La novia más afortunada
Capítulo 874

Capítulo 874:

En un lujoso restaurante de Northcliffe. Brandon y Janet estaban sentados en la sala VIP. Las ventanas del suelo al techo les permitían ver el exuberante jardín exterior, pero Janet no estaba realmente de humor para hacer turismo.

El ambiente era tenso, y tal vez un poco incómodo.

«Echa un vistazo», dijo Brandon mientras le entregaba el menú. «A ver qué te apetece comer».

Janet cogió el folleto y fingió leerlo mientras observaba atentamente las expresiones de Brandon.

«Te pedí que miraras el menú. ¿Por qué me miras a mí? ¿Tengo las comidas escritas en la cara?». Brandon parecía el mismo de siempre. Convencida de que, después de todo, no estaba celoso ni de mal humor, Janet se permitió por fin un pequeño suspiro de alivio. Procedió a examinar el menú.

El restaurante tenía una amplia selección de platos especiales y todos parecían absolutamente deliciosos. No era de extrañar que el restaurante fuera conocido en toda la ciudad.

Janet no tenía mucha hambre cuando llegaron, pero la comida era tan deliciosa que comió bastante en poco tiempo. Janet sirvió unas albóndigas en el plato de Brandon.

«Esto está bueno, pruébalo».

Él asintió y le dio una servilleta de papel.

«Tienes salsa en la comisura de los labios».

Janet ignoró la servilleta y dejó el tenedor. Miró a Brandon a los ojos y le preguntó: «Dime la verdad. ¿Sigues enfadado?».

Si esto fuera el pasado, él no se lo habría pensado dos veces antes de inclinarse y limpiarle la boca él mismo. ¿Por qué de repente le daba una lamentable servilleta de papel?

Brandon levantó la vista con una leve sonrisa.

«Deja de darle vueltas. No me pongo celoso por cosas triviales.

Sé de buena fuente que Janet no está interesada en ese tal Derek”.

Después de escuchar la respuesta que ella quería, Janet se permitió otro suspiro de alivio.

«Acabas de decir que tenías planes para la tarde. ¿Qué vamos a hacer? ¿Volvemos al hotel y pasamos el rato en mi habitación?».

Janet se quedó paralizada, y su cara se puso roja de inmediato.

Su insinuación era inequívoca, y era completamente diferente de lo que quería decir.

Afortunadamente, Brandon no la molestó más.

Colocó tranquilamente sobre la mesa dos entradas para una exposición de arte.

Janet se sorprendió gratamente. «¡Me has leído el pensamiento! Quería ir a la exposición de arte, pero no viniste a Northcliffe conmigo. Pensé que sería aburrido ir sola, así que renuncié a ese plan».

Brandon se limitó a sonreír y cogió su abrigo.

«¿Terminaste de comer? ¿Vamos? Deja que te lleve a la exposición de arte, cariño».

En la Northcliffe Art Gallery La exposición era relativamente pequeña, con sólo unos pocos fotógrafos e invitados deambulando por allí.

Janet caminaba del brazo de Brandon y se empapaba de todo el arte que les rodeaba. De repente, captó una voz familiar.

Janet se giró en su dirección y lo que vio la cogió por sorpresa. La persona con la que había hablado era Kathie, y se reía alegremente con su amiga.

Al mirar más de cerca, Janet descubrió que la mujer junto a la que estaba, Kathie, también le resultaba familiar. Era la modelo que la había incitado a emborracharse la noche anterior.

Mientras contemplaba los delicados rasgos de la modelo, los recuerdos de la noche anterior pasaron lentamente por la mente de Janet.

Era esta mujer la que se había acercado a ella con sus compañeras a cuestas, charlando con Janet y colmándola de elogios para que bajara la guardia.

Antes de que se diera cuenta, la estaban obligando a beber una copa tras otra en la fiesta. Peor aún, le habían prometido enviarla de vuelta a su hotel, pero cuando Janet se despertó, se encontró rodeada por un grupo de hombres fornidos.

Ahora, viendo lo cerca que estaba el modelo de Kathie, Janet no tenía ninguna duda de que había sido ella quien lo había preparado todo.

Probablemente había querido vengarse de Janet e ideó un plan para humillarla. Janet estaba furiosa.

Prácticamente temblaba de rabia, y estuvo a punto de enfrentarse a Kathie, pero Brandon la detuvo. «¿Por qué te enfadas de repente?».

Se dio cuenta de que algo iba mal. Siguió la dirección de su mirada y preguntó: «¿Qué ha pasado?».

«Fue esa mujer de pelo corto la que me emborrachó anoche. La persona que está a su lado se llama Kathie Jimenez. Kathie y yo tuvimos un pequeño… altercado en la fiesta de anoche. No esperaba que se lo tomara tan a pecho.. incluso contrató a gente para…» Janet se mordió el labio y se tragó las palabras.

Ni siquiera se atrevía a decir estas cosas en voz alta. «Probablemente quiera vengarse de mí y destruir el estudio W Marks si caía en la trampa».

«Ya veo. Está bien, no vayas por ahí. Yo me encargo de esto». Brandon no necesitaba oír nada más.

No le importaba nada más.

Esos tontos se habían atrevido a hacerle daño a su mujer. Naturalmente, tenía que hacerles pagar un alto precio por ello…

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