No te pertenece
Capítulo 161

Capítulo 161: 

Punto de vista de Scarlett:

Habían pasado unos días desde aquel incidente, y mientras disfrutaba del corto lapso de paz, algo volvió a suceder.

Charles volvió a verse envuelto en un escándalo.

Según las noticias, Lily iba a protagonizar una nueva película, la empresa de Charles era la inversora de la misma así que la gente empezaba a sentir más curiosidad por la relación entre ellos debido a lo que había pasado antes.

Mientras veía las noticias, el timbre de la puerta sonó de repente.

Cuando abrí la puerta, vi a Rita de pie fuera.

«¿Qué pasa?» Le pregunté fríamente.

«Ya te advertí que tú también te enfrentarás a la crueldad de Charles algún día. ¿Qué se siente al saber que tu marido está involucrado con otra mujer?» dijo Rita con una sonrisa.

«No está nada mal», respondí con un encogimiento de hombros indiferente.

«Lily se acostó con Charles», dijo Rita con una sonrisa, mirándome fijamente.

«¿Estabas allí cuando ocurrió?» Pregunté con una sonrisa.

Al oír eso, me entregó una foto de Lily y Charles entrando en un hotel. «Si no me crees, entonces deberías echarle un vistazo a esto».

La miré despreocupadamente y comenté: «Es una foto estupenda, de muy alta definición, pero me temo que Charles no es tan fotogénico como cabría esperar.»

«¡P$rra loca!» escupió Rita con rabia antes de darse la vuelta y salir de allí.

Al dar un vistazo a su figura que retrocedía, fruncí el ceño. Aunque creía a mi marido, mentiría si dijera que no estaba preocupada.

Mientras el pensamiento se quedaba en mi mente, decidí reservar un vuelo de vuelta.

Punto de vista de Charles:

Esa tarde, mientras David, Spencer y yo jugábamos al tenis, nos encontramos con Lily.

«¿Te gustaría jugar al tenis conmigo?», preguntó ella con una sonrisa.

«No, vamos». Tiré mi raqueta y salí de allí de inmediato.

Pero más tarde esa noche, cuando fuimos a un bar a tomar unas copas, nos encontramos con ella de nuevo.

Era tan molesta.

«¿Te gustaría tomar una copa conmigo?» Preguntándome con una sonrisa, estaba a punto de sentarse a mi lado.

«¡Vete a la mi$rda!» Dije irritado, dando un vistazo al vino en mi vaso.

Sin embargo, Lily continuó sonriéndome mientras decía torpemente: «Estoy muy aburrida sola. ¿No puedes dejarme tomar una copa contigo?».

«Si te sientes tan sola, entonces deberías ir a buscarte un hombre. Deja de molestarme», respondió fríamente antes de que me terminara el vino.

Aturdida por mis palabras, Lily se marchó sosteniendo su copa de vino.

«¿Te acostaste con ella o no?» preguntó David en tono curioso en cuanto ella se alejó.

«¿Tú qué crees?» Le pregunté rotundamente, mirándole.

«¿No te preocupa que Scarlett te malinterprete?»

«Una mano limpia no tiene que lavarse. Además, Scarlett no es tan de mente cerrada». Aquella noche, había bebido mucho, por lo que me sentí bastante mareado de camino a casa.

Quise hablar con mi mujer por videollamada, pero no me contestó.

No pude evitar fruncir el ceño cuando mi llamada fue ignorada.

Supuse que debía estar ocupada con sus clases, ya que era de día en su casa. Pero me sentí un poco molesto al pensar que realmente debía considerar que su programa de formación era más importante que yo.

Cuanto más pensaba en ello, más me molestaba. Tiré el teléfono sobre la mesa despreocupadamente y me quedé dormida en el sofá.

Cuando me desperté a la mañana siguiente, un fuerte dolor de cabeza debido a la resaca me hizo volver a la realidad.

Me senté, sujetando mi cabeza entre las palmas de las manos, cuando me di cuenta de que había una bolsa en el sillón de al lado.

