Capítulo 1216:

Melissa no podía con esas palabras pero intuía su deseo. Con su relación floreciendo últimamente, y siendo ella una persona sensata, quería cumplir sus deseos. Así que le rodeó el cuello con los brazos con ternura y le susurró: «Vamos a tu habitación».

La mirada de Marcus era intensa.

Se inclinó hacia ella, apretando su cálido rostro contra el de ella, envolviéndola en su calor.

Melissa tembló involuntariamente y su voz fue casi un gemido: «Marcus…».

Sus labios rozaron suavemente su cuello.

Él sonrió suavemente.

Cuando Marcus llevó a Melissa al dormitorio contiguo, casi se le cae la bata. La inmovilizó contra la cama y cedió a sus deseos.

En esos momentos, sus ojos estaban fijos en él, claros y concentrados.

«¿Te sientes bien?»

Marcus se mordió el labio, con el rostro enrojecido, exudando un atractivo magnético.

Melissa no podía evitar excitarse con sólo mirarlo.

Era casi medianoche después del coito.

Cansada, Melissa fue a darse un baño. Mientras tanto, Marcus se recostaba contra el cabecero de la cama, dando caladas a un cigarrillo. Cuando ella entró, lo apagó rápidamente y le hizo un gesto para que se uniera a él.

Melissa se fundió en su abrazo, con el cuerpo relajado.

Permanecieron un rato en silencio, disfrutando de la intimidad postcoital.

Al final, él le pasó los dedos por los suaves mechones y murmuró: «Mi viejo me ha llamado esta tarde para preguntarme cuándo le iba a hacer la pregunta».

Marcus sonrió y añadió: «Cree que me estoy demorando y que soy un inútil».

Melissa levantó la cabeza y preguntó suavemente: «¿Quieres casarte? Pero no he ahorrado lo suficiente para una boda lujosa».

Marcus sonrió satisfecho. «¿No es Matthew tu dote?».

Ruborizada, Melissa le pellizcó el costado, ganándose una mueca de dolor. Él bromeó: «¿Estás lista para otra ronda?».

Melissa suspiró: «La mayoría de los chicos no son como tú, Marcus. ¿Tienes más aguante?».

Se dio la vuelta y le plantó un beso. Sin aliento, preguntó: «¿Has estado con alguien más?».

Por supuesto, Melissa no.

Recorrió sus rasgos, apartándole el pelo alborotado, bromeando: «Tengo curiosidad por averiguarlo».

.

.

.

Consejo: Puedes usar las teclas de flecha izquierda y derecha del teclado para navegar entre capítulos.Toca el centro de la pantalla para mostrar las opciones de lectura.

Si encuentras algún error (contenido no estándar, redirecciones de anuncios, enlaces rotos, etc.), por favor avísanos para que podamos solucionarlo lo antes posible.

Reportar