No te pertenece
Capítulo 162

Capítulo 162: 

Punto de vista de Scarlett:

Un grupo de personas con cámaras entró a toda prisa. A juzgar por las cámaras en sus manos y la emoción en sus rostros, eran periodistas.

Para que no pudieran fotografiar mi rostro, Abner me puso la mano en la cabeza y me abrazó.

«¿Por qué este señor sostiene a la Señora Moore? Señor, ¿Cuál es su relación con la Señora Moore? ¿Cuánto tiempo han estado juntos? ¿Sabe el Señor Moore de ustedes dos?», preguntó un periodista.

«Señora Moore, ¿Está usted aquí en una cita con este caballero? ¿Lo sabe el Señor Moore?», preguntó otro.

Esta gente no paraba de hacerme preguntas maliciosas. En un arrebato de ira, me separé de los brazos de Abner y los miré con fiereza.

«¡Dejen de inventar historias, o los demandaré por calumnias!» exclamé.

«Señora Moore, ¿Es usted culpable de algo? ¿Podría decirnos su relación con este caballero?» A los periodistas no pareció importarles mi advertencia.

Protegí mi vientre con las manos y di un paso atrás para alejarme de la turba de reporteros. Sin embargo, no estaban dispuestos a rendirse. Siguieron apuntando las cámaras a mi rostro y me fotografiaron sin consentimiento. Las luces intermitentes eran tan deslumbrantes que no podía abrir los ojos o me arriesgaba a quedarme ciega.

Mientras estaba perdido, Abner me tendió la mano y tiró de mí. Levanté la cabeza y mis ojos se encontraron por casualidad con los de Charles.

Se quedó parado y frunció los labios con fuerza. No podía entender lo que estaba pensando en este momento.

Las cámaras pasaron de repente de mi rostro al suyo. Los rostros de los reporteros se iluminaron de emoción al darse cuenta de la magnitud de la noticia. «Señor Moore, ¿Es usted consciente de que su mujer está teniendo una aventura con otro hombre?»

Charles no respondió a la pregunta del reportero y se limitó a extender la palma de la mano para tapar la cámara.

Sin mediar palabra, se dirigió hacia mí, me agarro de la mano y dio un vistazo al grupo de reporteros con una expresión de frialdad.

«¡Quien dé esta noticia se atendrá a las consecuencias!», advirtió.

Los periodistas se callaron de inmediato. Aunque reacios, no tuvieron más remedio que guardar sus cámaras y marcharse. Con el ceño fruncido, Charles me apartó de los brazos de Abner. Sin embargo, le agarré la muñeca y le dije con ansiedad: «Charles, espera…».

Se detuvo en seco y me dio una mirada inexpresiva.

«¿Puedes encontrar un médico para Abner?» le pregunté en voz baja.

«Tú realmente te preocupas por él, ¿Verdad?». Charles soltó un bufido y añadió: «No te preocupes. He conseguido un médico para él».

Inesperadamente, nos topamos con Lily al salir.

«¡Caramba! Charles, ¡Qué casualidad! No esperaba que estuvieras aquí. ¿Qué ha pasado ahí atrás?» Preguntó Lily con una sonrisa astuta.

«¡Vete a la mi$rda!» rugió Charles: Su fría voz provocó un escalofrío en la columna vertebral de Lily.

«Bien, bien. No te molestaré más». Lily sonrió torpemente. Con eso, se dio la vuelta para irse.

Pero antes de que pudiera dar un paso, me apresuré a detenerla. «¡Espera!»

Lily se congeló por un segundo. Luego, se dio la vuelta y me miró con el ceño fruncido.

Charles me tomó de la mano y me explicó: «Realmente no tengo nada que ver con ella».

Sin embargo, ni siquiera le dediqué una mirada. En lugar de eso, miré a Lily a los ojos y le dije en tono serio: «Vamos a hablar».

Charles no nos detuvo. Los tres fuimos a una habitación vacía para hablar en privado.

«¿Qué pasa entre tú y Rita?» Pregunté con calma.

«No tengo ni idea de lo que estás hablando». Lily fingió inocencia.

«Tú no sabes quién es Abner, ¿Verdad? Entonces, ¿Por qué le hiciste daño sin motivo? ¿Te pidió Rita que lo hicieras?» le pregunté con una mueca en la comisura de los labios.

