Capítulo 1683:

La mirada de Leonel se posó en el documento. Tras un prolongado silencio, respondió: «¡Me da igual! Yo también tengo una nueva novia. Olivia, tanto Alexis como yo debemos seguir adelante. Nos espera un futuro mejor».

Olivia permaneció escéptica. «Leonel, ¡estás siendo testarudo! Te arrepentirás más tarde».

Leonel se aseguró a sí mismo que no se arrepentiría de su elección. Guardando los documentos, se volvió hacia Olivia y le propuso: «Si dudas de mí, volvamos y cenemos juntos. Llamaré a Hester y la invitaré a que nos acompañe».

A pesar de sus dudas, Hester llegó media hora más tarde.

Olivia susurró: «¿No te preocupa disgustar a Alexis?».

Leonel declaró con indiferencia: «Ya no estoy con ella. Hoy llevaré a Hester a casa para que conozca a la familia. Quizá nos casemos el año que viene».

Olivia se quedó estupefacta, incapaz de creer lo que oía.

Tras una pausa, Leonel indicó a Hester: «Ya puedes volver». Olivia le impidió marcharse. Fijó su mirada en Hester, presionándola para que confesara que no era realmente la novia de Leonel.

Hester se encontró en una situación difícil debido a las acciones de Olivia. Su mirada se desvió hacia Leonel. Con un suspiro, Leonel le hizo un gesto para que se marchara antes de volver su atención hacia Olivia.

«Basta ya de rabietas», la regañó. «Si la alteras, tendré que limpiar tu desastre más tarde».

Olivia estaba completamente desconcertada. Mirando a Leonel, preguntó: «Te preocupan sus sentimientos, pero ¿y los de Alexis? ¿Puedes simplemente ignorar los suyos, Leonel? No comprendo cómo puedes dejar atrás el pasado y aceptar a una desconocida como esposa, en sustitución de Alexis».

Leonel la miró en silencio. Tras una breve pausa, habló en voz baja.

«Entonces, ¿qué sugieres? ¿Debería recordarle que mi pierna está lisiada por su culpa, con la esperanza de que se sienta culpable y vuelva a cuidarme el resto de su vida, observando mi estado de minusvalía? Olivia, ¿crees que un matrimonio así podría ser satisfactorio? No hemos resuelto nuestros problemas del pasado, y ahora nos enfrentamos a otros nuevos. ¿De verdad crees que podemos volver a ser como antes sólo porque perdí una pierna por ella?».

Antes del accidente automovilístico, a pesar de la decisión de Leonel de seguir adelante, una débil esperanza persistía en su corazón. Esperaba que algún día pudieran reconciliarse. Sin embargo, cuando estaba en la mesa de operaciones, viendo su pierna destrozada, esa esperanza se desvaneció por completo.

Las lágrimas brotaron de los ojos de Leonel mientras hablaba. Al verlo, Olivia sintió que su obstinación se desvanecía. Le cogió del brazo, recordando su infancia, y le dijo suavemente: «Leonel».

Al reconocer su nueva calma, Leonel dio un paso atrás y se acomodó en el sofá.

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