Madrastra de cinco grandes villanos
Capítulo 467 - ¿Planeas casarte?

Capítulo 467: ¿Planeas casarte?

Mu Jingzhe hizo una pausa cuando escuchó las palabras de Li Zhaodi, y luego levantó la cabeza para mirarla. «Mamá, ¿no me he casado antes? Mira, mi anillo de boda sigue ahí. ¿Qué más puedo pensar o planear?».

Al ver que la expresión de Li Zhaodi no parecía buena, Mu Jingzhe extendió los brazos y la abrazó. «Mamá, deja de pensar en esto. Ya dije que sólo tendría una boda, así que tu hija ya está casada. Además, es el tipo de marido del que no puedo divorciarme antes de morir. Después de todo, si quisiera divorciarme, tendría que ir al inframundo. Tú también lo sabes».

«Estoy hablando en serio». Li Zhaodi se enfadó. Se sintió muy mal al pensar que Mu Jingzhe sostenía la muñequita todos los días y la trataba como si fuera Ji Buwang. Era sólo una cosita. ¿Cómo podría sustituir a un humano?

Mu Jingzhe suspiró. «Mamá, yo también hablo en serio. La última vez que me casé, no estaba bromeando. Me casé con Ji Buwang. No puedes hacer que lo convierta en un cornudo sólo porque tu yerno no puede hacer nada al respecto. ¿No tienes miedo de que se enfade y venga a buscarte esta noche?»

Mu Jingzhe sabía que Li Zhaodi creía estas cosas, así que intentó asustarla deliberadamente. Inesperadamente, Li Zhaodi se liberó de su mano y no parecía tener miedo en absoluto. «No tengo miedo. Deja que venga. Si hay que culpar a alguien, que me culpe a mí. No puede culparte a ti. Puede venir a buscarme. Todo esto es culpa mía. Lo defraudé a pesar de que me llamó ‘mamá’, pero creo que él puede entender mis sentimientos porque definitivamente quiere que tú también vivas una vida normal. No quiere que te tortures así».

Li Zhaodi era consciente de las intenciones de Ji Buwang.

Mu Jingzhe guardó silencio por un momento. «No me estoy torturando ni sufriendo. Me va bastante bien ahora. Llevo una vida sin preocupaciones y tengo dinero. No hay nada malo en ello. ¿Por qué tengo que casarme para ser considerada dichosa?»

Esta vida era simplemente el mayor sueño de la sociedad.

Mu Jingzhe suspiró con emoción. Al ver que Li Zhaodi seguía sin tener buen aspecto, se retractó rápidamente de sus palabras. «Mamá, lo que he dicho hace un momento no era realmente una broma. Hablo en serio. ¿Recuerdas lo que dijo la adivina? Dijo que Ji Buwang y yo estaríamos casados durante tres vidas. Sólo ha pasado una vida, y todavía hay dos vidas más por delante.

Sólo tengo un marido, Ji Buwang. Él no cometerá un error. Definitivamente me esperará. En nuestra próxima vida, podríamos encontrarnos y ser marido y mujer de nuevo».

Ella tomó la mano de Li Zhaodi. «Cuando llegue el momento, mamá, seguirás siendo mi madre, papá seguirá siendo mi padre y Mu Han será mi hermano. Seguiremos siendo una familia. Cuando encontremos a Ji Buwang, él seguirá siendo tu yerno. ¿No suena bien?»

Por supuesto que sí, pero ¿cómo podía Li Zhaodi saber lo que pasaría en su próxima vida? Ahora mismo, sólo quería ocuparse de lo que tenía delante. «¿No te negaste a creer en estas cosas en el pasado? Ahora, sólo sabes cómo farolear».

«No son tonterías. Ahora lo creo». Ahora sí lo cree. Mu Jingzhe estrechó la mano de Li Zhaodi. «Muy bien, mamá, no lo pienses demasiado. Creo que las cosas están muy bien como están ahora. Están tú, papá y los cinco niños.

Ahora todavía son jóvenes. En el futuro, cuando crezcan, tendrán sus propios trabajos y su vida personal. Si los dejamos también, ¿Qué harán?

Papá y tú tienen muy buena salud ahora, así que no nos dejarán tan pronto. Además, ¿cómo vas a soportar irte si aún no has terminado de viajar por el mundo? Por eso vivirás una larga vida. En cuanto a la posibilidad de que te sientas sola, eso no sucederá. El Pequeño Dong y los demás están ocupados, pero aún así me darán nietos.

Si los cinco niños tienen un hijo cada uno al mismo tiempo, habrá cinco nietos. Si tienen dos cada uno, habrá diez. Incluso tengo miedo de que haya demasiados nietos y tenga las manos llenas. Así que no estaré sola».

