Capítulo 1468:

Luego volvió a levantar la vista, fría como una lechuga. «Leonel, te has pasado. Puedes saltar a una nueva relación, pero sólo después de que estemos oficialmente divorciados. Puede que Anika te caiga bien, pero ¿qué estará pensando? ¿Podría hacer alguna locura?».

Enfrentándose a él, Alexis perdió el apetito.

Se levantó para subir las escaleras, pero él la agarró de la muñeca.

Girando hacia atrás, se encontró con la mirada malhumorada de Leonel. Él murmuró: «Suelta la palabra con D y me calmaré».

Alexis lo miró fijamente.

Le apartó la mano, como si acabara de oír un chiste de mal gusto.

Qué absurdo.

Pero no estaba segura de si se reía de Leonel o de sí misma, por aguantar aquella tontería.

Cuando Alexis se marchó, Leonel se quedó en la mesa. El candelabro de plata seguía brillando.

Alexis no había tocado la comida, sino que acababa de beber un sorbo de vino.

Levantó la copa, saboreando la lenta combustión del vino.

Nova se acercó y susurró: «La señora Douglas ha vuelto a saltarse la cena. No ha sido ella misma desde que apareció esa mujer. Disculpe el fastidio, Sr. Douglas».

Leonel jugueteó con su vaso, en silencio.

Nova no presionó más, haciéndose de rogar.

Leonel permaneció sentado hasta medianoche. Las velas hacía tiempo que se habían apagado, dejando el comedor a oscuras.

Miró hacia los pisos superiores, y finalmente se levantó cuando le pesaban los ojos.

A altas horas de la madrugada, un elegante Land Rover entró en un barrio de lujo.

Anika saludó a Leonel en la puerta, lanzándose a sus brazos con alegría.

Aunque aquella noche aún no habían intimado, Anika sabía que el corazón de un hombre se ablandaba con el afecto de una mujer. Ella pretendía proporcionarle el calor que le faltaba en casa.

Por la mañana, en un apartamento finamente amueblado, Leonel dormitaba en el sofá.

Su teléfono zumbaba con una llamada de Alexis.

Pero Leonel seguía soñando.

Anika salió de la cocina y vio el identificador de llamadas. Se mordisqueó el labio, cogió el teléfono y se deslizó hasta el dormitorio para descolgar.

«Hola, línea del Sr. Douglas. Deja un mensaje, por favor».

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