Capítulo 749:

El origen de los fondos le planteó una pregunta desconcertante: ¿dónde había adquirido Darwin el dinero?

La mirada de Serenity pasó de Leonel a Darwin.

Con tono insistente, inquirió: «¿De dónde has sacado el dinero?».

Darwin, al notar la presencia de Leonel, se dio cuenta de que ocultar las cosas era inútil.

Se dio cuenta de que Leonel debía de estar observándoles encubiertamente a él y a Serenity. Habló en voz alta. «Leonel, ¿no hay escapatoria para nosotros?»

Dirigiendo su atención a Serenity, Darwin declaró: «Mírala.

No sobrevivirá mucho más. Sí, es ingenua y está perdida en sus fantasías, pero te aseguro que no volverá a molestarte».

La respuesta de Leonel fue una leve sonrisa.

Sacó un cigarrillo del bolsillo.

Una enfermera que estaba en la puerta se percató de su presencia y se dispuso a intervenir, pero los guardaespaldas de Leonel la contuvieron.

Leonel encendió el cigarrillo y preguntó con frialdad: «Prometes que se mantendrá alejada, pero ¿por qué acudiste a Alexis?».

Darwin se quedó sin habla.

Leonel, con el cigarrillo entre los dedos, paseaba por la habitación sumido en sus pensamientos.

Tras una breve pausa, se detuvo y se dirigió a Darwin: «Admito que Serenity y yo nos estuvimos viendo durante un breve período de tiempo.

Sin embargo, nuestra separación fue muy clara. Nadie te obligó a casarte con ella, ni siquiera con sus heridas. Podrías haberte ido después del divorcio, pero tu insistencia insensata en cuidar de ella te llevó a la perdición. Su estado actual es obra tuya».

Con desdén, Leonel murmuró: «Tontos los dos».

Apagando el cigarrillo, propuso: «Ésta es mi oferta. Te concederé una suma considerable. Llevaos a Serenity lejos de Duefron, y no me dejéis volver a veros, y mucho menos a Alexis».

Entonces sacó un talonario de cheques, inscribiendo la cifra de diez millones de dólares.

Esta suma era suficiente para la muerte pacífica de Serenity y el posible nuevo comienzo de Darwin.

Darwin, estupefacto por la cantidad, aceptó el cheque.

Leonel se ajustó el atuendo y ordenó: «Mantén a Alexis al margen de mi visita. Además, cese todo contacto con ella».

Preparándose para marcharse, se detuvo cuando la desesperación de Serenity salió a la superficie.

Al ver el cheque, ella malinterpretó el persistente afecto de Leonel.

De lo contrario, ¿cómo podría gastar diez millones de dólares?

.

.

.

Consejo: Puedes usar las teclas de flecha izquierda y derecha del teclado para navegar entre capítulos.Toca el centro de la pantalla para mostrar las opciones de lectura.

Si encuentras algún error (contenido no estándar, redirecciones de anuncios, enlaces rotos, etc.), por favor avísanos para que podamos solucionarlo lo antes posible.

Reportar