La pequeña novia del Señor Mu
Capítulo 1247

Capítulo 1247:

Tiffany respiró hondo varias veces antes de recuperar por fin la compostura.

“Muy bien, iremos después de esto. Da la casualidad de que hoy he venido en mi coche. Puedes ayudarme a observar sus expresiones, ya que no se me da demasiado bien. Ayúdame si ves que entra en pánico o se pone a la defensiva».

A Arianne le entraron sudores. No podía imaginarse lo que pasaría si se peleaban en serio. Era muy probable que no pudieran hacer frente a Jackson si decidía pelearse con ellos.

Cuando terminaron de comer, Tiffany se apresuró a llevar a Arianne a la empresa de Jackson y corrió directamente a su despacho.

Arianne agarró a Tiffany y la obligó a sentarse. Insistió en que Tiffany mantuviera la calma e insistió en que no sacara conclusiones precipitadas sólo por una foto. Sin embargo, parecía que sus palabras habían caído en saco roto.

Mientras esperaban, Arianne sacó su teléfono. Antes había estado en silencio y llevaba los auriculares puestos mientras trabajaba, así que no se dio cuenta de que un número anónimo también le había enviado la misma foto.

Basándose en esto, parecía que el remitente también quería que ella lo supiera. Parecía que el remitente había incluido intencionadamente la mano de Mark en la foto. ¿Era posible que el remitente hubiera previsto que ella reconocería la mano de Mark?

Al cabo de media hora, Arianne seguía intentando encontrar una respuesta mientras Jackson regresaba por fin. Se sobresaltó al ver a las dos damas.

“¿Qué hacen las dos aquí? Acabo de terminar de comer. ¿Por qué no me han llamado? Tiffany, ¿Mamá dice que le habías pedido que cuidara de nuestro hijo? Entonces, ¿Vamos a cenar allí esta noche?”

Tiffany sonreía, pero probablemente lo estaba maldiciendo por dentro.

“Pasaba por aquí y no quería molestarte cuando me enteré de que ibas a comer. Por cierto, cuando salieron a tomar algo anoche, ¿Realmente estaban solos Mark y tú? ¿No había nadie más?»

Después de ser un mujeriego durante tantos años, Jackson seguía estando muy alerta. No se atrevió a vacilar y dijo sinceramente: «Al principio, éramos sólo Mark y yo. Sin embargo, conocimos a una chica en el bar que trabaja para Mark, creo que se llama Janice. Probablemente ya lo sepas, pero trabaja a tiempo parcial en el bar, así que se sentó a charlar con nosotros un rato».

Arianne y Tiffany se quedaron sorprendidas por la sinceridad de Jackson.

Arianne no tenía ganas de hacerle la vida imposible a Jackson después de ver su pálido rostro.

Sin embargo, Tiffany no estaba satisfecha con lo que había oído.

“¿Qué tal el disfraz de conejita? ¿Le quedaba bien? ¿Se te ha puesto dura de tanto mirarla?”

Las alarmas empezaron a sonar en la mente de Jackson.

“¿Cómo sabes lo que llevaba puesto? En cualquier caso, tiene que ponérselo porque es parte de su trabajo. Lo que lleve no tiene nada que ver conmigo. Sólo tengo curiosidad por saber cómo te has enterado de todo esto…».

Arianne abrió el mensaje y le mostró la foto a Jackson.

“Nos la envió un número anónimo. Lo más probable es que haya sido tomada deliberadamente».

Los ojos de Jackson se oscurecieron y dijo: «Ya veo de qué va esto. Si no me crees, puedes solicitar ver sus cintas de vigilancia. Tenemos una buena relación con el dueño del bar, así que te dejará echarles un vistazo. Mark y yo no nos levantamos de nuestros asientos excepto cuando tuvimos que ir al baño. Janice tampoco se quedó mucho tiempo. Yo me fui a casa porque se hacía tarde, y estoy seguro de que Mark se fue poco después que yo. Si aún no estás satisfecha, puedes hablar con Janice y comprobar que trabaja allí a tiempo parcial».

Arianne dijo sin ton ni son: «Te creo, no hace falta que lo compruebes. Sin embargo, hay algo extraño en Mark. No es el tipo de persona que socializa con su personal si no está cerca de ellos. ¿Por qué tomaría unas copas con ella? Además, ¿Por qué tiene que ser Janice? ¿Por qué no puede ser otra persona?”

Jackson se puso nervioso. Después de todo, fue él quien invitó a Janice a sentarse y a tomar algo. No esperaba que Mark se viera arrastrado a aquel lío.

Estaba a punto de hablar en defensa de Mark cuando Arianne intervino: «No tienes por qué defenderle. Janice lleva mucho tiempo molestándome».

Tiffany no pudo ordenar sus pensamientos por un momento. Su intención era atacar a Jackson, ¿No? ¿Por qué había cambiado de repente su objetivo?

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