Loco por ella
Capítulo 340

Capítulo 340: Sin corazón

«¡Vamos!» Yanis sonrió y se tapó la boca: «Estoy segura de que no me he equivocado. No te preocupes. Está bien si quieres quedarte aquí. Vendré todos los días para hacerte compañía».

«Entonces, gracias por tu ‘amabilidad’. Espero que realmente estés aquí para hacerme compañía, no para comer y beber».

«¡Eh! ¡Charlotte, eso es demasiado!»

Charlotte se había quedado en el hotel durante tres o cuatro días. No salía para nada, y sólo disfrutaba comiendo y durmiendo, encerrándose.

En realidad, le parecía que esta vida era buena.

Sin embargo, siempre había gente y cosas que no le permitían disfrutar de la verdadera tranquilidad.

Al quinto día, el timbre de la puerta sonó por la mañana temprano. Charlotte se despertó.

No tuvo más remedio que abrir la puerta, sólo para ver a Belinda de pie fuera y mirándola con sorpresa.

«Estás aquí de verdad. Chica, no es fácil encontrarte».

Al ver a Belinda, Charlotte se quedó en blanco durante mucho tiempo. Antes de que pudiera reaccionar, Belinda entró en tropel, seguida de Christina, la hermana de Charlotte.

«Chris, saluda a tu hermana». Belinda atrajo a Christina hacia Charlotte y le hablo congraciadamente.

Dado que entraron, Charlotte, naturalmente, tuvo que cederles el paso. Así que se colocó junto a la pared con la espalda apoyada en la fría pared.

Christina parecía reacia y dio un vistazo a Charlotte, con los ojos llenos de resentimiento, odio, ira y sentimientos encontrados.

Charlotte se sorprendió. La forma en que Christina la miraba….

«No es mi hermana. Ahora es la señorita de la Familia Nelson. ¿Cómo va a reconocer a una hermana que no se parece en nada?»

Al oír esto, el rostro de Belinda cambió radicalmente. Forzó una sonrisa y dijo: «Lo siento, Charlotte. Chris pierde los nervios. Tiene miedo de que no la reconozcas. Pero, después de todo, ustedes se han criado juntas. Hay un profundo grado de hermandad entre ustedes. Chris es tu hermana. Charlotte… la has mimado, ¿verdad?»

«Vamos, ¿A quién le importa? Mamá, suéltame». Christina se sacudió la mano de Belinda e hizo un puchero: «No necesito que me mime. Ya no me reconocerá como su hermana». Charlotte sabía que Christina era caprichosa.

Pero realmente trataba a Christina como su hermana. Así que Charlotte probablemente había adivinado que Christina reaccionaría así. Sólo pudo hablar con ligereza: «Sí, efectivamente soy tu hermana».

Al oír esto, Christina la miró vacilante como si no pudiera creerlo: «Charlotte, tú… ¿Todavía estás dispuesta a reconocerme como tu hermana?».

Charlotte esbozó una leve sonrisa: «¿Por qué no?».

Aunque no tuvieran relación de sangre, Charlotte había considerado a la Familia Wilson como su propia familia. Realmente trataba a Christina como su propia hermana. Aunque a veces también se enfadaba con Christina, ésta era inteligente y la engatusaba, de modo que no podía hacerle nada a Christina.

Christina la dio una mirada de extrañeza y se encogió: «Yo… he pensado que no me reconocerías como tu hermana después de convertirte en la señorita de la Familia Nelson. Después de todo… no tengo nada, y siempre te he enfadado por aquel entonces. Tú debes odiarme mucho».

Charlotte se sintió muy impotente ante estas palabras. Antes de que pudiera explicarse, Belinda ya lo hizo por ella.

«¿De qué estás hablando? Tú eres su hermana. ¿Cómo podría Charlotte odiarte?

Ella solía cederte todo».

Parecía que eso era cierto. Entonces, Christina dejó de hablar.

Al ver que ambas se calmaban, Belinda miró a su alrededor: «Charlotte, ¿Te quedas aquí estos días? Tú has contactado con la Familia Nelson. ¿Por qué no vuelves con la Familia Nelson? Este lugar no es bueno….»

Mirando a Belinda, Charlotte aún recordaba lo que había dicho aquella noche. Su rostro era ligeramente más frío: «Esto es tranquilo. Me gusta mucho».

Al oír esto, Belinda se sintió incómoda y volvió a hablar: «¿De verdad? ¿Cómo puede ser tranquilo el hotel? Además, no está limpio y no es seguro que te quedes aquí sola. Date prisa en recoger las cosas y te llevaré de vuelta a la Familia Nelson».

Después de decir eso, Belinda empujó a Charlotte de la habitación, urgiendo: «Date prisa. Christina no tiene clase hoy. Quiero llevarla a visitar la mansión de la Familia Nelson».

Al oír eso, Christina se avergonzó al instante. Se mordió el labio inferior: «¿Quién va a ir allí? No me importa».

«¡Qué tonterías estás diciendo! Es sólo una visita». Con eso, Belinda sonrió hacia Charlotte, «Charlotte, ve rápidamente a hacer las maletas».

Charlotte se quedó quieta. Después de un rato, Belinda no pudo mantener su sonrisa, «¿Qué estás haciendo?»

«No quiero ir con la Familia Nelson», habló Charlotte en tono frío, «Me gusta quedarme aquí».

«¡Tú! ¿Eres estúpida? Tú eres la señorita de la Familia Nelson. ¿Por qué te quedas aquí? ¿Quieres que la Familia Nelson piense que no quieres volver? ¿Y si alguien más toma tu lugar?»

«No». Charlotte negó gentilmente con la cabeza: «Nadie puede aceptar este tipo de cosas tan fácil. Aunque lo hagan, tarde o temprano devolverán estas cosas que no les pertenecen».

Al igual que Diana, que se convirtió en la señorita de la Familia Nelson y había estado orgullosa durante unos años, tuvo que ceder esta posición ahora a ella, la dueña original.

En ese momento, ella … sentiría que caía del cielo al infierno.

¿Por qué?

Belinda se quedó sin palabras por un momento. Aunque pensó que Charlotte tenía mucha razón… su objetivo era visitar a la Familia Nelson.

Pensando en esto, dijo descaradamente: «Entonces está bien si quieres quedarte aquí. Christina y yo nunca hemos estado en la Familia Nelson y queremos visitarla».

«No soy la dueña de la Familia Nelson y no puedo tomar la decisión. Señora Wilson, si quiere visitarla, puede llamar al Señor Nelson».

«¡Tú! ¿Cómo me has llamado?» Belinda no reaccionó por un momento y la miró sorprendida: «¿De verdad me has llamado Señora Wilson?».

Charlotte se mostró indiferente y su mirada era fría.

«Como no hija de la Familia Wilson, sólo puedo llamarte Señora Wilson».

«¡Tú! estás tratando de aclarar la relación con la Familia Wilson, ¿verdad? ¿Intentas negar tu pasado llamándome Señora Wilson? Charlotte, déjame decirte que yo te crié y eh pagado mucho….»

«Nadie niega tu crédito. Así que, Señora Wilson, no hace falta que lo diga ahora. La Familia Nelson no tratará mal a su familia y dejará que reciba su merecido».

Al oír esto, Belinda entrecerró ligeramente los ojos: «Tú quieres decir….».

«Charlotte, ¿Qué quieres decir con eso? ¿Quieres decir que mamá se lleva el mérito? ¿Cómo puedes despreciar así a los demás después de convertirte en la señorita de una familia rica?»

¿Despreciar a los demás?

Charlotte miró a Christina: «¿A quién estoy despreciando?».

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