La segunda oportunidad en el amor -
Capítulo 1659
Capítulo 1659:
En aquel momento, cuando tomó la decisión de dejar marchar a Alexis, había hecho precisamente eso. Ahora, no se atrevía a faltar a su palabra y obligarla a estar con él solo por su discapacidad.
Mientras pensaba en todas estas cosas, Noreen lo observaba. Cuando se dio cuenta de que no estaba de buen humor, supuso que debía de tener algo que ver con Alexis.
Cuando el médico terminó el tratamiento, Noreen lo acompañó a la salida. Cuando regresó, Leonel le dijo secamente: «Prepárame una compañera».
Noreen se quedó de piedra. Pensó que Leonel se había vuelto loco.
Por lo que a ella respectaba, su jefe era un hombre muy orgulloso, pero también se sentía muy inseguro por su lesión. ¿Y si las cosas no funcionaban y él…?
Con este pensamiento en mente, Noreen no dijo nada durante mucho tiempo.
«Noreen, ¿has oído lo que he dicho?» preguntó Leonel con el ceño fruncido. Hizo una pausa y continuó: «Necesito una mujer de origen decente. No me importan las condiciones que ella decida poner, siempre que acepte quedarse conmigo dos años».
Noreen llevaba muchos años trabajando para Leonel, así que le conocía lo suficiente como para entender por qué hacía esto. Dudó un momento antes de preguntar: «Señor Douglas, ¿está buscando a una mujer que se haga pasar por su novia?».
Pero Leonel no respondió.
En lugar de eso, se recostó en el sofá, empezando a pensar para sí mismo que Alexis probablemente habría pasado página al cabo de dos años. Para entonces, pasara lo que pasara entre ellos, ninguno se sentiría herido.
Mientras tanto, en la residencia Fowler, Alexis contempló durante largo rato el mensaje que había recibido de Leonel. No pudo evitar recordar las palabras mordaces que le había dicho ese mismo día.
Si era posible que Leonel realmente dejara todo atrás, Alexis pensó que sería bueno para ambos. Estaba segura de que Evelyn y Daniel estarían encantados si se lo contaba a la mañana siguiente.
Ya era tarde. Normalmente, Alexis ya estaría en la cama, pero esta noche estaba fuera, en el balcón. Estaba en el mismo lugar donde Leonel la había mirado desde el balcón de su dormitorio hacía muchos años.
Entonces, él acababa de regresar del extranjero. Entonces aún no estaban juntos.
Alexis bajó la cabeza y esbozó una sonrisa amarga. Ese mismo día, Hank le había preguntado si seguía enamorada de Leonel. Ella se había negado a responder a la pregunta.
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