No te pertenece
Capítulo 1076

Capítulo 1076:

Punto de vista de George:

Estaba rodeado de un montón de niños y todos querían ser abrazados por mí. Sin embargo, me limité a quitarme la ropa para luego subir al coche para alcanzar a Helen.

Siguiendo su coche, conduje hasta el hospital.

Vi desde lejos cómo ella y los niños salían del coche para entrar en el hospital.

Sin que se dieran cuenta, les seguí hasta que entraron en una sala determinada.

Allí estaba Platt, tumbado en la cama del hospital.

Tenía el cuerpo cubierto de vendas y parecía sufrir.

A su lado, Helen levantó la cabecera de la cama del hospital y le dedicó una cálida sonrisa.

Los niños corrieron junto a la cama y dijeron emocionados:

“¡Tío Platt, has vuelto! Te hemos echado de menos”.

A continuación, Platt jugó con los niños.

Todos charlaban y reían entre sí, lo que les hacía parecer una familia perfecta.

Mientras tanto, Helen encendía el portátil y escribía en el teclado.

De vez en cuando ella les miraba y sonreía.

Una hora más tarde, por fin llegó la hora de que Platt descansara.

Helen le arropó y esperó a que se durmiera.

A mí me parecía que eran una pareja casada, y eso me ponía celoso.

La mujer a la que amaba y otro hombre se mostraban afecto mientras yo me quedaba allí, mirándolos desde fuera de la puerta.

Sabía en el fondo de mi cabeza que Helen aún sentía algo por mí. Pero cuando vi su cálida sonrisa y la forma en que Platt miraba a los niños, empecé a dudar de lo que creía.

Tal vez estaba demasiado ciego para ver lo que ella realmente quería.

Ahora parecía que Helen sentía algo por Platt.

Quizá no era amor. Sin embargo, Platt podía darle la vida mundana que ella siempre había deseado, y yo probablemente nunca podría hacer lo mismo.

De repente, sentí miedo.

¿Iba a perder a Helen por segunda vez?

O tal vez… ella ya no me pertenecía después de separarnos.

Ahora que lo pensaba, tal vez Helen me había confundido con Platt cuando me besó estando borracha.

Punto de vista de Platt:

Helen me acompañó en el hospital durante una semana.

Me cuidaba durante el día y trabajaba por la noche.

A veces se quedaba dormida en la silla mientras trabajaba.

Otras veces, dormía en una cama improvisada junto a la mía. Hace días que ella no dormía bien y tenía muy mal aspecto.

Cómo me dio pena, le pedí que se fuera a casa a descansar.

Pero la verdadera razón por la que quería despedirla era que el día que nos separamos en el aeropuerto recibí un mensaje de Troy.

Me dijo que vendría a verme de nuevo.

La sonrisa de mi cara desapareció en el momento en que Helen se marchó.

Ahora que estaba solo, esperé a que Troy viniera.

Sabía muy bien que no había aparecido hasta ahora sólo porque Helen estaba cerca, y que había estado esperando una oportunidad para hablar conmigo a solas.

Sí, le conté a Helen que había rastreado a Webster aquel día, pero omití algunas partes de la historia.

Webster era cauteloso.

Cuando Troy y yo le perseguíamos, casi nos caemos por un acantilado.

Aunque ya había participado en muchos deportes extremos, seguía sintiendo miedo ante la muerte.

Afortunadamente, Troy consiguió detener el coche antes de que cayéramos por el borde del precipicio.

Además, alcanzamos a Webster en el bosque.

Debo decir que sus habilidades de lucha no eran algo a subestimar.

No sólo nos dio una paliza, sino que también me apuñaló.

Cuando sacó el cuchillo de mi cuerpo, la sangre brotó y goteó sobre el suelo.

Pensé que iba a morir allí mismo.

Pero al segundo siguiente, Troy se levantó del suelo y me arrastró.

Mientras mi conciencia se desvanecía lentamente, vi a un grupo de personas perseguir a Webster.

No tenía ni idea de dónde habían salido ni de si Webster seguía vivo después de aquel día.

No me atreví a contárselo a Helen por miedo a asustarla y ponerla en peligro.

En mitad de la noche, Troy apareció junto a mi cama.

Vestía todo de negro, sus ojos eran agudos y sombríos.

Sólo se limitó a mirarme fijamente sin decir nada.

En un instante, la ira que había reprimido durante mucho tiempo surgió.

“Troy, ¿Quién carajos eres? ¿Qué demonios estás planeando? ¿Por qué sigues molestándome?”

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