Los pequeños del CEO
Capítulo 39

Capítulo 39:

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«Señor, este asunto no debería tener nada que ver con la Señorita Kidman». El mayordomo frunció el ceño al verse en una situación difícil.

«¿Nada que ver con ella?”. La ceja de Harrison se frunció: «¿Cómo estás tan seguro de ello?».

«Cuando el pequeño Noah tuvo el accidente, la Señorita Kidman estaba en la habitación del señorito». El mayordomo se mordió la lengua y explicó: «Una criada entró accidentalmente y vio que los dos estaban en la cama».

Al oír esto, la cara de Harrison se puso azul. Su puño cayó sobre la mesa de palisandro con un fuerte golpe y dijo fríamente. «Sinvergüenza».

Violet siempre le había caído mal. No necesitaba pensar en otro aspecto. Los chismes sobre ella estos años habían ido en aumento de vez en cuando.

Además, después de que Joseph la trajera de vuelta hace seis años, Harrison había pedido a alguien que investigara los antecedentes de Violet. Al principio era una camarera que recomendaba copas en un club nocturno, pero en la actualidad había conseguido alcanzar un puesto de primera línea en la industria del entretenimiento. Esto no podía explicarse sólo con las palabras oportunidad y suerte.

Esta mujer era muy ambiciosa.

«Señor, ¿Necesito seguir investigando este asunto?». Harrison respiró hondo y sus ojos se oscurecieron.

«No es necesario, necesito que haga otra cosa».

…

Por la noche, Hayden llevó a Stella a casa. Stella no paró de parlotear durante todo el camino, lo que molestó a Hayden.

«El señor es guapo, rico y gracioso. Mami, esta vez sí que has encontrado un tesoro».

«Has silencio».

Hayden sacó la llave para abrir la puerta y puso los ojos en blanco ante Stella. Después de abrir la puerta y hacer entrar a Stella, replicó mientras se cambiaba de zapatos: «Es cierto que es guapo, pero no es tan asombrosamente guapo, ¿Crees que es más guapo que tu tío Freddie?».

Oyendo esto, Stella frunció el ceño y sus ojos se abrieron instantáneamente. «Por supuesto que no, Freddie es una superestrella, la persona más guapa del mundo. Me casaré con él en el futuro».

«Sí ¿Cuál es tu problema entonces?». Hayden sonrió y la corrigió al mismo tiempo: «Freddie es tu tío. Así que no puedes casarte con él en el futuro y él no puede esperarte tanto».

«No, Freddie dijo que esperaría a que creciera».

«Te estaba mintiendo». Hayden puso los ojos en blanco hacia Stella: «No puedo creer que te creas esas palabras».

«No me importa. De todas formas, Freddie es mío».

«Está bien, está bien, es tuyo».

A Hayden le daba pereza discutir con ella sobre este asunto. Sólo estaba usando a Freddie como excusa para desviar la atención de Stella sobre Joseph. «Por cierto, Freddie me llamó hace dos días, diciendo que volvería para dar un concierto. ¿Quieres asistir?».

«¡Por supuesto!». La cara de Stella estaba llena de emoción: «¡Freddie va a volver!».

«Todavía no, pero volverá muy pronto. Si quieres asistir, entonces compórtate obedientemente». Hayden bajó el cuerpo, palmeó el hombro de Stella y habló con un tono ligeramente amenazador: «Si piensas en más tonterías, no te llevaré al concierto».

«¡No!». Al parecer, Stella se enfrentaba a un enemigo.

«Entonces, ve a darte una ducha ahora y vete a la cama».

Después de que Freddie fuera usado como carta de triunfo, Stella obedeció las instrucciones como un soldado. No se atrevió a mencionar de nuevo el asunto de Joseph antes de irse a la cama.

Después de correr durante un día, Hayden también durmió como un tronco.

Al día siguiente hacía buen tiempo.

Hayden fue al mercado temprano por la mañana para comprar cosas. Cuando volvió, preparó la comida y llevó a Stella al hospital. Después de pensarlo, volvió y llevó al hospital el guion revisado de la planificación.

«Hoy he hecho sopa de pollo con huesos negros. No puedes seguir tomando sopa de cabeza de serpiente porque te vas a hartar. Casi que cambie el sabor, la sopa de pollo de hueso negro también es bastante nutritiva».

Después de que Hayden abriera la tapa del recipiente térmico, el agradable olor de la sopa de pollo llenó toda la sala. Primero entregó un tazón de sopa de pollo a Stella y sólo después sirvió otro tazón y dio de comer a Noah.

