La segunda oportunidad en el amor
Capítulo 1373

Capítulo 1373:

Las lágrimas brotaron de los ojos de Jessie.

Las emociones mezcladas se arremolinaron pero ella se apartó suavemente.

Entrando en la sala una tras otra, vieron a Jeslyn alborotada. Sabía que Elsie la adoraba y le daría todo lo que quisiera pero, cuando vio a Jessie, su sonrisa se desvaneció rápidamente.

Jeslyn se enterró bajo la manta, refunfuñando: «¿A qué viene tanta visita?

Si has venido a rogarme que vaya a tu casa, olvídalo. Mi sitio es más grande, más cómodo y está libre de mosquitos».

Jessie no pudo evitar reírse ante la ardiente réplica de Jeslyn.

Albert golpeó suavemente a Jeslyn bajo la manta. «Estabas hablando de querer ver a Jessie. Ella está aquí, ¿pero ahora no quieres verla?».

«No quiero verla. Ella dijo que no a ser mi mamá».

Jessie pensó que Jeslyn estaba siendo terca. Se preguntó cómo la había criado Albert. Lógicamente, Jeslyn era su única hija y algún día se haría cargo del negocio familiar. ¿Pero no era un poco caprichosa?

Albert leyó la mente de Jeslyn en un instante.

Se sentó en el borde de la cama y le explicó: «La señorita Green tuvo una discusión con su novio, así que existe la posibilidad de que aún sea tu madre».

Jeslyn se asomó por debajo de la manta, emocionada.

Pero también era una niña orgullosa, que intentaba ocultar su emoción. «Papá, parece que nadie te quiere. Tendrás que esperar a que la señorita Green y su novio se peleen».

Jessie se quedó sin habla.

Albert miró a Elsie. «¿De dónde ha sacado esto? ¿Ahora salen estas cosas en la tele?».

Elsie respondió tranquilamente. «¿No es eso lo que has estado diciendo? Si lo oye, lo aprende».

Albert se frotó la nariz: «¿En serio? ¿De verdad he dicho eso?».

Elsie asintió con entusiasmo.

Jessie sintió que era hora de irse. Ya había visitado a Jeslyn.

Jeslyn empezó a criticar: «¿No hay regalo? ¿No suele la gente traer regalos para los pacientes? No tengo ninguna otra petición. Sólo quiero un plato de wonton. Hace varios días que no como bien».

Jessie quería discutir pero Jeslyn estaba enferma.

Ella acarició la cabeza de Jeslyn. «Iré a buscar un poco y te lo cocinaré. ¿Está bien?»

Jeslyn aceptó de mala gana. «De acuerdo.»

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