La segunda oportunidad en el amor
Capítulo 1464

Capítulo 1464:

Se tropezó con Leonel en la escalera. Bajo el resplandor del elegante candelabro, le dirigió una mirada fría y le dijo: «¡Evelyn y Daniel están fuera de combate! Si quieres ver a los niños, ¡ven solo la próxima vez! Preferiría que no se enteraran de tu pequeña aventura».

Leonel le lanzó una sonrisa burlona. «¿Qué estás balbuceando? Anika y yo vamos a una fiesta de trabajo, y ella sólo es mi traductora».

Claramente, no estaba de humor para discutir con Alexis. Con eso, subió las escaleras, besando brevemente a los niños antes de bajar corriendo con una pila de papeles…

Cuando levantó la vista, Alexis no aparecía por ninguna parte, ni en las escaleras ni en el salón.

Al bajar el último escalón, Leonel miró hacia arriba y vio que el rellano del segundo piso estaba desierto.

Mientras volvía a acomodarse en el coche, Anika se inclinó hacia él y le susurró: «¿Han discutido? Sr. Douglas, puedo explicarle las cosas a su mujer. No hicimos nada sospechoso, ¿verdad?».

Ignorándola por completo, Leonel dejó a un lado los documentos y encendió un cigarrillo, dando caladas en silencio.

Su despreocupación hizo que Anika se retorciera, pero no se atrevió a arremeter contra él.

Todo lo que tenía ahora procedía de Leonel: la fama, la lujosa mansión…

Le encantaba la buena vida, la atención de los admiradores. No quería volver a las andadas; quería más. Quería ser la Sra. Douglas.

Pero eso dependía de si Leonel estaba dispuesto a dárselo.

No podía comprender las intenciones de Leonel. Le concedía todos sus deseos, pero nunca se le insinuaba, ni siquiera un beso, y mucho menos sexo…

A veces la dejaba apoyarse en él, le acariciaba la cara, pero en cuanto ella insinuaba algo más, él se apartaba.

Anika no tenía ni idea de lo que Leonel estaba esperando…

Claramente amargado después de la cena, Leonel estaba de mal humor. Así que Anika habló en voz baja. «Ha bebido demasiado, Sr. Douglas. Nadie le va a cuidar en un hotel. ¿Por qué no se queda en mi casa? Le prepararé café y le daré un masaje. ¿Recuerda cuánto lo disfrutó la última vez?».

Anika esperaba que él declinara como siempre hacía, pero esta vez no fue así.

Desde la puerta del salón, se tropezaron y compartieron apasionados besos…

Con manos delicadas, ella le desabrochó el cinturón, dispuesta a pasar al siguiente nivel…

Pero Leonel la detuvo bruscamente.

Ella lo miró a los ojos intensamente, atónita.

En tono llano, Leonel dijo: «Olvídalo».

Mientras se dirigía a la puerta, Anika lo abrazó por detrás, susurrándole suavemente: «¿Es porque no soy tu tipo? Leonel, ¿no puedes abrazarme, por favor? Sólo quiero que me cojas, ¡por favor!».

Leonel se quedó de pie, sin habla ante sus palabras.

Lentamente, se volvió hacia ella.

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Nota de Tac-K: Tengan un estupendo inicio de semana lindas personitas, muchos ánimos en todo lo bueno que se propongan, nuevos estrenos hoy día… y como siempre… Dios les ama y Tac-K les quiere mucho (ɔO‿=)ɔ ♥

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