Joseph estaba sentado a un lado comiendo arroz. No dejaba de echar un vistazo al recipiente térmico que contenía la sopa de pollo.

No sabía si Hayden se había olvidado o simplemente no tenía intención de dejarle tomar la sopa, ya que seguía sin hacer nada incluso después de mucho tiempo.

No era posible que sea tan descarado y fuera a servirse la sopa él mismo, ¿Verdad? Pero el olor del pollo era realmente agradable.

Stella lo notó rápidamente e inmediatamente acercó su cuchara a la boca de Joseph. «Señor, la sopa hecha por mi mami es extremadamente deliciosa, pruébela».

Joseph se quedó atónito. Pero como la cuchara ya había llegado a su boca, se la bebió sin más.

Después de beberla, tenía una expresión compleja. La sopa de pollo estaba deliciosa. Superaba todas sus expectativas. Esta mujer era realmente buena cocinando.

«¿Sabe bien? ¿Señor?». Stella estaba deseando escuchar su respuesta.

Joseph asintió ligeramente. «Sí.»

Stella se apresuró a llamar a Hayden. «Mami, el señor dice que sabe bien, rápidamente sírvele un tazón».

Solo hasta ahora Hayden recordó que ella no había servido un tazón para Joseph. Pensó en secreto en su mente. Ya era un adulto. ¿No tenía manos? Sorprendentemente aún necesitaba que otros le ayudaran.

Mientras bebía sopa, Joseph miró a Hayden: «Eres realmente buena cocinando. ¿Lo has aprendido en secreto del chef del hotel?».

«Estoy en una posición favorable así que es normal que pueda disfrutar del beneficio de una posición favorable, o cómo lo ha llamado ‘aprendido en secreto’». Hayden parecía tranquila: «Conoceré a muchos chefs mientras trabaje en el hotel. Las recetas secretas no serán fácilmente aprendidas por otros, así que soy realmente capaz, ya que puedo aprender algunas de ellas.»

Joseph no dijo nada.

«Por cierto, Señor Beckham, he modificado la planificación del proyecto según los consejos que me dio la última vez, por favor ayúdeme a echarle un vistazo».

Hayden dejó el plato de sopa, sacó de su bolso la planificación del proyecto y se la entregó a Joseph.

Joseph fue interrumpido antes de terminar de comer. Aunque era un poco reacio, era su jefe, así que no podía desalentar el entusiasmo de su empleada. Por lo tanto, dejó de comer, tomo la planificación del proyecto y la miró detenidamente.

Había un agradable olor a sopa de pollo cerca de la planificación del proyecto. Incluso Joseph no podía concentrarse plenamente en ese momento. Lo cerró después de leerlo un rato.

«No hay ningún gran problema. Déjalo así por los momentos, te daré una opinión concreta cuando vayas a la sede para asistir a la reunión del lunes. Para entonces ya pediré la opinión de los demás».

Los ojos de Hayden brillaron de felicidad: «¿De verdad? ¿No hay ningún problema?».

Realmente podría considerarse sin precedentes que ella fuera capaz de conseguir un comentario positivo de Joseph.

Cuando fue a la reunión de la sede por primera vez, ella personalmente vio a un jefe que estaba a cargo de la publicidad de ser regañado por él, con sólo utilizar el habitual tono frío y tranquilo de la voz. La cara del jefe estaba tan blanca como una sábana, como si fuera a desmayarse en cualquier momento debido a un infarto del miocardio.

Por lo tanto, un comentario como ‘no hay ningún gran problema’ de su parte era realmente un cumplido. Su corazón estalló de alegría en ese momento por lo que también fue más amable.

«Señor Beckham, tome más sopa. Queda mucha, le ayudaré a servir otro tazón».

Cuando Joseph oyó esto mientras bebía sopa, sus cejas se crisparon.

Después que Hayden se fue al mediodía, Stella estaba pegada a Joseph y continuamente hacia preguntas.

«Señor, mi mamá no es mala, ¿Verdad? Es buena cocinera y sabe cuidar bien de la gente, a Noah también le gusta mi madre. No hay nadie como mi madre en el mundo, es mucho mejor que esa superestrella, ¿Verdad?».

Joseph sonrió sin poder evitarlo: «Sí, tu mami es bastante buena».

Desde el punto de vista de un niño, estaba claro que no había nadie mejor que su propia mami. Esto era comprensible.

Stella, sin embargo, obviamente no quiso decir esto. Cuando le oyó decir ‘bueno’, sus ojos se iluminaron al instante. «Señor, ¿Entonces quiere considerar a mi mami como su esposa?».

El rostro de Joseph se estancó.

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