Monica
Capítulo 22

Capítulo 22:

POV: Alonzo.

Salí de la habitación de Mónica aun no puedo creer que me haya echado, es la primera vez que una chica me pide que me vaya, siempre soy yo el que les dice que se vayan o ellas piden que me quede, es irónico.

Pero sé que, si su abuelo me encuentra aquí, nos dejará sin nietos puede bromear al respecto diciendo que no hagamos lo que justamente acabamos de hacer, pero al final de cuentas Mónica es su princesa.

Si saben que robe su inocencia estoy seguro de que no se lo tomarán con humor.

Abro la puerta para salir con una tonta sonrisa en el rostro y es que aún no puedo creer que ella sea totalmente mía, la amo, pero rápidamente la sonrisa se me borra cuando el tal Mario.

Está parado fuera de la habitación de mi novia, estoy sin camisa y él me mira muy molesto.

“Creí que al ser un niño rico sabrías respetar las casas ajenas”

Lo miro con el ceño fruncido.

“No sé de qué hablas”

“Le faltaste al respeto a esta casa y a Mónica, eso significa que no eres bueno para ella, ella jamás se hubiese atrevido a hacer lo que hizo, seguramente la presionaste”

“Mira niño, lo que haga o deje de hacer con mi novia es asunto mío, no tuyo”

“Claro que es mi asunto, ella me importa, los escuche ayer”

“Te gusta”, digo con una sonrisa burlona, pues es obvio que le gusta.

“Igual que todos, no te culpo, pero ella me eligió a mí, no me malinterpretes, Mónica tiene un gran corazón y te aseguro que si le gustaras poco o nada tendría que ver que fueras el hijo de la ama de llaves, pero, ¿Estás seguro que su papá y su abuelo no pensarían qué te acercas a ella por interés? por eso nos relacionamos con personas de nuestra misma clase social, es un asco tener que lidiar con personas interesadas, ellos saben que no necesito del estatus social de Mónica por eso me permitieron acercarme a ella, están encantados. De hecho, con nuestra relación y ella tampoco necesito de mi estatus de eso estoy seguro, en cambio tú, por muy buenas qué sean tus intenciones con ella siempre estará la duda si tus sentimientos son reales o solo es interés, yo puedo decir abiertamente qué la amo porque así es, y nadie lo pondrá en duda, ¿Quieres competir conmigo? Adelante, pero demuestra que no solo estas interesado en ser dueño de todo esto, trabaja duro y supérate, aunque seamos niños ricos, tanto ella como yo desde muy pequeños trabajamos y conocemos como funcionan nuestras respectivas empresas, te vi hoy, no te interesa la producción de vinos estás detrás del abuelo de Mónica, pero no por que quieras aprender, no sé la razón aun y no me interesa, a decir verdad, pero así no eres mi competencia, si no lo quieres hacer, no molestes y limítate a seguir siendo el hijo de la ama de llaves, conoce tu lugar y deja de escuchar detrás de las puertas porque tal vez no he estado aquí tantos días, pero mi habitación está al lado de la de Mónica y te aseguro no se escucha nada, estamos aquí afuera discutiendo y ella aún no ha salido quiere decir que tampoco se escucha nada, la única forma que nos hayas oído es que pegaras tu oreja a la puerta”

Estaba furioso por lo que le dije, sus manos formaron puños y sus nudillos estaban blancos de la fuerza con la que los apretaba, paso a su lado para seguir mi camino, pero me detengo y pongo mi mano en su hombro, soy mucho más alto y fornido qué él.

“Que sea la última vez que nos espías, eres el hijo de la empleada, no es correcto espiar a tus patrones”

Sigo mi camino, entro a mi habitación y me dejó caer en la cama, no puedo creer que ella sea enteramente mía, solo recordar lo que hicimos hace unas horas, lo hermosa que se ve me hace querer volver a estar con ella.

Luego pienso en el tal Mario, tal vez fui duro con él, pero si no está dispuesto a trabajar al lado de Mónica y darlo todo como ella es mejor que se baje de la nube.

Todo mundo cree que porque nacimos con una cuchara de plata la vida para nosotros está resuelta, pero no entienden la gran presión qué tenemos al saber que pronto manejaremos una empresa multinacional.

