Capítulo 1979:

Así que era la primera vez que se encontraba en la situación de extraer leche manualmente.

Mientras Olivia luchaba contra el dolor, era evidente que su falta de experiencia en tales asuntos no hacía sino agravar el malestar.

Con el ceño fruncido, se masajeó suavemente el pecho dolorido, emitiendo de vez en cuando suaves gruñidos de dolor.

Esto pareció despertar algo en Dylan.

Dejó la puerta ligeramente entreabierta, ya que Eason estaba solo en la habitación.

Acercándose a Olivia, la envolvió por detrás y le susurró con voz ronca: «Deja que te eche una mano».

Cuando la voz de Dylan llegó a sus oídos, Olivia se quedó inmóvil, sorprendida.

No esperaba que Dylan entrara y la viera en una posición tan incómoda.

Su débil intento de apartarlo resultó inútil ante la insistencia de él.

Con la cintura bien agarrada, Dylan le acarició suavemente el pecho con la otra mano.

Para asombro de Olivia, el toque de Dylan era sorprendentemente hábil, como si hubiera estado perfeccionando esta habilidad durante años.

En lugar de incomodidad, sintió una sensación tranquilizadora, como si la tensión desapareciera.

Ruborizada por la vergüenza, Olivia volvió la cara, incapaz de contener su reacción mientras le mordía instintivamente el brazo.

En los últimos meses, Dylan se había recuperado totalmente de aquella terrible experiencia.

Incluso había engordado un poco, añadiendo algo de músculo a su cuerpo.

Sin embargo, Olivia se había mantenido alejada de Dylan últimamente, por lo que no había notado el cambio en él.

Pero ahora que se acercaba, no podía evitar sentir la solidez de su pecho contra ella.

Fue un cambio sutil pero innegable.

Cuando ella le mordió el brazo, Dylan bajó la cabeza y la miró con un hambre inconfundible en los ojos.

Y así, mantuvieron una postura tan cercana durante todo el proceso.

Después, Dylan ayudó a Olivia a arreglarse la ropa y le dijo: «Siempre que necesites ayuda, estoy más que dispuesto a echarte una mano. Sólo deja…»

Pero antes de que pudiera terminar, la mano de Olivia chasqueó contra su mejilla con una fuerte bofetada.

«Probablemente sea mejor que mantengamos cierta distancia, Dylan», dijo, con tono serio.

A pesar de expresar que era libre de buscar compañía en otra parte, la intimidad posterior de Dylan dejó a Olivia perpleja.

No pudo evitar pensar que Dylan estaba actuando como un completo idiota.

A pesar de ser abofeteado por Olivia, Dylan permaneció sorprendentemente imperturbable.

En lugar de eso, se tocó la mejilla con una sonrisa burlona en los labios.

Luego, con una sonrisa descarada, añadió: «No parecía importarte acercarte cuando intimábamos en el pasado».

Olivia se quedó allí, completamente estupefacta por su audacia.

.

.

.

Consejo: Puedes usar las teclas de flecha izquierda y derecha del teclado para navegar entre capítulos.Toca el centro de la pantalla para mostrar las opciones de lectura.

Si encuentras algún error (contenido no estándar, redirecciones de anuncios, enlaces rotos, etc.), por favor avísanos para que podamos solucionarlo lo antes posible.

Reportar