Madrastra de cinco grandes villanos
Capítulo 468 - Nunca tuvo una oportunidad

Capítulo 468: Nunca tuvo una oportunidad

Li Zhaodi no había esperado escuchar esto. Había pensado que Shao Qihai aprovecharía esta oportunidad para pedirles que hablaran bien de él delante de Mu Jingzhe.

«Pensé que… olvídalo, no diré nada más». Al ver a Shao Qihai así, Li Zhaodi supo que era inútil y se sintió terrible.

Ella había pensado originalmente que era sólo porque Jingzhe no podía olvidar a Ji Buwang que seguía alargando esto. Había pensado que, con Shao Qihai vigilándola así, Jingzhe podría ordenar sus pensamientos algún día. Ella no había esperado que Shao Qihai tampoco estuviera interesado.

Sin embargo, estaba claro que se había interesado por ella antes y la había estado vigilando todo el tiempo. Li Zhaodi no podía entenderlo y soltó: «Qihai, ¿desprecias el cabello blanco de Jingzhe? Ya puede volver a teñirse».

Shao Qihai se quedó atónito. «No, ¿por qué iba a hacerlo? Es que…» Shao Qihai hizo una pausa por un momento. «Tía, no me importa. Aprovecharía la oportunidad. Es sólo que no estamos destinados a estar juntos».

Li Zhaodi se arrepintió de haber dicho esas palabras. Mirando a los ojos de Shao Qihai, supo que lo que éste había dicho era cierto. Por un momento, se quedó sin palabras.

«No entiendo lo que están pensando. Me he expresado mal. No te lo tomes a pecho».

En opinión de Li Zhaodi, si dos personas eran más o menos adecuadas, podían arreglárselas y vivir juntas. Ella no pensaba demasiado en estas cosas. Sin embargo, esta vez no fue así.

Ni Mu Jingzhe ni Shao Qihai necesitaban arreglárselas el uno con el otro.

Mientras Shao Qihai observaba a Li Zhaodi marcharse, las comisuras de su boca formaron una sonrisa amarga. Murmuró: «Sé que no podemos estar juntos porque ella sólo tiene a Ji Buwang en su corazón. No puede dejarlo ir ni olvidarlo».

No había renunciado a Jingzhe. Sólo que nunca había tenido una oportunidad.

No había tenido una oportunidad incluso antes de Ji Buwang. ¿Cómo podría tener una ahora con Ji Buwang entre ellos?

Nunca lo había mencionado antes, pues temía que fuera difícil que volvieran a encontrarse.

Casualmente, después de conocer a Li Zhaodi, cuando Shao Qihai regresó a su casa, vio a los niños regresar también. «Espérenme un rato. Pronto prepararé la cena».

Shao Qihai era ahora competente en la cocina. Aunque sus habilidades culinarias no podían compararse con las de Mu Jingzhe, tampoco eran malas. Se puso el delantal y se puso manos a la obra, mientras Shao Dong ayudaba desde un lado. Este último preguntó de repente: «Papá, ¿no piensas casarte? Cuando volvía hace un momento, una tía que estaba a mi lado preguntaba por ti».

«Ya tengo 40 años. Ya has crecido. ¿Por qué iba a casarme de nuevo?»

«Es porque hemos crecido que puedes encontrar una vieja pareja». Shao Dong suspiró. «Mamá no está buscando pareja, y tú tampoco».

«¿No es bueno que no te haya encontrado una madrastra? ¿Por qué te apresuras a conseguir una madrastra? ¿Crees que todas son tan buenas como tu mamá? ¿No tienes miedo de que tu vida se complique?»

«Ahora que lo mencionas, parece que no sabemos lo que es bueno para nosotros». Shao Dong miró a Shao Qihai. «Lo que has dicho tiene sentido. Sin embargo, cuando mamá ve la televisión, dice que es realmente poco razonable que un personaje secundario masculino devoto permanezca soltero para siempre. Estoy bastante de acuerdo con eso. Así que papá, no deberías pensarlo demasiado. No te reprimas cuando conozcas a la persona adecuada».

«¿Por qué de repente actúas así hoy? Sé lo que estoy haciendo. No te preocupes por ello».

Shao Qihai sabía lo que Mu Jingzhe había querido decir. En efecto, no era razonable que un personaje secundario masculino devoto no se casara durante el resto de su vida. Estaba de acuerdo con ella, pero nunca se había sentido como un devoto personaje masculino de apoyo. Simplemente no quería casarse porque estaba cansado.

Más aún, no era que no quisiera casarse. Ya se había casado dos veces.

Sin embargo, ni siquiera se había ocupado de sus dos esposas a pesar de haberse casado dos veces. ¿Qué derecho tenía a casarse de nuevo?

Ya no estaba de humor para eso. No quería perturbar la paz en casa con un nuevo matrimonio. En cambio, quería vivir cómodamente con los niños a su alrededor y cuidar de Jingzhe.