Sabiendo que no podría convencer a Mu Jingzhe, Li Zhaodi se sintió impotente. «Jingzhe, ¿Te desagrada tanto Shao Qihai?»

«Me grada. Es una buena persona, pero es imposible que ocurra nada entre Shao Qihai y yo. Él también lo sabe».

Shao Qihai era una persona realmente buena. También era su salvador. En aquel entonces, había ido a salvarla sin dudarlo. Jiang Feng también había ayudado. Jiang Feng había tenido un conflicto con ella antes debido a su ex-esposa. Sin embargo, al igual que Shao Qihai, era en realidad una persona muy buena.

En los últimos años, Shao Qihai había sido muy bueno con los cinco niños. Era una gran persona y un gran padre. Es de suponer que también sería un gran marido, pero nunca pasaría nada entre ella y Shao Qihai.

Ella había dejado las cosas claras a Shao Qihai hace dos años. En aquel momento, la gente de su entorno les había aconsejado. Al ver que Shao Qihai no había iniciado otra relación, había aprovechado la oportunidad para dejar las cosas claras. Había dicho que una relación era completamente imposible entre ellos, y Shao Qihai también lo sabía.

Mu Jingzhe se marchó después de dejar las cosas claras a Li Zhaodi. Li Zhaodi miró a su espalda mientras se marchaba y suspiró. «¿Qué debo hacer contigo?»

Mu Jingzhe ni siquiera se giró. «Mamá, deja de suspirar. Ten cuidado o Buwang vendrá a buscarte por la noche».

Li Zhaodi gritó enfadada: «¡Que venga! No tengo miedo».

Mu Jingzhe no respondió esta vez. Li Zhaodi miró el brazalete de oro que llevaba en el brazo, y luego su rica casa, y suspiró.

Durante los últimos dos años, Li Zhaodi había pasado la mayor parte de sus días muy feliz, ya que vivía una vida dichosa que nunca había imaginado. Sólo en la oscuridad de la noche, cuando pensaba en Ji Buwang y en el cabello blanco de Mu Jingzhe, se sentía fatal.

Ji Buwang había sido tan grande. Como madre, podía entender que Mu Jingzhe no pudiera olvidarlo, pero no quería que su hija estuviera sola.

En cuanto a Shao Qihai, había estado esperando a Mu Jingzhe todo este tiempo. Aunque no lo dijera, había estado cuidando silenciosamente de ella y esperándola todos estos años.

Viendo la actuación de Shao Qihai en los últimos años, Li Zhaodi pensó que en realidad no era malo, y que podría ser agradable para su hija estar con él. Después de discutirlo en privado con Mu Teng, sintió que debía ser más egoísta y no dejar que Jingzhe muriera sola.

Debido a este pensamiento, sintió que había defraudado a Ji Buwang, que estaba allí arriba. Por eso, desde el principio, Li Zhaodi y Mu Teng iban en secreto a ver a Ji Buwang cuando no tenían nada que hacer. Le preparaban sus comidas favoritas y discutían con él. Lo habían defraudado, pero no se podía culpar a Jingzhe. Era su egoísmo como padres.

Sólo esperaban que Ji Buwang no se sintiera mal. Si realmente tenía que culpar a alguien, Li Zhaodi y Mu Teng preferirían que los culpara a ellos.

Al final, aunque siguieron disculpándose con Ji Buwang durante dos años, Jingzhe seguía sin cambiar de opinión.

A Li Zhaodi y Mu Teng les resultaba imposible obligar a Mu Jingzhe a casarse, así que sólo podían reprimir el anhelo de sus corazones.

Tras regresar de un viaje al extranjero y conocer la vida en el exterior, Li Zhaodi y Mu Teng se dedicaron a presumir y se olvidaron de este asunto durante algún tiempo. Sin embargo, a causa de los cinco niños, seguían sintiéndose incómodos cuando volvían a encontrarse con Shao Qihai.

En los últimos años, Shao Qihai se había vuelto más y más maduro. No parecía haber envejecido, pero era cada vez más imponente. Muchas mujeres tenían sus ojos puestos en él. Incluso había algunas jóvenes a las que no les importaba que tuviera hijos. Era bastante popular.

Era comprensible. La razón principal era que era guapo y tenía una carrera exitosa.

Sin embargo, Shao Qihai no tenía la intención de encontrar a alguien. Normalmente, la única persona que le importaba era Jingzhe. Era bastante respetuoso con Mu Teng y Li Zhaodi y cuidaba de ellos en secreto.

Ahora que se habían encontrado, Li Zhaodi recordó las palabras de Mu Jingzhe y no pudo evitar preguntar: «Qihai, ¿piensas casarte?».

Shao Qihai hizo una pausa.. «No».

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