Monica
Capítulo 62

Capítulo 62:

POV: Mónica.

“Señorita Isabel, no sabe cuánto me alegra que por fin esté de regreso”, se detiene en seco en cuanto me ve.

“Claro, ¿Por qué no me lo imagine?”, dije con ironía

“Las quiero a las dos fuera de esta casa en este momento”, dije.

“Usted no es nadie para darme órdenes”, dijo Rocío furiosa.

“Mi jefe es el joven Alonzo. Te aseguro Rocío que en cuanto Alonzo se entere que dejaste entrar a Isabel a su casa te pondrá de patitas en la calle, te estoy ahorrando enfrentar su enojo”.

“La Señorita Isabel espera un hijo del joven, usted ya no es nadie aquí”, dijo con arrogancia, mire a Isabel con una sonrisa en mi rostro.

“Sabes querida que Alonzo no es idiota no te aceptará sin una prueba de ADN, si intentas engañarlo de nuevo te hará la vida imposible, no estoy de humor para tus juegos. Así que mejor lárgate y ve a decirle a Rodrigo que se haga cargo de tu paquete”.

Pase de largo y me dirigí al despacho, saque los documentos que necesitaba, ambas estaban aún en la sala, le envié un mensaje a Alonzo que ya tenía sus documentos y que tenía visitas en su casa, que revisara las cámaras de seguridad, el teléfono de Rocío sonó y yo sonreí.

“Dígame Señor”, supe que era Alonzo.

“Lo lamento Señor, por favor no me despida, no volverá a suceder”, resulta que las cámaras en casa de Alonzo son de muy buena calidad así que también escucho nuestra pequeña discusión.

“Ahora mismo recojo mis cosas y me voy”.

La llamada terminó.

“Que les vaya bien Señoras”, dije con una sonrisa y un par de sujetos de la seguridad de Alonzo entraron al apartamento pidiéndoles a Isabel y Rocío que se retiraran por las buenas, si no usarían la fuerza.

“Eres una p$rra”, dijo Isabel.

“No más que tu cariño, nos vemos”, termino.

Salí del apartamento y las dejé ahí con los de seguridad y baje al mío de repente mi teléfono sonó y la pantalla mostró el nombre de Alonzo.

“Amor lo siento, de verdad discúlpame”, dijo apenas respondí.

“Está bien no fue nada”.

“Prometo que no volverá a suceder”.

“Oye no fue tu culpa tranquilo”, le digo.

Sé que él no puede controlar las acciones de Isabel y la verdad si no supiera que el niño que espera es de Rodrigo, fácilmente hubiese creído que es de Alonzo, por eso dicen que la información es poder.

El pequeño incidente con Isabel pasó sin mayor novedad, Rodrigo seguía de intenso. Josselyn está furiosa por que contrate una agencia externa para la publicidad del nuevo lanzamiento y la propuesta de Maximiliano no puede ser mejor, cuando me la presentó no dude en firmar el contrato, lo invite a almorzar para festejar nuestra alianza.

Fuimos a un reconocido restaurante la charla con él es sencilla, es fácil hablar con él, es un tipo no solamente atractivo, es listo y caballeroso.

“Es una lástima que estés en una relación con Spencer”, dijo Maximiliano con una pequeña sonrisa.

“Es mi alma gemela, no importa cuánto intentemos estar separados siempre volvemos el uno al otro, que te puedo decir”.

“Me encantaría encontrar un amor así”.

“Encontrarlo no es lo difícil. Lo difícil es mantenerlo”.

Seguimos hablando, después nos despedimos.

El viaje de Alonzo se prolongó unos días más, yo me concentre en el lanzamiento que por fin estaba avanzando como quería.

Maga sigue sin encontrar nada en contra de Rodrigo y sigo presionando a Ester quien de por sí ya está algo nerviosa ya que papá al parecer no le dará tanto como esperaba a Nicol después del divorcio.

Me he reunido con Maximiliano un par de veces más por el tema de la publicidad, pero las páginas de chismes a veces me causan gracia ya que afirman que tengo una relación con él, decidí ignorar esos comentarios de nada me sirve explicar que no tengo nada con Maximiliano, ellos harán lo que les genere más ventas con la información.

Es viernes, Maga y Antonio se irán de paseo este fin de semana, planeo ir a la hacienda, llegó a casa muerta de cansancio, ha sido una semana dura pero casi muero del susto apenas cruzó la puerta.

“¿Me puedes decir quién es el tal Maximiliano?”, la voz grave y sería de Alonzo me sorprendió.

“Diablos, ¿Qué haces aquí con las luces apagadas?”, pregunto.

“Esperando a mi novia, quien al parecer tiene otro novio”, dijo entrecerrando los ojos y yo sonreí.

“También te extrañe cariño”.

“No me cambies el tema”, me acerque a él su perfume inundó mis fosas nasales, se ve muy guapo.

“Mmm es que mi novio me dejó mucho tiempo sola tuve que buscar uno nuevo”, dije levantando los hombros.

“Mónica…”.

Me tomó de la cintura y me dio un beso posesivo después junto su frente con la mía.

“Cariño no estoy jugando de verdad estoy muy enojado contigo”.

“Creí que me conocías”, dije alzando una ceja.

“Sé que no me serias infiel jamás, pero hay muchas fotos tuyas y de ese tipo muy sonrientes, estoy celoso, no me gusta que le sonrías a otros tipos”.

“Tranquilo”, le di un pequeño beso.

“Es solo el nuevo publicista que contrate para el nuevo lanzamiento y salí con él para cerrar nuestro trato y las otras veces pues solo tenía tiempo de revisar los avances en la hora del almuerzo, tengo mucho encima así que mate dos pájaros de un tiro, almorcé y trabaje con el guapo publicista”, dije con una sonrisa.

“Te parece guapo”.

“Claro, no soy ciega, pero me gustan mucho el cabello castaño y los ojos azules”.

“Me alegra escuchar eso”, dijo y me levanto, enrolle mis piernas al rededor suyo y puso sus enormes manos en mi trasero.

“Te extrañé”, dice.

“Yo también”.

Y como si no nos hubiéramos visto en años hicimos el amor hasta quedar agotados  Me despierto con esos brazos al rededor mío que extrañe más de lo que imaginaba, intento levantarme pero como siempre el me detiene

“Aún es temprano”, dice con voz ronca y somnolienta.

“Lo sé, tengo que ir a la hacienda”, digo girando en sus brazos y dándole un pequeño beso.

“Puedes seguir durmiendo”, esconde su rostro en mi cuello haciéndome cosquillas con su barba.

“Antonio no está, vas a ir sola”.

“Debes estar cansado”, digo.

“Si, pero quiero estar contigo, puedo dormir en la hacienda”, levanta un poco su rostro y puedo ver su pequeña sonrisa.

“Está bien, pero tenemos que prepararnos e ir a casa de papá por el helicóptero”.

“Bien”.

Nos levantamos, nos duchamos, hicimos una pequeña maleta, desayunamos y nos fuimos a la casa de papá.

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