No negaba que, en su corazón, de vez en cuando tenía la esperanza de que Jingzhe pensara bien las cosas y reanudaran su relación anterior, pero también sabía que era imposible.

Estaba cuidando a Jingzhe para expiar sus pecados, ya que no había hecho un buen trabajo anteriormente.

Shao Qihai siempre había sido así de sobrio, pero a veces ser demasiado sobrio no era necesariamente algo bueno. Hacía que la gente no pudiera ni siquiera soñar.

Al ver que los niños tenían tanto tiempo libre que querían entrometerse en sus asuntos, Shao Qihai se detuvo un momento y añadió un poco de chile en los platos, condimentando con éxito la comida de la Pequeña Bei y los chicos.

«Papá, lo has hecho a propósito, ¿verdad?». Los cinco niños comieron muy contentos, pero sentían totalmente el picante de la comida.

«No, accidentalmente añadí un poco de más». Shao Qihai estaba tranquilo.

La Pequeña Bei comprendió al ver la expresión de Shao Qihai. «Está bien». Suspiró y de repente le llamó «papá». Shao Qihai levantó la cabeza por reflejo y vio a la Pequeña Bei llorar de repente.

Shao Qihai: «!!!»

Shao Qihai se limpió las lágrimas torpemente. «¡Pequeña Bei!»

La Pequeña Bei se rió. «Si condimentas nuestra comida, te haré llorar».

El secreto de que Shao Qihai no soportaba las lágrimas había quedado finalmente al descubierto. La Pequeña Bei era la más traviesa. Para empezar, era una actriz, y las lágrimas le salían naturalmente cuando quería. De vez en cuando, hacía llorar a Shao Qihai.

Shao Qihai casi se volvía loco por ella, pero también había un beneficio. Cuando se sentía deprimido e incómodo, en realidad era bastante bueno llorar.

Por lo tanto, cuando la Pequeña Bei era traviesa, era también cuando se sentía más deprimido. Tras el fallecimiento de Ji Buwang, cuando había visto que el cabello de Mu Jingzhe se volvía blanco, había recurrido al desahogo para sobrevivir. En aquel momento, la Pequeña Bei le había obligado a ver las películas en las que ella había actuado, dándole una excusa para desahogarse.

Esta vez, la Pequeña Bei parecía haber oído algo y había venido deliberadamente a burlarse de nuevo de él. Todo el mundo decía que las hijas eran las pequeñas chaquetas de algodón de sus padres. Este dicho era cierto. En innumerables ocasiones, Shao Qihai se alegró de tener a la Pequeña Bei como su pequeña chaqueta acolchada.

No es que Shao Dong y los demás no fueran buenos, pero la idea de tener cinco hijos varones daba bastante miedo. Era mejor tener una hija también.

Aunque Shao Qihai estaba sobrio, estar sobrio no significaba que no tuviera corazón. Tampoco significaba que no se sintiera mal. Después de ser burlado por Pequeña Bei hasta que se vio obligado a llorar, se sintió un poco mejor.

Entonces, él, que originalmente no tenía apetito, sintió hambre después de llorar. Por lo tanto, decidió comer más. Shao Qihai fue a coger un poco de arroz con los ojos enrojecidos y echó un par de miradas más a la marca «Buena Mamá» en la arrocera.

Esta era la nueva marca que la empresa de Shao Dong había lanzado en los últimos dos años. ‘Buen Hermano’ era ahora famoso en el país y se había convertido en un nombre familiar. Tanto los adultos como los niños podían recitar los eslóganes publicitarios de la marca. Si se mencionaba un eslogan, la marca «Buen Hermano» venía a la mente.

Además de seguir vendiendo lavadoras y neveras, también lanzaron otros electrodomésticos. Anteriormente, habían lanzado una arrocera eléctrica y una cocina electromagnética. Esta vez, la línea no se llamaba ‘Buen Hermano’ sino ‘Buena Mamá’.

Shao Dong no lo había discutido con Mu Jingzhe y sus hermanos. Le pareció que era un nombre muy adecuado para una arrocera, ya que implicaba que el arroz cocinado por esta arrocera era tan delicioso como el arroz cocinado por una madre.

No era una exageración, pero la arrocera no estaba mal.

Tras su lanzamiento, las ventas fueron excelentes y su reputación fue impresionante. De nuevo, este electrodoméstico entró en miles de hogares.

Shao Qihai no tuvo que comprar una. En cuanto salió el producto, se lo enviaron. Cuando vio esta marca, sintió que era bastante buena. Por supuesto, no se atrevió a preguntar si también habría una marca de «Buen Papá» en su vida.

Sentía que había una alta probabilidad de que no ocurriera, así que no preguntó para ahorrarse la humillación.

Los cinco niños se quedaron en casa de Shao Qihai durante dos días. Cuando Mu Jingzhe regresó, fueron a verla.

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