La promesa del padre de mis trillizos
Capítulo 44

Capítulo 44:

POV Eva Dreyfus

Pongo mis manos sobre su rostro para alejarlo de mí, pero parece una garrapata, simplemente me succiona los labios, lo que me parece muy asqueroso.

Cuando logro que se aleje de mi se relame los labios.

“Extrañaba robarte besos como si fuera una de las cosas más simples de la vida, ahora es una bendición,

casi un milagro el que te haya podido robar ese beso, sabes muy bien. ¿Eh?”, intenta seducirme, no obstante, yo pongo los ojos en blanco sin hacerle el más mínimo caso.

“Y cómo no hay secretos entre nosotros, te contaré una ultima cosa, el francotirador que fue contratado por nosotros, en realidad es…”

Justo antes de que pudiera revelarme la identidad de la persona quién le quito la vida a Niccolo, entra Pilar, toda desesperada, llena de golpes y corre hacia Daniel.

“Maldito, imbécil, ya encontré a la perra con la que me engañabas, asi que para ti pedir compromiso es como ir a pedir cualquier cosa, pedazo de zángano, a ella también le pediste matrimonio, ¡Aquí está!”, grita para divulgar la infidelidad de Daniel, este se queda paralizado.

Yo tomo esta interrupción para poder irme a otro lugar, agarro mi cartera y empiezo a caminar fuera de la sala y justo ve cómo se abre la otra puerta para entrar Aria, la mil caras esa, simplemente me voy.

Pero, esta vez voy hacia la oficina de mi padre que queda un piso más arriba, asi que tomo el ascensor y presiono ahora si el último piso, se cierra las puertas, siento un gran alivio de haberme zafado de Daniel Se abren las puertas del ascensor y justo está la puerta de la oficina.

Es la única puerta aparte de la del baño y otra pequeña oficina, en si este piso es sencillo, aunque tengo que voltear hay la distintiva pared de vidrio en la que puedes mirar toda la Ciudad.

“Cada vez que paso por aquí tengo memorias de cuando, miraba por el ventanal junto a mi padre. Es muy hermoso…”, susurro para mi misma, puesto de que no hay nadie cerca.

Suspiro porque me trae buenos momentos a la cabeza.

“Si, es muy hermoso, ¿No crees?”, inquieren detrás de mi, lo que me obliga a voltear, es mi tío Drogo, lo primero que siento es mucho asco, pero, tengo que fingir que no se nada frente a él.

“Hola, tío, ¿Cómo estás?, ¿Todo bien?”, le pregunto enérgicamente para dar aires de la antigua Eva que era muy dulce e inocente, él sonríe muy satisfecho de mi reacción.

´Lo que es una señal de que él está trastornado. Ya sé que le gusto por eso tendré sumo cuidado´.

“Muy bien, Eva, puedo preguntarte algo, ¿Qué haces por estos lados? No te veía hace mucho por aquí, no después de lo que sucedió con tu padre”, me pone una mano en mi hombro y respiro para calmar mis nervios.

“No es nada. Julia me pidió que le ayudara a buscar algo en la oficina de mi padre, asi que nada. Te dejo aqui tío, gracias por saludar”, me despido de él, pero, él pone su mano en mi cintura tomándome con fuerza y yo por instinto me aparto y le golpeo en y cara.

“Eva, no vas a entrar allí”, me ordena mi tio, pero, de todos modo, le miro muy decepcionada de él.

“Rétame”, vocifero desafiante.

…

POV Niccolo Di Pascuale

El día del accidente…

Me ha dejado totalmente frío, gracias a la noticia, lo primero que hago es llamar a mi guardaespaldas, intento con Rogelio y no me contesta, luego con Cahir,esta vez me atiende.

“Cahir, hay un francotirador acechándome fuera de las oficinas del investigador Sánchez, por favor ven y ayúdame”, le pido con desesperación, yo salgo de la oficina y me dirijo hacia la parte trasera del edificio con la esperanza de que no haya más francotiradores.

“Niccolo, estoy cerca, bueno ve hacia la parte trasera del edificio porque allí solo hay un muro grande, asi que no hay modo de que sepan que estás por allí”, me aconseja vagamente y es que es muy difícil resolver esta situación.

Porque cuando tienes un francotirador apuntándote no te das cuenta y te quita la vida, pero, si te advierten, es diferente, de todos modos, tengo que salir vivo de esta por mi hijo y Eva.