¡Era la bolsa de Scarlett!

Al ver eso, me apresuré a subir las escaleras con alegría.

Punto de vista de Scarlett:

Los pasos apresurados de Charles y el sonido de la puerta al abrirse me despertaron. Cuando abrí los ojos, solo pude ver su sonrisa.

«¿Cuándo has vuelto?», me preguntó, mirándome.

«Anoche. Pensé que estarías en casa». Claramente, estaba un poco descontenta.

«Bueno, sí volví a casa anoche, pero no sabía que estabas arriba, así que dormí en el salón», explicó Charles enseguida.

«Todavía tengo un poco de sueño, así que quiero descansar un poco más. ¿Puedes salir ya, por favor?».

Me eché de cabeza y estaba a punto de volver a dormir cuando Nina me llamó.

«Scarlett, Internet está alborotado. Ve a comprobarlo», dijo en un ataque de pánico.

Después de colgar, revisé las noticias, solo para encontrar fotos de Charles y Lily en la cancha de tenis y en un bar.

Sin decir una palabra, le puse el teléfono delante.

«¡Voy a matar a esos paparazzi!» rugió Charles.

Con una mirada tierna, se acercó hacia mí y añadió: «¡Se han equivocado! Han entendido mal lo que pasaba. Prometo invitarte a una buena cena esta noche para disculparme”

Ignorándolo, colgué el teléfono y me volví a dormir. Después de la siesta, me sentí mucho mejor, pero en el fondo, estaba contemplando cómo iba a tratar con Charles esa noche.

Era casi la hora de la cena cuando finalmente me llamó y me dijo: «Lo siento mucho. Esta reunión está durando más de lo que esperaba, así que me temo que no podré recogerte. Así que voy a enviar a mi chófer para que te recoja y te lleve al restaurante».

«Está bien», respondí, enfadada. Era evidente que seguía enfadada con él.

Cuando llegué al restaurante, Charles todavía no estaba allí, pero me encontré con Abner.

«¿Has vuelto?», preguntó contento.

«Bueno, volví anoche». Le sonreí mientras asentía.

«¿No vino Charles contigo?» Abner parecía estar confundido.

«Tiene una reunión. Debería llegar pronto», dije con una sonrisa.

«Entonces, ¿Te gustaría tomar una copa conmigo primero?» sugirió Abner con una sonrisa.

Asentí con la cabeza.

Después de eso, nos acomodamos en la barra del bar y cada uno pidió una bebida. Se fue al baño después de que charláramos un rato, pero no volvió en mucho tiempo.

Al ver eso, me preocupé un poco, así que le llamé.

«Scarlett, bueno…» Sentí que su voz sonaba un poco extraña a través del teléfono.

«Abner, ¿Estás bien?» Le pregunté en tono de preocupación.

«Estoy… bueno… estoy bien. Tú deberías ir a cenar con Charles primero. Yo… hay algo de lo que tengo que ocuparme». Diciendo eso, colgó.

Sin embargo, yo seguía preocupada por él, así que me levanté y fui al baño a buscarlo.

«Abner, ¿Estás ahí?» le llamé mientras me encontraba frente a la puerta del baño.

Al momento siguiente, una mano se extendió repentinamente y me atrajo hacia dentro.

«¿Abner? ¿Estás bien?» Solo al verlo pude dar un suspiro de alivio.

Sin embargo, lo que ocurrió a continuación me dejó atónita. Me agarro la mano y la masajeó gentilmente. Sus ojos parecían estar un poco borrosos y su rostro estaba enrojecido.

“¡Maldita sea! Está dr%gado».

Intenté ir a buscar a un médico, pero me sujetó la mano con fuerza y no me dejó ir.

«Abner, suéltame. Iré a buscarte un médico». Intenté quitarme la mano, pero fue en vano.

«Scarlett, me gustas mucho. De verdad que sí», dijo Abner aturdido antes de apoyarse en mí. –

Inmediatamente recobré el sentido y estaba a punto de apartarlo cuando vi que abrían la puerta a patadas desde el exterior.

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