Capítulo 2069:

Leyla llevaba días allí y echaba mucho de menos a su madre.

En cuanto pararon el coche, se acercó corriendo.

Cuando Olivia salió, Leyla saltó a sus brazos como una niña mimada.

Olivia se agachó y plantó un suave beso en la mejilla de su hija.

Una mezcla de emociones se apoderó de Dylan.

La chica que deseaba se había convertido en una mujer.

Olivia ya era mayor y no estaba tan animada como antes, pero los sentimientos de Dylan por ella no habían hecho más que intensificarse.

Esperaba que ella sintiera lo mismo.

Podía ver que ella también echaba de menos a Leyla.

Se le llenaron los ojos de lágrimas, claramente nostálgica.

Dylan se acercó a Olivia y le dio una palmada tranquilizadora en la espalda.

Luego cogió a Leyla y le dijo suavemente a Olivia: «Pronto nos iremos a casa».

«De acuerdo», respondió Olivia.

Rafael salió de la villa con una maleta rosa llena de regalos y juguetes que había comprado para Leyla a lo largo de los días.

Observó a la pareja con ojos intensos.

Después de un rato, susurró: «Puede dejar su ropa aquí para que tenga con qué cambiarse la próxima vez que venga de visita».

Cuando Leyla se disponía a marcharse, un tinte de tristeza se apoderó de ella al oír a Raphael.

Dejó que Dylan la dejara en el suelo y luego rodeó a Rafael con sus brazos.

Abrazándola, Rafael le acarició suavemente las piernas regordetas y comentó: «¡Cómo crece! Estos pantalones se le están quedando cortos. Le compraré unos nuevos la próxima vez».

Olivia asintió.

Parecía que tenía algo más que decir, pero guardó silencio, limitándose a abrazar a Leyla.

En ese momento, cualquier remordimiento o rencor entre él y Olivia pareció desvanecerse.

Ahora los dos tenían a alguien nuevo, pero dejar ir a Leyla no era fácil para él.

Intuyéndolo, Olivia murmuró: «Si a ti y a Elissa os parece bien, Leyla puede pasar aquí las vacaciones de invierno y verano cuando empiece el colegio. Pero la opinión de Leyla también importa».

Leyla besó suavemente la mejilla de Rafael.

Le despeinó el pelo y le dio las gracias a Olivia.

Esas fueron las únicas palabras que pudo reunir para expresar su gratitud.

Estaba agradecido por su compañía a lo largo de los años, por su apoyo y por su comprensión en la actualidad.

Su gratitud se resumía en dos palabras.

Dylan sintió una punzada de celos, pero sabía que no podía cambiar nada.

Rafael fue, de hecho, una parte importante de la vida de Olivia.

Aún así, no se cambiaría por Raphael.

.

.

.

Consejo: Puedes usar las teclas de flecha izquierda y derecha del teclado para navegar entre capítulos.Toca el centro de la pantalla para mostrar las opciones de lectura.

Si encuentras algún error (contenido no estándar, redirecciones de anuncios, enlaces rotos, etc.), por favor avísanos para que podamos solucionarlo lo antes posible.

Reportar