La segunda oportunidad en el amor -
Capítulo 1441
Capítulo 1441:
Llamaron a la puerta y entró su secretaria con otro documento. Se lo entregó y le dijo: «Señor, esta es la lista de actividades para la reunión anual de la empresa de la semana que viene. ¿Podría revisarla para ver si hay que cambiar algo?».
Como ese era el trabajo del departamento de relaciones públicas, Leonel se limitó a hojear las páginas.
Sus ojos se detuvieron en el nombre del presentador.
Leonel miró a su secretaria y preguntó: «¿Anika? ¿La presentadora de televisión?».
Ella asintió. «Sí, señor».
Leonel dejó los documentos sobre la mesa y cogió un paquete de cigarrillos. Sacó un pitillo, lo encendió y le dio una calada. «Diga al departamento de relaciones públicas que busquen a otro».
El rostro de su secretaria se suavizó en señal de comprensión y respondió de inmediato: «Entendido, señor».
Se dio la vuelta para salir del despacho, pero él la detuvo.
«Espere. Que se quede».
La secretaria no pudo ocultar su sorpresa. Se volvió hacia él y le dijo: «Pero, señor…».
Sus ojos se habían vuelto serios. «Haga lo que le digo».
Sus palabras tenían una firmeza que ella no pudo rebatir. Era su empleada. Aunque la secretaria estuviera de parte de Alexis, no le contaría nada sobre Anika y Leonel. Se quedó congelada durante unos segundos antes de salir. Mientras salía de la habitación, no dejaba de pensar en que Alexis se merecía un hombre mucho mejor.
Esa noche, Alexis regresó tarde.
Estaba tan cansada que tiró el bolso en el sofá y se bebió un vaso de agua.
Oía a Leonel hablar con los niños en el piso de arriba. Alexis preguntó a un criado: «¿Cuándo ha vuelto Leonel?».
El criado sonrió. «Llegó temprano esta noche».
Alexis asintió.
Vio una invitación sobre la mesa. Sin embargo, parecía ser una plantilla, ya que el espacio para el nombre del invitado estaba en blanco. Alexis la cogió y descubrió que se trataba de la reunión anual de su empresa, un acontecimiento importante y grandioso.
Alexis no sentía ningún afecto por él, pero había decidido hacerle un regalo en una ocasión tan especial.
Cogió su bolso y sacó una cajita. Dentro había una pequeña hoja de arce glaseada.
La había cogido del árbol que Leonel y ella habían plantado cuando eran jóvenes.
Sería un bonito detalle. Quería dársela en la celebración.
Alexis hizo un viaje especial para visitar a un artista de renombre y aprender la intrincada técnica de creación de hojas de arce esmaltadas. Dedicó varios días a elaborar este regalo, llegando incluso a escaldarse uno de los dedos en el proceso.
El resultado final fue increíblemente hermoso.
.
.
.
Si encuentras algún error (contenido no estándar, redirecciones de anuncios, enlaces rotos, etc.), por favor avísanos para que podamos solucionarlo lo antes posible.
Reportar