Loco por ella
Capítulo 342

Capítulo 342: Divórciate de él

«Déjate de tonterías. Todos son iguales».

Christina se giró para mirar a su alrededor y se quejó: «Lo que quieres decir es que ser mi hermana te rebaja. Ahora te quedas en un hotel tan grande y te convertiste en la hija de la Familia Nelson. Tú ya no tienes que recibirme en el futuro».

Charlotte no sabía cómo explicarlo. Sabía que Christina no podía entenderlo, así que no dijo nada más.

«Como sea, estoy cansada, voy a tomar una siesta». Entonces Charlotte se fue directamente a la habitación.

Christina permaneció de pie en su sitio.

Cuando Charlotte se acostó, Christina miró el gran hotel, sacó su teléfono y se dirigió al baño para tomarse un selfie.

Hizo algunas fotos en el hotel y luego las publicó en su cuenta social.

Christina era vanidosa desde la infancia.

La razón por la que hizo esto fue para conseguir seguidores de sus amigos.

Como era de esperar, recibió muchos likes de sus amigos.

Christina se sintió muy feliz y su enfado se disipó.

Cuando Charlotte se despertó de su siesta, Christina ya se había ido. Recibió un mensaje de Christina diciendo que tenía una cita.

Charlotte colgó el teléfono y fue a lavarse.

Llevaba mucho tiempo quedándose aquí y necesitaba recomponerse para encontrar un trabajo. Aunque Kennedy le dio el contrato de divorcio, aún no habían solicitado los certificados de divorcio.

Necesitaba encontrar a Kennedy para los certificados de divorcio.

‘Hagámoslo hoy’.

Charlotte se cambió de ropa y se maquilló.

Estaba acostumbrada a llevar un pintalabios rosa, pero hoy era rojo.

Charlotte se sintió un poco más segura al mirarse en el espejo.

Quería que Kennedy supiera que le iba bien y que no estaría triste por él.

Tenía que ocultar sus verdaderas emociones a pesar de su abrumadora depresión.

Pensando en esto, Charlotte puso una débil sonrisa en el espejo.

¡Vamos, Charlotte!

Justo cuando salía por la puerta, alguien preguntó de inmediato: «¿Va a salir señorita?».

Charlotte preguntó: «¿Quiénes son ustedes?».

«El Señor Nelson nos ha enviado para garantizar su seguridad, ¿Va a salir? Déjenos llamar a un chofer para usted».

Charlotte negó con la cabeza y dijo: «Gracias, pero iré sola».

«No pasa nada, el chófer está siempre a la espera».

Charlotte le miró con desconfianza: «¿Es cierto que el Señor Nelson le pidió que hiciera guardia aquí?».

«No se preocupe, es cierto. Tú has conocido al chofer que está de guardia para ti».

«¿El que me llevó antes al hotel?»

«Sí.»

«De acuerdo». Charlotte asintió.

No era de extrañar.

Tras escuchar su respuesta, Charlotte se sintió aliviada.

Después de llegar abajo, era efectivamente el mismo chofer que había conocido hace cinco días.

«Señorita». El conductor la trató con respeto y Charlotte asintió.

«Seré su chófer a partir de ahora».

Charlotte preguntó: «¿Cómo debo dirigirme a ti?».

«Tú puedes llamarme Marco».

«De acuerdo, voy al Grupo Moore».

Marco se quedó un poco sorprendido: «¿Vas al Grupo Moore?».

«¿Qué pasa?»

«No, vamos».

Después de llegar a la planta baja del Grupo Moore, Charlotte dijo: «Espérame aquí un rato, volveré más tarde».

«De acuerdo».

Charlotte entró por la puerta del Grupo Moore, hacía mucho tiempo que no iba a la empresa. Como iba vestida de forma diferente, atrajo la atención de mucha gente.

Quiso subir directamente a buscar a Kennedy.

Pero fue detenida por la seguridad.

«Señorita Wilson».

Charlotte preguntó: «¿Me conoce?».

El guardia de seguridad asintió y dijo: «Nathan dijo que usted ya no es empleada del Grupo Moore, así que no puede entrar». Charlotte sintió una oleada de tristeza en su interior.

¿Ahora ni siquiera podía entrar en la empresa sólo porque había venido a buscarlo?

‘Eres muy cruel, Kennedy’.

No olvidó el objetivo de venir aquí y dijo: «Por favor, informa a Nathan de que tengo algo que hablar con él».

Los dos guardias de seguridad se dieron una vuelta y se miraron con dudas.

Charlotte dijo: «Sólo busco a Nathan, ¿No? Tengo algo muy importante que hablar con él».

«Está bien, por favor, espere».

«De acuerdo».

Charlotte se dio la vuelta y se quedó en silencio en la puerta.

Detrás de ella escucho murmullos.

«Ya no puede entrar, ¿Cómo se atreve a venir?»

«Ya dije antes que la abandonarían, pero es demasiado pronto». Jessica se acercó y se burló de Charlotte en voz alta.

Charlotte bajó la mirada y cerró la mano en un puño.

‘El objetivo de mi visita hoy es tener el divorcio con Kennedy, no me importa lo que digan’.

Simplemente ignóralos.

Cuando el divorcio se complete, se irá de aquí para siempre y no volverá a ver a Kennedy.

«¿No te sientes avergonzada? Tú ya no eres una empleada del Grupo Moore, sal de aquí».

Charlotte los ignoró, entonces alguien se adelantó y la empujó.

Inesperadamente, se tambaleó.

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