No te pertenece -
Capítulo 1077
Capítulo 1077:
Punto de vista de Platt:
Pensé en ello durante días y sólo ahora me di cuenta.
Definitivamente, Troy no era una persona corriente.
No perseguía a Webster porque éste fuera el líder de los cazadores furtivos.
Simplemente lo mencionó como excusa para ganarse mi confianza.
Sin embargo, yo no quería involucrarme en su negocio, fuera lo que fuera.
Lo único que quería era proteger a Helen y a los niños para vivir una vida feliz con ellos.
Sin embargo, Troy no parecía dispuesto a dejarme en paz y, de hecho, intentaba por todos los medios acercarse a mí.
Me había dado cuenta de que llevaba unos días merodeando por el hospital. Pero no le presté atención, pensando que acabaría desistiendo.
Además, yo sólo quería estar con Helen.
Sin embargo, no esperaba que después de tantos días, Troy aún no se había rendido.
Esta fue principalmente la razón por la que le había pedido a Helen que se fuera a casa primero.
Era para que yo podía arreglar las cosas con Troy de una vez por todas.
Después de un momento de silencio, Troy finalmente habló.
“Soy oficial de narcóticos”.
Me levanté de la cama de un salto, sorprendido por su respuesta.
Mi repentino movimiento estiró mi herida, haciéndome jadear y hacer una mueca de dolor.
“¿Qué acabas de decir? Tu excusa debería sonar convincente. ¿Qué te hace pensar que te creeré?”.
Me burlé.
Saqué mi teléfono para llamar a Bruce.
Quería confirmar si lo que había dicho Troy era cierto.
Pero antes de que pudiera marcar su número, Troy añadió:
“Es inútil que llames a Bruce. Para empezar, nunca le dije mi verdadera identidad”.
Tiré el teléfono a un lado y pregunté en voz baja:
“¿Qué quieres de mí?”.
“Webster ya no se dedica a la caza ilegal. Ahora se dedica al contrabando de dr%gas en la frontera. El caso es que quería huir del país porque se había apoderado de la dr%ga que no debía. Las personas que viste persiguiéndole aquel día trabajaban todas para Clarence, el infame traficante de dr%gas de la frontera.”
“¿Sigue vivo Webster?”
Pregunté con curiosidad.
El sindicato de narcotraficantes no tenía nada que ver conmigo.
Si no fuera por Troy, quizá no habría ido a buscar a Webster.
Además, no me importaba si Webster era traficante o quién era Clarence.
Lo único que quería saber era si Webster estaba vivo o no.
“Probablemente esté muerto. Clarence no le dejará marchar fácilmente”
Respondió Troy con indiferencia.
“Eso espero. He vengado a Garnett, así que desearía no tener que volver a ver su rostro”.
Me sentí aliviado por la noticia.
Por fin, podría vivir una vida tranquila ahora que había trazado una línea con Troy.
Sin embargo, él se quedó allí, mirándome fijamente.
No parecía que tuviera intención de irse.
Un sentimiento ominoso surgió en mi corazón.
“No quiero tener nada que ver contigo nunca más. Lárgate de aquí”.
Exclamé.
Troy no se movió.
“Te guste o no, ahora estamos involucrados en las disputas entre Webster y Clarence. He venido a advertirte porque Clarence podría hacerte algo. No te preocupes. Haré todo lo posible por protegerte”.
“¡Cállate! ¡He dicho que te largues!”
Sentí frío en todo el cuerpo como si me hubieran echado un cubo de agua fría encima.
Nunca quise involucrarme en este problema.
Sin embargo, sabía en el fondo de mi mente que cuando había aceptado ir a Phoenix con Troy, había caído en su trampa.
Mis instintos me decían que lo peor estaba por llegar.
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