La pequeña novia del Señor Mu
Capítulo 1248

Capítulo 1248:

Cuando Arianne se puso en pie y se alejó, Tiffany la siguió.

“Jackson West, será mejor que tengas cuidado. Si vuelvo a pillarte bebiendo fuera, te arranco la cabeza. Ven antes a casa a cenar esta noche. Estaré allí en cuanto acabe con esto».

Jackson empezó a sudar frío. Asintió con vehemencia como respuesta. Cuando las dos señoras se marcharon, no perdió el tiempo y sacó el teléfono para informar a Mark del asunto.

Comparada con Tiffany, Arianne estaba en otra liga cuando se enfadaba. Tiffany se limitaba a lloriquear y a dar unos cuantos puñetazos. Además, era fácil engatusarla. Arianne era completamente diferente.

Cuando se conectó la llamada, Jackson se lo reveló todo a Mark.

“Arianne se enteró de que anoche tomamos unas copas con Janice. Estoy seguro de que ahora va hacia ti. Será mejor que te cuides. Esto es todo lo que puedo hacer para ayudarte ahora. No estoy seguro de quién les envió a ambos la foto de nosotros en el bar, pero lo averiguaré. Ten cuidado».

Al otro lado de la llamada, Mark frunció el ceño.

“¿No fuiste tú quien invitó a Janice a sentarse y tomar unas copas con nosotros? ¿Qué tiene que ver conmigo? ¿Me has vuelto a traicionar? Tu costumbre de tirar a tus amigos debajo del autobús es realmente despreciable».

Jackson se rió y dijo: «¡Tonterías! Tu mujer ni siquiera me dio la oportunidad de explicarme. No tengo intención de tirarte debajo del autobús esta vez. Intenté explicárselo, pero no me dejó. No puedes culparme por esto. Cuídate».

Después de desconectar la llamada, Mark inspiró profundamente antes de gritar: «¡Davy! Dile a Brian que prepare un coche. Vamos a reunirnos con el Señor Oliver o como se llame para cenar esta noche».

Davy empujó la puerta y entró en el despacho de Mark con una expresión curiosa en el rostro.

“¿No dijiste que no hacía falta reunirse con él? Dijiste que sólo era una pequeña propuesta de negocio… nunca te habías tomado tan en serio propuestas de tal envergadura. ¿Qué te ha hecho cambiar de opinión?”

Mark no quiso dar explicaciones.

“Haz lo que te digo. ¿Por qué haces tantas preguntas? Date prisa y concierta una cita con ese hombre. Ahora mismo».

Davy estaba desconcertado. Estaba claro que Mark tenía tareas mucho más importantes que atender. Podía enviar a uno de sus subordinados a ocuparse de un asunto tan insignificante. ¿Había cambiado algo de opinión? No sólo se interesaba por el asunto, sino que además quería reunirse con él durante la cena.

…

Cuando Arianne y Tiffany llegaron a la Torre Tremont, se enteraron de que Mark había salido de la oficina para asistir a una reunión de negocios.

Arianne sabía muy bien que Jackson había alertado a Mark de lo sucedido. Era evidente que Mark la estaba evitando. Sin un atisbo de enfado o ansiedad en su rostro, Arianne llevó a Tiffany a visitar la empresa. Antes, cuando Mark se ofreció a despedir a Janice, ella no pensó que fuera necesario. Sin embargo, ahora pensó que era una necesidad urgente antes de sentirse tranquila.

Arianne no era tonta. Mark no sólo había conseguido a Janice como compañera durante el evento anterior, sino que incluso se había topado casualmente con ella en un bar donde trabajaba a tiempo parcial. Mark también había insistido siempre en que no tenía nada que ver con Janice. O le había estado mintiendo todo el tiempo o había algo sospechoso con Janice.

Arianne localizó fácilmente a Janice entre el mar de empleados. Su aspecto era bastante decente y tenía una figura esbelta. Por esas razones, Janice destacaba entre el personal. ¿Cómo no enamorarse de una joven tan hermosa?

Tiffany se puso nerviosa.

“Ari, deberías calmarte…».

Arianne sonrió irónicamente.

“Estoy tranquila. Mark ya dijo que la despediría antes de esto. Ahora, sólo le estoy ayudando a ejecutar su orden. No creo que eso tenga nada de malo, ¿Verdad? Si se enfada por esto, sólo significa que hay gato encerrado».

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