“Espera, espera Cahir… Fiinjamos mi fallecimiento”, le propongo porque me parece una buena idea dada la situación.

“¿Por qué sugiere tal locura?, y su familia, ¿Cómo haremos para suplantar su cuerpo?”, inquiere varias preguntas razonables, por lo que, pienso rápidamente en qué responderle.

“Bien, yo te digo esto porque como están buscando atentar contra mi vida. Lo más seguro es que si salgo de esta y ellos se enteran de que sigo vivo querrán tratar de quitarme la vida nuevamente”, hago una pausa porque escucho algo, pero rápido me doy cuenta de que era una persona yendo a su oficina.

“Y tal vez, a la siguiente nadie me advierta y fallezca como pendejo. Asi que si, supongamos que pasé al otro plano, nadie va a querer cazar a un fantasma”, me expreso de una manera amigable para convencerlo de llevar esto a cabo, de igual manera, tiene que, porque yo mando.

“De acuerdo, pero, su cuerpo…”, me vuelve a insistir y yo solo pienso en un muñeco.

“En verdad, no tengo idea de cómo solucionar eso, tal vez… no, eso no es factible”, estoy tratando de encontrar una solución y de pronto se me viene algo a la cabeza

“Mira Cahir, sabes que tienen chaquetas antibalas, trae uno de esos”, le expreso para, por lo menos, ya decirle algo y no quedarme callado, pero, si se trata de un francotirador, la bala va hacia la cabeza.

“Niccolo, voy hacia la base militar que hay un maniquí con sesos reales, no me pregunte por qué, lo traigo y lo sacrificamos, le ponemos peluca para que se parezca a usted”, me propone Cahir, sin embargo, no me parece porque tardaría demasiado, asi que mejor me niego.

“No, primero monitorea junto Valed donde puede estar el malnacido, ¿Si?”, inquiero, aunque en si es una orden.

“Vale, él ya lo estaba haciendo y está en frente del edificio, asi llegamos con el maniquí y lo sacamos por atrás del edificio y para fingir su fallecimiento como le hemos puesto su ropa al maniquí saltará la sangre, luego se la pondremos a usted y luego nosotros mismo nos llevamos su cuerpo”, me sirve el plan que crea Cahir.

“De acuerdo, los espero”, me rio porque parece muy surreal y es como si me estuviera burlando de la parca, pero no lo pienso porque si fuera mi hora el hombre no me hubiera advertido.

Suceden como lo han planeado, solo que en último momento el francotirador tiene mala puntería y ha herido a Niccolo bañando todo en sangre.

…

[Niccolo Di Pascuale ha fallecido]

Me despierto en una cama de un doctor de confianza, al final me han dado en el hombro y solo me acuerdo de que mi sangre salpicó todo el lugar, aparte estoy muy mareado y observo que a mi lado están Cahir y Valed.

“Cómo usted lo ha pedido, está en el otro plano, ya se ha llamado a su abuelo que es el único que sabe y no se lo dirá a nadie, asi que, recupérese qué ya podrá conversar con él”, me anima Caleb, lo que es reconfortante ya que en verdad se siente muy raro el estar supuestamente en la otra vida.

Justo escuchamos algunos pasos y tememos que sea otra persona que no sea el doctor o mi abuelo, pero, para nuestra fortuna, es mi abuelo, asi que, me siento en la cama y solo ando vendado del hombro, es que estoy jodido arriba.

“¡Abuelo!, gracias por venir, ya te cuento por qué he creado toda esta farsa que sé que es difícil de creer, pero, es por mi seguridad y para poder salvar a Eva y a mi hijo, junto a la empresa de su familia”.

Le hago saber ante todo y él lo primero que hace es levantarme la mano y me pega la cabeza.

“En parte eres brillante porque tiene razón, pero eres un puto idiota, ¿Qué pasará con Eva?, solo

pensaste en ti, pero Eva está embarazada y te necesita, no puede pasar más estrés”, me grita todo alterado y ni siquiera se preocupa por la familia, si no por mi mujer.

“¡No fui tan egoísta! Si, yo fallezco de verdad cómo la ayudo, ella es mi responsabilidad y mi hijo también, tengo que estar vivo y tengo que estudiar todo este juego de ajedrez, porque su familia es peligrosa y yo me enamoré de esa mujer y pelearé hasta el final por ella”, le contraataco ya harto de estar peligrando mi vida.

“¡Bueno, vete a otro país!”, me grita nuevamente.

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