de casados». Levanté mi copa para brindar.

Bebí un vaso tras otro, perdiendo lentamente el conocimiento, pero seguí bebiendo.

Nina me quitó la botella y me dijo en tono serio: «Scarlett, ¿Qué ha pasado ahora? Me doy cuenta de que hay algo que te preocupa».

«Nina…» La llamé, pero me encontré con sus ojos llenos de preocupación, dudaba en hablar ya que Abner estaba con nosotras.

«Voy al baño». Diciendo eso, Abner se levantó y se fue.

«¿Qué ha pasado?» volvió a preguntar Nina, dejando la botella.

La abracé débilmente, apoyando mi cabeza en su hombro mientras decía: «Charles sabe que fue Rita quien intentó secuestrar a nuestro hijo, pero no se enfrenta a ella. ¿Todavía siente algo por ella, tal vez?».

«¡Eso es una tontería!» Nina me pellizcó la mejilla con fuerza.

Me cubrí el rostro, mirándola, confundida.

«¿No es obvio que Charles te quiere? Tú querías que Abner y yo confiáramos el uno en el otro, pero ¿Acaso confías en Charles?». Nina me preguntó, mirándome a los ojos, lo que me dificultó responder a su pregunta.

«¿Cómo podría confiar en él?  Y aunque lo hiciera, sería inútil. No estamos destinados a estar juntos, después de todo».

Nina se quedo en silencio y siguió nuestra conversación.

Cuando salimos del restaurante, ya estaba oscuro. Como estaba demasiado borracha, tuve que aceptar la ayuda de Nina para salir del restaurante.

Pronto, Tracy paró el coche delante de mí y Janet se bajó. Luego me ayudó a subir.

Mientras me apoyaba en el asiento trasero del coche, no pude evitar percibir que había algo raro en ellas.

«Scarlett». Mi cerebro, que estaba adormecido por el alcohol, me eché hacia atrás de repente. Miré hacia los lados y descubrí que había alguien sentado a mi lado.

«¿Charles? ¿Por qué estás aquí?»

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