«De nuevo, no sé lo que estás diciendo», insistió Lily. Sin embargo, vi que un atisbo de pánico brillaba en sus ojos.

Dirigí una mirada a sus puños cerrados y me reí. «¿Nerviosa?»

«No… es que la habitación está un poco fría». Lily se frotó las manos y fingió tener frío.

«¿De verdad? Bueno, el aire acondicionado está encendido aquí». Mientras hablaba, la sonrisa en mi rostro se hizo más amplia.

La de Lily, en cambio, vaciló.

«Soy… soy frágil», razonó.

«No lo creo. Tal y como yo lo veo, simplemente no quieres decir la verdad. ¿Por qué no usamos un detector de mentiras para detectar tus mierdas?»

Abriendo la puerta, llamé a Charles.

«¡Charles!, ¿Puedes encontrar una máquina detectora de mentiras en treinta minutos?»

Él asintió. «Claro, no hay problema».

«¡Perfecto! Entonces, Lily la superestrella, por favor espera unos minutos mientras Charles trae la máquina del detector de mentiras. No será un problema si realmente no tienes nada que ver con Rita. Pero si lo tienes… ¡Entonces no me culpes por ser grosera!» le advertí con los dientes apretados. Aunque Lily llevaba un maquillaje exquisito, todavía no podía ocultar su agitación.

«No… por favor, no… ¡Hablaré! Todo es idea de Rita. ¡Ella me manipuló para que lo hiciera!»

Lily se desplomó en la silla, nerviosa.

Charles y yo nos quedamos callados. El silencio que se produjo entre nosotros fue bastante desconcertante.

Para nuestra sorpresa, Lily se puso de rodillas, agarró el dobladillo de mi vestido e imploró:

«Por favor… por favor, déjame ir». Mi popularidad aumentó cuando me relacionaron con Charles la última vez, pero desapareció poco después. Rita prometió que podría ayudarme, así que…».

Me deshice de su mano y quité el polvo del vestido como si su contacto lo hubiera ensuciado.

«La próxima vez, si te juntas con Rita, la popularidad no es lo único que perderás».

Lily debió intuir que no tendría piedad con ella, así que se dirigió a Charles. «Charles, por favor, déjame ir. No estaba pensando bien. Rita me amenazó. No lo volveré a hacer, lo prometo».

Por desgracia para ella, Charles no se inmutó. «Espera la carta de mi abogado», dijo fríamente. Con eso, me tomó de la mano y me sacó afuera.

Una vez que estuvimos fuera de la sala privada, saqué mi teléfono y apagué la grabación.

Charles me dio una mirada de asombro. «¿Tú lo has grabado?»

«Nunca se es demasiado para ser cuidadosa con los demás», respondí con una sonrisa de satisfacción.

Impresionado, Charles me alborotó el cabello con cariño.

De repente, se me ocurrió algo. Aparté su mano de un manotazo y pregunté con los ojos entrecerrados: «¿Qué pasa entre tú y Lily?».

Charles hizo una pausa por un momento y luego explicó: «Las fotos que has visto probablemente fueron tomadas en un lugar especial, por lo que dimos un aspecto íntimo en algunos ángulos determinados».

No pude evitar hacer una mueca de desprecio al darme cuenta de algo. «Rita ha puesto mucho empeño en crear una brecha entre nosotros».

Charles se acercó hacia mí con una mirada de impotencia en el rostro. «Utiliza todos los medios para intentar arruinar nuestra relación».

Lo miré con desprecio y no dijo nada. De repente, una sonrisa de satisfacción apareció en el rostro de Charles. «Por cierto, ¿Qué crees que es lo más importante en el matrimonio?», preguntó con una sonrisa.

Reflexioné por un momento. Al darme cuenta de lo que quería decir, bajé la cabeza y contesté lentamente: «La confianza…».

«Bueno, creo que lo más importante es ser tolerante».

«La infidelidad es intolerable», respondí con tono de enfado.

Charles me dio un vistazo con el ceño fruncido y refunfuñó: «No quería decir eso». Me sentí mal, así que no dije nada más.

Aunque dije que debíamos confiar el uno en el otro, no pude evitar sentirme molesta, sobre todo cuando vi lo unidos que estaban él y Lily en la foto.

Anoche incluso se apresuró a volver a casa sin pensarlo. A pesar de decir que estaba bien, la verdad era que tenía miedo de que el rumor resultara ser cierto.

.

.

.