No sé si lo mío con Mónica dure para siempre, espero que sí porque esa chica me tiene locamente enamorado, pero de no ser así voy a cumplir mi promesa de cuidarla siempre.

Y si yo no soy el chico indicado para estar a su lado no voy a dejar que un cazafortunas se aproveche de su nobleza.

Duermo un rato antes de volver a levantarme, me doy una ducha y me visto.

Al salir de la habitación, me encuentro al ángel más hermoso, me dice que está un poco adolorida con sus mejillas sonrojadas cada una de sus expresiones y gestos me encantan.

Bajamos a desayunar y después vamos a las bodegas con su abuelo y el tal Mario que ha tenido cara de amargado todo el día, de vez en cuando la veo por el retrovisor mientras mantengo una plática con su abuelo.

El abuelo nos explica algunas cosas y yo no puedo evitar tener mis manos lejos de ella, la abrazo, le doy besos en la cabeza, la cien, las mejillas y el cuello a su abuelo parece no incomodarle para nada nuestra cercanía, pero al tal Mario sí.

Una vez su abuelo nos deja solos a los tres, el amiguito de mi novia se va furioso y ella con su gran corazón obviamente se preocupa.

Le explico a grandes rasgos mi conversación de esta mañana con él y la noto un poco avergonzada, se ve hermosa con ese tinte rosa natural en sus mejillas, la beso porque no puedo seguirme resistiendo a su lado.

Mi mente se nubla y es ella quien me trae a la realidad y me recuerda que estamos en las bodegas y los empleados están viendo.

Ella me da un recorrido por la bodega, se ve tan se%y y ella no lo sabe, es impresionante su confianza.

Volvemos a casa, subo a la habitación mientras ella va a la cocina. Después de unos minutos, salgo y la veo en el pasillo algo pálida con un semblante triste.

Afirma estar bien, que solo es cansancio, sé que no es eso, pero no la quiero presionar para que me cuente.

Entramos a su habitación, le ayudo a quitarse los zapatos y nos acostamos los dos abrazados, acarició su espalda, quiero que sepa que aquí estoy para ella.

Después de un largo rato, la señora Martha entra a la habitación, me molesto un poco qué entrará sin tocar, pero esta no es mi casa. Ella se disculpa y Mónica le aclara qué no estábamos haciendo nada, que no lo estábamos haciendo, pero no creo que ella deba justificarse, la señora Martha debió tocar.

Bajamos a almorzar hablamos con su abuelo de regresar a la ciudad por el cumpleaños de Mónica él nos da permiso, pero dice que debemos volver solos por qué, aún tiene asuntos pendientes.

Le digo que nos podemos ir después del almuerzo, ese día para que pase medio día con su abuelo ya que siempre pasa su cumpleaños con él y nosotros solo estaremos allá un par de días y después volveremos.

A él le encanta la idea, pero la señora Martha dice que no es correcto dejar a dos jóvenes solos en la ciudad, qué nosotros no conocemos que deberíamos de llevar.

A Mario, le explico que nuestros guardaespaldas siempre están para nosotros, pero si eso los hace sentir cómodos llevaré al tal Mario, él es quien seguramente se va a sentir incómodo, pero no me importa.

Llegó el cumpleaños de Mónica, su abuelo y Martha hicieron un almuerzo y pastel para ella, festejamos antes de partir de nuevo a la ciudad, tengo planificado algo para festejar su cumpleaños y espero este sea el primero de muchos a su lado.

POV: Mónica.

El abuelo y Martha hicieron un almuerzo y un pastel para mi cumpleaños, siempre lo celebró con ellos, pero este año Alonzo le pidió permiso al abuelo para quedarnos unos días en la ciudad ya que preparo una sorpresa para mí.

Me siento muy querida y bendecida teniendo estas personas a mí alrededor en este día tan especial.

Me pareció extraño qué Martha insistiera en que Mario nos acompañará. Desde el otro día que los escuché en la cocina me siento extraña con Mario, ya no puedo verlo como antes y creo que lo ha notado.

Alonzo dijo que no era necesario que nos acompañará, yo hablo muy bien italiano y siciliano, conozco bien la ciudad y nuestros guardaespaldas siempre están para nosotros, pero terminó aceptando.

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